Evan Gattis, el pelotero con el “fenómeno Donovan” que pasó de ser ayudante de limpieza a receptor de los Bravos

18/04/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- Evan Gattis es un gran hombre. Sus 1.93 metros y 110 kilogramos lo convierten en uno de los más pesados de las Grandes Ligas, donde ha silenciado a quienes lo menospreciaban por su tonelaje y ser novato a los 26 años.

Esta edad no dista en demasía del promedio de quienes debutan en la “gran carpa”, sin embargo lo es cuando el pelotero es uno de los prospectos seguidos desde los 18 años, pero que ha desarrollado el “fenómeno Donovan”.

Esto es una especie de acto en el que el deportista se aleja del deporte para encontrar otras respuestas a la vida personal, situación que le pasó al futbolista estadounidense Landon Donovan recientemente, en tanto que al beisbolista le sucedió sin pisar una cancha de beisbol universitario.

El prospecto de Forney, Texas, firmó para jugar en la universidad de Texas A&M, pero nunca apareció debido a una crisis existencial, y fue así como inició una odisea de amor y desamor del jugador, que la revista Forbes consideró como historia del año.

Después de dejar pasar su oportunidad en el College, el joven fue presionado por quien mejor lo conoce, su madre, para ingresar a un recinto de rehabilitación en dode pudiera erradicar el hábito fumar marihuana y tomar alcohol.

Tras esto se enroló en la universidad estatal de Oklahoma, donde se lastimó el “talón de Aquiles” de todo receptor: la rodilla. Esto lo volvió a alejar del “rey de los deportes” hacia una nueva aventura.

Gattis viajó a Boulder, Colorado, donde amplió su gama de ocupaciones para sobrevivir, desde chofer de carros de golf, operador de maquinaria para los esquiadores, hasta personal de limpieza, según muestra su “avatar” en cuenta de twitter (@BulldogBeing), en la que aparece cuando trabajaba en la limpieza.

Antes de ser beisbolista profesional, Evan Gattis limpiaba recámaras en Colorado. Foto: Twitter.
Antes de ser beisbolista profesional, Evan Gattis limpiaba recámaras en Colorado. Foto: Twitter.

En el trayecto no se olvidó del porqué dejó el beisbol, mas indagó en búsqueda de distintos guías espirituales hasta que se sintió encaminado de vuelta a disfrutar la vida y perseguir sus sueños.

“Estaba simplemente listo de buscar cualquier cosa que estaba buscando. Había terminado con esto. Se enclareció de manera como final, sin una sombra de duda, solo sabía que no debía de hacer esto más”,  dijo a USA Today.

Fue entonces que decidió volver al diamante para darle otro intento al beisbol. Jugó una temporada en su tercera universidad (Texas-Permian Basin), junto a su medio-hermano que era lanzador, y con el éxito de nunca antes (bateo de .403 y 11 jonrones).

Bravos de Atlanta lo tomó en la ronda 23 del draft amateur de Grandes Ligas, pero no consiguió un espacio en el roster tras aumentar su tonelaje hasta los casi 130 kilogramos, al grado de ser llamado “Oso Blanco” por los aficionados de Venezuela.

En dicho país jugó el invierno anterior y posteó 16 cuadrangulares y bateó para .303 en 195 turnos al bat, para así regresar a Atlanta recargado para la pasada pretemporada en la que se ganó el puesto con porcentaje de bateo de .357, 6 cuadrangulares y 16 carreras remolcadas.

No sería tal la sorpresa de conocer esto al llegar al primer equipo de Bravos, principalmente para resguardar la receptoría mientras se recupera el estelar Brian McCann, quien se espera esté activo hasta finales de este mes (por una lesión en el hombro derecho).

Pero Gattis ha hecho más que mantener caliente el espacio del receptor estrella de Atlanta, pues su temporada la ha comenzó con bateo de .324, 10 carreras remolcadas y 4 jonrones (sublíder de receptores en los batazos de cuatro estaciones).

Por ende es una de las razones de que Bravos esté con la mejor marca en Grandes Ligas con 11-1. La principal sigue siendo el cuerpo de lanzadores que lidera la efectividad de carreras limpias gracias a su 1.82 (ha recibido 10 carreras menos que el segundo mejor equipo).

Sin embargo también deben remar contra la corriente ofensiva en la que está su estrella Jason Heyward y el recién adquirido B.J. Upton, quienes batean para .103 y .163 respectivamente; además de la lesión del también clave en la ofensiva de Atlanta: Freddie Freeman.

Es tal la necesidad de bateo oportuno para Braves, que ya optó en una ocasión por sacrificar a Chris Johnson, primera base del equipo (batea .405) para ponerlo a Gattis, quien a los 26 años tiene debutó como defensor de la primera colchoneta en la liga más popular de beisbol.

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