Guadalajara, 18 Feb. (Notimex).- La intervención de médicos del Hospital de Gineco Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, salvó la vida de una joven madre que sufrió una complicación en el embarazo.
Los especialistas lograron que una joven de 19 años superara una grave complicación conocida como coagulación intravascular diseminada, que aunque infrecuente, tiene graves consecuencias al ser las hemorragias abundantes su principal característica.
El titular de la Unidad de Terapia Intensiva del referido nosocomio, Jesús Flores Cruz, explicó que de hecho la enfermedad hipertensiva (preeclampsia-eclampsia) junto a las hemorragias, constituyen los motivos más importantes de muerte materna en prácticamente todo el orbe.
En el caso de Beatriz, ella cursaba el séptimo mes de su segundo embarazo y ella misma refiere, “me sentía bien y comía bien, y comencé a hincharme de la cara, las manos y los pies”. Estos son los síntomas sugestivos de una preeclampsia, afirmó el doctor Flores Cruz.
Trascurrían los últimos días de noviembre y Beatriz fue llevada por su padre al Hospital General Regional (HGR) No. 46.
La joven recordó: “yo iba bien, con el dolor de cabeza que no se me quitaba” luego de esto dijo que despertó en el Centro Médico, en el Hospital de Gineco Obstetricia, donde, según le dijeron sus familiares, había pasado siete días en coma.
Flores Cruz explicó que Beatriz en efecto llegó sumamente grave y, como sucede en prácticamente la totalidad de los ingresos al servicio de terapia intensiva del Hospital de Gineco Obstetricia, se trata de mujeres jóvenes y “hay que pensar en dos personas: la madre y el bebé” y esto implica tomar decisiones en apenas unas cuantas horas.
En el caso de Beatriz se tuvo que interrumpir el embarazo mediante una operación cesárea para facilitar su manejo médico y farmacológico y que esto no afectara al bebé, indicó el experto en Medicina Crítica.
Haciendo un recuento, fueron casi 200 unidades las que debieron transfundirse a Beatriz: “sumando sangre, concentrados de glóbulos rojos, plaquetas, crioprecipitados y plasmas nos dio un total de 189 unidades”, dijo.
Añadió que lo anterior fue necesario, debido a las hemorragias tan severas que presentaba producto de la coagulación intravascular diseminada que se presentó como una complicación añadida a la preeclampsia por la que ingresó.
Fue un trabajo intenso, coordinado, que finalmente en cuatro días, logró el objetivo de salvar la vida de Beatriz y que pudiera continuar al cuidado de sus dos pequeñas hijas, la mayor de año y cuatro meses y la más pequeña, nacida el 5 de diciembre de 2013.
El titular de Terapia Intensiva en Gineco Obstetricia señala que en 12 años de laborar en este servicio jamás había conocido de un caso similar al de Beatriz.
“Es una complicación mucho muy infrecuente”, sin embargo, la capacidad de los médicos que ahí laboran con doble especialidad, es decir, en Medicina Interna y Medicina Crítica, y el hecho de contar con equipo de última tecnología en el servicio a su cargo, logró salvar la vida de la paciente.
Indicó que de hecho, la Terapia Intensiva de Gineco Obstetricia, en los últimos tres años ha conseguido bajar de manera muy significativa la mortalidad materna, “teníamos un promedio de 10 muertes anuales, pero el año pasado no tuvimos ninguna y esperamos seguir así”, puntualizó.