A poco más de un mes de tomar las riendas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde ya ha logrado dos de sus principales objetivos: poner en marcha el programa Jóvenes Construyendo el Futuro y aumentar el salario mínimo. En entrevista para SinEmbargo, la Secretaria habla de los proyectos que la dependencia implementará en este sexenio, entre los que destaca la libertad sindical.
Ciudad de México, 18 de enero (SinEmbargo).– La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) no puede quitar o poner líderes sindicales como Carlos Romero Deschamps, pero sí garantizará que en este sexenio haya libertad sindical para que los trabajadores decidan libremente quién los representa a través del voto libre y secreto, asegura la titular de la dependencia Luisa María Alcalde Luján.
La Secretaria encargada de la política laboral en el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, explica en entrevista sobre la iniciativa de ley secundaria de la reforma realizada el 24 de febrero de 2017 a la Ley Federal del Trabajo, la cual dota a los trabajadores del derecho a elegir a sus sindicatos y líderes sindicales de manera libre y democrática, pero además obliga a los sindicatos a entregar cuentas por escrito.
“Ya tenemos una iniciativa que establece clarísimo que debe de haber voto libre y secreto, no solamente para que los trabajadores puedan elegir quién los represente, sino también para que se consulte antes de firmar un contrato colectivo, o por ejemplo, en una revisión contractual se tiene que garantizar que quien está negociando tiene legitimidad y respaldo de los trabajadores”, menciona Luisa María Alcalde.
En las últimas semanas el Gobierno federal ha implementado una lucha contra la corrupción por el robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual ha derivado en investigaciones a servidores públicos de la petrolera, empresarios y políticos. Diversas voces han señalado como uno de los responsables al líder petrolero Carlos Romero Deschamps, pero el Presidente informó que no ha interpuesto ninguna denuncia penal en su contra, por lo que no hay elementos para enjuiciarlo.
Si bien no hay pruebas que vinculen al líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana con el huachicol, la titular de la STPS confirmó que en la Junta de Conciliación y Arbitraje hay asuntos que se están resolviendo en contra de Romero Deschamps.
“Hay asuntos que lo resolverán los diferentes presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, que recordemos son órganos tripartitos”, dice Alcalde y también enfatiza que en este momento hay muchas piezas de un rompecabezas que se están colocando para garantizar los derechos de los trabajadores sindicalizados.
“Considero que el esquema anterior era de control, no es novedoso decir en este momento que el 90 por ciento de los contratos eran de protección, es decir, se hacían a espaldas de los trabajadores, por eso hubo un divorcio entre los trabajadores y sus representaciones (…) Yo creo que las nuevas reglas del juego en materia laboral nos van a ayudar a ir corrigiendo ese camino”, detalla.
Luisa María Alcalde, de 31 años, también habla sobre uno de los programas más ambiciosos en este sexenio: Jóvenes Construyendo el Futuro, cuya meta es atender a 2 millones 300 mil jóvenes de 18 a 29 años que no estudian ni trabajan. Dice que la principal diferencia entre este programa y los implementados en administraciones pasadas es que “los anteriores estaban más relacionados con incentivos fiscales para las empresas y tampoco eran tan específicos en atender una demanda en concreto”.
En entrevista para SinEmbargo, la Secretaria más joven del Gabinete de López Obrador, enumera los cuatro principales objetivos durante su administración: Jóvenes Construyendo el Futuro, recuperación del salario mínimo, democracia y libertad sindical y el trabajo digno.
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–La semana pasada la STPS puso en marcha Jóvenes Construyendo el Futuro, ¿cuál es la diferencia de este programa y otros que hemos visto en sexenios anteriores como por ejemplo el de Primer Empleo (con Calderón), los cuales iban dirigidos a jóvenes, pero que terminaron siendo aprovechados por las empresas.
–Son varias las diferencias. Por un lado, los programas anteriores estaban más relacionados con incentivos fiscales para las empresas y tampoco eran tan específicos en atender una demanda en concreto, que sí es el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Este programa se divide en dos grandes objetivos: uno es garantizarle a todos los jóvenes de este país que tengan una posibilidad. El problema que tenemos es que son millones de jóvenes que no tienen opciones, que quieren capacitarse, que no encuentran empleo, que les piden experiencia profesional, la cual no tienen, que no hay puertas en dónde tocar. Lo que garantiza este programa no sólo es que tú puedas apoyar y enlazar a estas dos partes, sino que el apoyo es directo a los jóvenes y eso no se había hecho antes.
