El organismo internacional no ha encontrado evidencias de que esta variante sea más mortal en comparación con las otras que han surgido a lo largo de los meses.
Ginebra, 18 feb (EFE).- La responsable de la unidad técnica anticovid de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, destacó hoy en rueda de prensa que el organismo no ha hallado evidencias de que la variante del SARS-CoV-2 identificada por primera vez en Sudáfrica sea más mortal que otras.
Tampoco hay indicios de que cause un mayor número de casos graves o sea más difícil de diagnosticar.
“Sí se ha identificado un aumento en la capacidad de contagio, parecida a la que observamos con la variante del Reino Unido”, admitió Van Kerkhove.
Otro aspecto que ha detectado la OMS es que las vacunas anticovid de fabricantes como Johnson & Johnson, Novavax o AstraZeneca tienen menor eficacia ante esta variante, detectada según la organización en cerca de medio centenar de países.
La directora del Programa de Inmunizaciones de la OMS, Kate O’Brien, matizó al respecto que el ensayo clínico que se realizó con la vacuna de AstraZeneca durante el periodo de circulación de esta variante se llevó a cabo con un número reducido de pacientes, y no incluyó a nadie que hubiera enfermado gravemente de COVID-19.
“Esto es importante, porque lo que estamos viendo es que todas las vacunas suelen ser más efectivas con personas que presentan cuadros severos”, señaló la epidemióloga.
Las expertas subrayaron que, pese a las diferencias de la variante con respecto a otras cepas, Sudáfrica ha demostrado que con las medidas de salud pública adecuadas puede ser controlada.