Hashimoto ha sido la única mujer japonesa en competir en unos JO.OO. mientras se desempeñaba como legisladora y llegó a ocupar la vicepresidencia del Comité Olímpico Japonés.
Por María Roldán
Tokio, 18 feb (EFE).- La medallista olímpica Seiko Hashimoto asumió hoy la presidencia del comité organizador de Tokio 2020 con la difícil tarea de encauzar la cita a cinco meses de su apertura en medio de la pandemia y tras la polémica sexista en torno a su antecesor.
Nacida en la localidad de Hayakita, en la prefectura septentrional de Hokkaido, el 5 de octubre de 1964, a cinco días de la inauguración de los primeros JJ.OO. de Tokio, asegura que sus padres le pusieron el nombre de Seiko (que significa “retoño sagrado”) en honor a la llama olímpica, llamada “seika” (“fuego sagrado”) en japonés.
La vida profesional de la japonesa ha estado muy ligada al olimpismo.
Compitió entre 1984 y 1994 en cuatro ediciones de los Juegos de Invierno como patinadora de velocidad, disciplina en la que logró un bronce en los mil 500 metros en Albertville 1992.
También participó en tres ediciones de los Juegos veraniegos en la disciplina de ciclismo en pista entre 1988 y 1996, año en el que ya había comenzado su carrera política al haber resultado elegida por primera vez en 1995 para ocupar un escaño en la Cámara Alta representando el Partido Liberal Democrático (PLD).
Hashimoto ha sido la única mujer japonesa en competir en unos JO.OO. mientras se desempeñaba como legisladora y llegó a ocupar la vicepresidencia del Comité Olímpico Japonés, así como la presidencia de la Federación de Patinaje sobre Hielo de Japón.
En 2008, fue nombrada viceministra de Asuntos Exteriores en el breve mandato como primer ministro de Taro Aso, actual viceprimer ministro y ministro de Finanzas, y que, curiosamente también participó en unos JJ.OO., Montreal 76, como miembro del equipo de tiro con arco.
En 2010 fue asignada para el cargo de ministra encargada de las medidas para la baja natalidad, Deporte e Igualdad de género.
Hashimoto ocupaba el puesto de ministra encargada de los Juegos Olímpicos, ministra para el empoderamiento de la mujer y de Igualdad desde 2019 y hasta su renuncia hoy para presidir Tokio 2020.
La japonesa se ha convertido en la segunda mujer en ponerse al frente del comité organizador de unos Juegos Olímpicos, tras la griega Gianna Angelopoulos en Atenas 2004.
Entre algún otro de sus hitos se encuentra el de haber sido la primera legisladora de la Cámara Alta del Parlamento nipón en haber dado a luz mientras ocupada un cargo y en solicitar con éxito la instalación de guarderías para hijos de miembros de la Dieta (Parlamento).
La llegada de Hashimoto a la presidencia de Tokio 2020 se produce después de la renuncia el pasado día 12 de su anterior responsable, Yoshiro Mori, por la repercusión de unos comentarios sexistas.
Mori, de 83 años, recibió un aluvión de críticas tras decir que celebrar reuniones con mujeres era difícil porque hablan “demasiado”.
Lo dijo precisamente durante una reunión del Comité Olímpico Japonés (COJ) en el que se abordó precisamente su meta de aumentar la representación femenina en su directiva.
Las declaraciones, que fueron calificadas como contrarias al espíritu por el Comité Olímpico Internacional (COI), motivaron la renuncia de centenares de voluntarios de los Juegos y el malestar entre los patrocinadores del evento.
La propia Hashimoto se ha visto envuelta en acusaciones de acoso sexual. La polémica se desató cuando fue vista (y fotografiada) abrazando y besando en los labios al patinador artístico Daisuke Takahashi en una fiesta celebrada durante los JJ.OO. de Invierno de Sochi 2014, cuando él tenía 28 años.
Hashimoto negó en principio las acusaciones y Takahashi negó haberse sentido acosado, aunque ella se disculparía públicamente más tarde por si sus acciones habían “generado un malentendido”.