Es el primer programa que atiende a los jóvenes, sin intermediarios, a través de una tarjeta bancaria para que logren capacitarse. Las empresas ganan varias cosas, por un lado, es el compromiso que asumen ante la sociedad al decir ‘entendemos la problemática, sabemos que hay un potencial que se está desperdiciando’, y también ganan la posibilidad de ir formando los perfiles, que tampoco están encontrando en el mercado laboral, porque por un lado los jóvenes no tienen posibilidades, pero por el otro las propias empresas no están encontrando los perfiles que necesitan.
Jóvenes Construyendo el Futuro ayuda a que las empresas puedan ir formando a los jóvenes.
–Sobre Jóvenes Construyendo el Futuro, esta semana el Centro de Estudios Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) hizo una serie de observaciones, pues consideró que en este programa la desigualdad de género no está debidamente atendida. Por ejemplo, dijo que una oportunidad para atender esta limitación hubiese sido incluir en los Lineamientos la posibilidad de que las mujeres con niños pequeños utilizaran las guarderías del IMSS o de otras instituciones para poder participar activamente en el Programa. Otro hueco que detectó es que mantienen como requisito de participación que él o la joven no se encuentre ya trabajando, lo que impide que los jóvenes salgan de empleos precarios. ¿Cuál es la respuesta de la dependencia a estas observaciones?
–Dos cosas, sin duda lo ideal hubiera sido que parte de los beneficios que obtuvieran los jóvenes fueran las guarderías, pero eso no era posible en este primer momento. Hay muchas mujeres que no estudian ni trabajan, pero se dedican al cuidado de sus hijos, enfermos, personas de la tercera edad, entonces no estarían disponibles para trabajar.
En un primer momento creímos que eso iba a ser una dificultad para que las mujeres ingresaran al programa, lo cierto es que la realidad nos está demostrando que no necesariamente hay esa deficiencia en el programa y tal es el caso, que hay más mujeres inscritas que hombres. Pareciera asumirse que si no hay guarderías entonces no entran las mujeres a Jóvenes Construyendo el Futuro, pero no, hay más mujeres inscritas que quieren participar.
–La STPS recibió un aumento presupuestal para este año. Sin embargo, al igual que otras dependencias, a finales de diciembre comenzó con el despido de personal, así lo denuncian los afectados y acusan irregularidades en el despido. ¿Tiene conocimiento de estos despidos, cuántos empleados fueron y en qué áreas?
–De entrada no se despidió a nadie que fuera de base, pero sí hubo una reestructura en toda la función pública porque durante los dos sexenios pasados engordaron mucho la nómina. La oficina del anterior Secretario (Roberto Campa) tenía para atender sus asuntos a más de 100 personas, entonces sí hubo una reestructura, pero en todos los casos se respetaron los derechos de los trabajadores. Sí hubo un recorte necesario porque se duplicaban funciones, porque ya no eran prioritarios en este nuevo proyecto.
Recordemos que había tres subsecretarías y ahora lo reducimos a dos. Lo que está sucediendo es que si bien hay más presupuesto para la STPS, éste no se utiliza para pagar nómina sino se utiliza para pagar la beca de los jóvenes que no tienen opciones. Al programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” se le destinaron 40 mil millones de pesos en esta primera etapa porque nuestra meta es atender a 2 millones 300 mil, pero si hay más jóvenes de 18 a 29 años que necesiten este apoyo el presupuesto se irá ampliando.
–En las últimas semanas el Gobierno federal ha implementado una lucha contra la corrupción en el robo de combustible a Pemex. Diversas voces han señalado como uno de los responsables al líder petrolero Carlos Romero Deschamps, dicen que si el gobierno de verdad busca limpiar Pemex tendría que empezar con él porque sólo ha usado al sindicato para enriquecerse. ¿Cómo va a intervenir la STPS en el tema de Deschamps?
–No le corresponde a la Secretaría del Trabajo ni poner ni quitar líderes, esos eran otros tiempos donde desde el poder se determinaba quien debería ser o no, ese no es nuestro trabajo. Al contrario, lo que nosotros tenemos que garantizar es que haya libertad y democracia, ese es nuestro papel, garantizar que la gente pueda decidir libremente y los trabajadores tienen que decidir quién los representa y lo deben de hacer a través del voto personal libre y secreto.
Va a hacer un proceso porque no es de la noche a la mañana, pero ya estamos avanzando. Ya tenemos una iniciativa presentada en la Cámara de Diputados, que es la iniciativa reglamentaria a la Reforma Constitucional que establece clarísimo que debe de haber voto libre y secreto, no solamente para que los trabajadores puedan elegir quién los represente, sino también para que se consulte antes de firmar un contrato colectivo, o por ejemplo, en una revisión contractual se tiene que garantizar que quien está negociando tiene legitimidad y respaldo de los trabajadores.
