Al menos tres padres de familia habrían sido encadenados dentro de una escuela ubicada en Santa María Ostula, una comunidad indígena de Michoacán que se rige por usos y costumbres, mientras que otras personas fueron llevadas a la cárcel de la cabecera comunal, donde permanecieron incomunicados y sin que sus familiares les pudieran brindar alimentos o agua.
Al respecto, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán informó que inició investigación de oficio por la que calificó como una “presunta violación a los derechos humanos” de las y los pobladores de la Cofradía de Ostula que fueron encadenados al oponerse al cierre de una escuela.
Ciudad de México, 18 de enero (Sin Embargo).– Un grupo de 10 padres de familia fue encadenado y encarcelado por la Policía Comunitaria de Santa María Ostula, en Aquila, Michoacán, porque se habrían pronunciado contra el cierre de una primaria bilingüe en la localidad La Cofradía.
La Policía comunitaria del pueblo nahua de Santa María Ostula ordenó la detención de las madres y padres de familia dentro de la escuela primaria “Benito Juárez 085” el pasado 15 de enero por la mañana, de acuerdo con información publicada en medios locales.
Al menos tres de los padres de familia fueron encadenados con los pies en la cancha techada de la escuela, reportaron medios y usuarios de redes sociales. El resto de los familiares habrían sido llevados a la cárcel de la cabecera comunal, donde permanecieron incomunicados y sin que sus familiares les pudieran brindar alimentos o agua.
Fue hasta dos días después que se confirmó la liberación de cuatro padres que fueron retenidos en la cárcel comunal de La Cofradía. La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad emitió un comunicado donde afirmó que esto se logró luego de dialogar con representantes de la comunidad.
“Personal de la Policía Michoacán intervino con la población, con respeto a su autonomía indígena, y estableció una mesa de diálogo para conciliar la liberación a las personas que fueron aseguradas por habitantes del lugar. La SSP hace un exhorto a respetar los derechos humanos y a que prevalezca el diálogo en los pueblos que se rigen por usos y costumbres", señaló la dependencia.
La instancia también dijo que agente policiacos permanecerán en el poblado para realizar acciones de proximidad social y vigilancia. Medios locales reportaron que la Procuraduría de justicia michoacana informó que ya integró carpeta de investigación por los hechos.
Imágenes de las personas encadenadas fueron difundidas en redes sociales e indignaron a cientos de internautas.
Un video muestra a una mujer sentada y encadenada dentro de un cuarto, cuando alguien le pregunta en voz baja por qué está así ella responde: “No mas por defender mis derechos […] pero no estaban de acuerdo”. La mujer aseguró no saber quién dio la orden para que la retuvieran.
Al respecto, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán informó ayer que inició investigación de oficio por la que calificó como una “presunta violación a los derechos humanos” de las y los pobladores de la Cofradía de Ostula que fueron encadenados.
Santa María Ostula es una comunidad indígena que se rige por usos y costumbres y se localiza a casi 500 kilómetros de distancia de la capital michoacana.
@CEDHMichoacan inició investigación de oficio ante la presunta violación a los derechos humanos de pobladores de la Cofradía de Ostula en Aquila que fueron encadenados al oponerse a cierre de escuela. pic.twitter.com/AmwxY3Rkem
— CEDH Michoacán (@CEDHMichoacan) 17 de enero de 2019
Los comuneros indígenas de la zona suelen dedicarse al cultivo de papaya y tamarindo. Su tradición como organización comunitaria data de junio de 2009 cuando suscribió junto con integrantes del Congreso Nacional Indígena el “Manifiesto de Ostula”, donde los habitantes defendieron su derecho a la autodefensa indígena,opción que años después se extendería a diversas comunidades de la entidad.
Las actividades de dicha Policía Comunitaria también destacan desde 2014, cuando habitantes de Aquila que conformaban la organización se levantaron en armas contra el grupo crimnal conocido como "Los Caballeros Templarios", que en ese entonces controlaba el trasiego de drogas ilegales en la sierra y la costa de mihoacan. Con la revuelta los comuneros expulsar al cártel y recuperaron su territorio.