Ese es el papel de la Secretaría del Trabajo y ese es el que estamos desempeñando.
–¿En la STPS les ha llegado alguna denuncia en contra del líder sindical?
–Sí, en la Junta de Conciliación y Arbitraje hay asuntos que se están resolviendo y que lo resolverán los diferentes presidentes de esas juntas, que recordemos son órganos tripartitos.
–No sólo es el sindicato de Pemex, está también el de la CFE, el del Metro, del Monte de Piedad… Los trabajadores acusan que aunque el Senado ya firmó el Convenio 98, los grandes sindicatos siguen haciendo alianzas con empresas dejando sin voz a los pequeños sindicatos. ¿Qué va a hacer con el tema del cacicazgo en los sindicatos?, ¿los trabajadores pasarán otro sexenio denunciando a estos señores, hasta qué punto llega la autonomía sindical?
–Lo que nos va a tocar a nosotros es una gran transformación del mundo laboral, es esta posibilidad de que los trabajadores decidan a través del voto secreto. En este momento hay muchas piezas de un rompecabezas que se están colocando.
Por un lado es la Reforma Constitucional que ya habla del voto secreto (de sindicatos), también están los compromisos asumidos por México en el T-MEC (Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá), donde estamos diciendo que vamos a acabar con los contratos de protección, vamos a garantizar la representación de los trabajadores y la libertad de éstos para organizarse. También está la ratificación del Convenio 98 de la OIT en el Senado.
La conclusión de todo esto es una iniciativa que ya se presentó en la Cámara de Diputados y que estamos a la espera de que se apruebe, esperamos que en febrero se esté discutiendo en ambas cámaras para tener este marco jurídico que deje en claro que se vale y que no.
Nosotros estamos convencidos de que si los trabajadores tienen un instituto autónomo que se encargue de todos los registros sindicales del país y si este mismo órgano se encarga de los depósitos de los contratos colectivos, se garantizará la libertad. Por otro lado, si la justicia laboral transita de las juntas de conciliación y arbitraje a los tribunales laborales, se garantiza la autonomía y una serie de mecanismos y procedimientos muy claros de cómo se debe proceder ante una elección de dirigentes, de una consulta a los trabajadores para revisiones contractuales y para firmas de contratos laborales iniciales.
Los procedimientos están claros, están en la iniciativa que estamos a al espera de que se apruebe en estos meses y a la STPS le va a tocar la buena implementación de estas nuevas reglas del juego en términos de libertad sindical y democracia. Eso nos va a ayudar a garantizar que el líder que esté frente a los sindicatos realmente sea alguien que los y las trabajadoras respaldaron y votaron por él.
Todos los nuevos procedimientos, a partir de que apruebe la reforma, van a tener que ser con voto secreto, van a tener que pasar por un procedimientos donde haya un padrón confiable, una convocatoria amplia y se deje participar a todos, un lugar neutro en el cual se realice la votación y realmente que sea en urnas, secreta, nunca más a mano alzada. Ese procedimiento, que hoy no es una realidad en el país, se va a tener que realizar de manera obligatoria.
Nosotros en la Secretaría vamos a garantizar que la gente realmente decida, que este procedimiento se realice de esta manera. Si no es así, le toca a la autoridad decir que es nula esa votación. A nosotros no nos toca decir quién e líder y quién no.
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–Un avance muy importante al inicio de su administración fue lograr un aumento considerable en el salario mínimo, ¿cuál es la meta de su dependencia en esta materia?, ¿planean hacer más aumentos?
–Sí, este es un primer paso histórico, llevábamos más de 30 años que no se habían dado estos incrementos significativos, 16 por ciento en todo el país y se fue al doble en la frontera. Es una nueva visión, los gobiernos anteriores limitaron al salario de manera deliberada y eso lo sabemos porque si nosotros revisamos el estancamiento del salario mínimo, en muchos de los años se dio por debajo de la inflación y cuando la productividad estaba aumentando por encima del mínimo.
Es un primer paso y fue un proceso de diálogo. Lo interesante de este incremento es que salió por consenso, estuvieron de acuerdo los empresarios, los representantes obreros y el Gobierno, entonces es una nueva política de salarios mínimos ara irlos recuperando de manera responsable y paulatina. La idea es que podamos seguir este camino para que los trabajadores puedan vivir con dignidad con su salario.
–¿En esto influyó el cambio de presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami)?
–Me atrevería a decir que las decisiones de la Conasami respondieron a una política económica y al Gobierno en turno. Creo que fueron los funcionarios de Hacienda y los propios presidentes los que determinaron que el salario mínimo no aumentara por muchas razones, una era que creían que si manteníamos los salarios bajos íbamos a ser atractivos en el exterior e iban a llegar los grandes capitales. Por otro lado, es que el salario mínimo está vinculado a muchas cosas como los créditos del Infonavit, cosas que lo sujetaban y que no permitían que creciera.
Creo que en los últimos meses, por lo menos por parte de la Coparmex (que siempre estuvo declarando que necesitábamos una política salarial distinta) se vinieron encontrando los consensos. Ahora, también le da una frescura a la Conasami el hecho de que sea un grupo distinto de especialistas que esté al frente de este organismo, que es el que ayuda de proveer de buena información para tomar decisiones.
–Una de las deudas que dejó el sexenio pasado fue la precarización del empleo. ¿Cómo trabajará la STPS en este tema, cómo vincular a los jóvenes que ya se están preparando en las universidades al trabajo y que éste sea bien pagado?
–Es un plan integral, es uno de los retos del país el ver cómo le hacemos para generar bienestar y que la gente pueda vivir y no tener que salirse de sus lugares de origen para encontrar una forma digna de vivir.
Hay muchos programas que están enfocados a que la gente encuentre actividades productivas que le permitan ir mejorando su calidad de vida. En lo que respecta a la STPS, por un lado está lo de Jóvenes Construyendo el Futuro, que nos va a ayudar a que ellos ingresen al mercado laboral y tengan mejores salarios.
Por el otro lado, tenemos todo lo que tiene que ver con la nueva iniciativa, en la cual si tú garantizas que hay una representación del lado de los trabajadores, van a haber mejores contratos colectivos. Si tienes un representante que realmente vea por tus intereses en las revisiones de contratos va a ir por mejores incrementos.
También estamos creando una área que se llama “Trabajo Digno”, la cual, a diferencia de lo que existía anteriormente que había una inspección muy corrupta y poco efectiva porque muchos inspectores iban a las empresas a ver qué encontraban para pedir mordida, lo que estamos planteando ahora es una revisión mucho mas enfocada en prioridades, por ejemplo, para que no haya una subcontratación abusiva, durante los últimos años parte de la precarización del empleo era por figuras como la subcontratación, que yo siempre he dicho que es como el colesterol, hay del bueno y malo, pero e dañino ha crecido y ha afectado las relaciones laborales y los derechos de los trabajadores.
Atender la subcontratación abusiva es uno de los pendientes que nos toca en esta administración, y por el otro lado es el tema del subregistro en el Seguro Social. No sólo es el drama de que e 60 por ciento de los que trabajan no tienen acceso a seguridad social, sino a los que sí tienen los registran con un salario menor al que realmente gana, y eso provoca un daño al IMSS y a los propios trabajadores porque al cotizar de manera baja no están ahorrando para su futuro.
–¿A parte de Jóvenes Construyendo el Futuro, la dependencia tiene algún otro programa para implementar este sexenio?
–Jóvenes Construyendo el Futuro es el programa principal de la dependencia y subsiste el Servicio Nacional de Empleo (SNE), que ayuda con la intermediarios laboral. Necesitamos mejorar mucho la plataforma que existe para buscar para el trabajo porque quedó muy rezagada.
–¿Qué opina de los líderes sindicales mexicanos que han sido denunciado por trabajadores?
–Considero que el esquema anterior era un esquema de control, no es novedoso decir en este momento que el 90 por ciento de los contratos eran de protección, es decir, se hacían a espaldas de los trabajadores, por eso hubo un divorcio entre los trabajadores y sus representaciones.
Yo creo que las nuevas reglas del juego en materia laboral nos van a ayudar a ir corrigiendo ese camino porque si uno platica de esto en otras partes del mudo, no entienden cómo es que alguien pueda firmar a nombre de los trabajadores si antes no los consultaron. Ahora con estas nuevas reglas del juego van a tener que crearse o fortalecerse liderazgos auténticos que representen a los trabajadores y que nos ayuden a tener equilibrios, que se den diálogos auténticos, tanto para incrementar los salarios como productividad.
Era una decisión del Gobierno, como en el caso del salario mínimo, también en estos casos controlar (los sindicatos), ahora la apuesta es distinta, es fortalecer el mercado interno y que haya mayor crecimiento.
– Cuáles son los principales objetivos de la STPS en este sexenio?
– Jóvenes Construyendo el Futuro, recuperación del salario mínimo, democracia y libertad sindical para rescatar la negociación colectiva, y en el área de trabajo digno será atender la subcontratación abusiva y subregistro del seguro social.