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La reina de los robots

Mira aparecerá en la historia de la inteligencia artificial. La escriban humanos o no

17/12/2023 - 1:30 pm

Mira Murati fue clave en el desarrollo no sólo de ChatGPT. A pesar de que no es la cara pública, dentro del sector es considerada clave para impulsar el chatbot, que este año fue objeto de elogios y críticas por colarse en todos los aspectos de la vida común.

Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).– Es de origen albanés pero vive en Silicon Valley, la meca de la tecnología del mundo occidental. Esta semana cumplió 35 años. Es una de las líderes de OpenAI, una de las principales compañías en el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) en el mundo. Participó activamente en la creación de ChatGPT y Dall⋅E. En el año donde las IAs explotaron, fue considerada por los expertos como una de las mujeres más poderosas e influyentes del mundo. Se trata de Mira Murati.

La mujer es la jefa de tecnología –CTO, por sus siglas en inglés– de OpenAI. Su currículum es tan impresionante como su carrera: estudió Ingeniería Mecánica en Dartmouth, la prestigiosa universidad estadounidense. Pasó por Goldman Sachs como analista y después por una empresa aeroespacial francesa llamada Zodiac. Después llegó a Tesla, la compañía de autos de Elon Musk, donde encabezó el desarrollo del popular Modelo X. Luego de un paso por Leap Motion, donde trabajó en el diseño de realidad virtual (VR), llegó en 2018 a OpenAI.

EL NACIMIENTO DE CHATGPT

En 2022, encabezada por Sam Altman, la empresa de IA captó la atención mundial por encabezar el auge de este nuevo paradigma tecnológico con el lanzamiento de ChatGPT. OpenAI comenzó como un laboratorio de investigación sin fines de lucro cuando se puso en marcha en diciembre de 2015 con el respaldo de Musk y otros millonarios relacionados con el mundo de la tecnología.

Mira Murati (abajo, izquierda) junto a Sam Altman, cabeza de OpenAI, Greg Brockman, presidente de OpenAI, y Ilya Sutskever, científico en jefe. Foto: Instagram @iraurati

Sus objetivos declarados eran “hacer avanzar la inteligencia digital de la manera que sea más probable que beneficie a la humanidad en su conjunto, sin las limitaciones de la necesidad de generar rendimiento financiero”. En enero de 2023, la compañía y Microsoft anunciaron una “tercera fase” de su asociación a largo plazo –que comenzó en 2019– con una “inversión multianual de miles de millones de dólares para acelerar los avances en IA para garantizar que estos beneficios se compartan de manera amplia con el mundo”.

A la cabeza del equipo de tecnología, Murati fue clave en el desarrollo no sólo de ChatGPT, el sistema de inteligencia artificial generativa, que permite crear texto, imágenes u otro contenido en respuesta a peticiones de los usuarios. A pesar de que ella no es la cara pública como sí lo es Altman, dentro del sector es considerada clave para impulsar el chatbot, que este año fue objeto de elogios y críticas por colarse en todos los aspectos de la vida común: desde su uso para hacer tareas escolares hasta las polémicas por su uso en otros aspectos profesionales e incluso dentro de la política. Su equipo también impulsó la creación de Dall⋅E, la IA que convierte en imágenes las instrucciones escritas que el usuario le dé.

Este trabajo la llevó al reconocimiento inmediato entre sus pares y entre los expertos. Esta semana, la revista Fortune la incluyó por primera vez en su lista de las 100 mujeres más influyentes en el mundo de los negocios. Fue la número 57, por encima de como Linda Yaccarino, la CEO de X, la red social antes conocida como Twitter. Pero su influencia fue tal este año que la revista la eligió para encabezar su portada.

El diario Financial Times, quizá el más influyente del mundo de la economía, también la eligió como una de sus “Mujeres del año”. “El liderazgo visionario de Mira va más allá de la ciencia y de la investigación de modelos de lenguaje, abarca el diseño de cómo incorporar la IA en nuestra vida diaria, así como también cómo desarrollarla de manera responsable con respecto a la seguridad y la regulación”, la elogió. Además, la calificó como una “rareza notable” por ser una mujer al frente de la tecnología de una de las principales organizaciones del mundo.

UNA MUJER A CARGO DEL FUTURO

OpenAI vivió los días más tensos de su existencia en noviembre cuando Altman fue sorpresivamente despedido. Microsoft, que ha invertido miles de millones de dólares en OpenAI y tiene derechos sobre su tecnología actual, intervino con rapidez para contratar a Altman unas horas después, así como a otro cofundador y expresidente, Greg Brockman, que había renunciado en protesta por la destitución de Altman. Eso impulsó una amenaza de éxodo de casi todos los 770 empleados de la compañía, que firmaron una carta para pedir la renuncia de la junta y el regreso de Altman. Pero la siguiente semana las cosas retornaron a su cause anterior.

Murati fue portada de la revista donde se enlistan las 100 mujeres más influyentes. Foto: Fortune

El trabajo de la albanesa es tan importante en Open AI que, cuando Altman fue destituido, Murati recibió el título de CEO interina. Sin embargo, ella respaldó a su colega, firmó la carta de la plantilla que exigía el retorno de Altman y amenazó como todos ellos de pasarse a Microsoft si no respetaban a la mayoría.

Apenas una semana después del despido polémico de Altman, regresó a la empresa que le había despedido tras una lucha de poder que conmocionó la industria tecnológica. Murati pasó entonces a su viejo puesto de CTO. “Hizo un trabajo increíble en este periodo, sirviendo desinteresadamente a la misión y al equipo a través de esta situación. Es una líder increíble, OpenAI no sería lo que es sin ella”, declaró Altman en su regreso.

Pero a la CTO de OpenAI no la conoce –o no quiere conocerla, o prefiere no decirlo– ni su propia creación. Cuando se le preguntó esta semana a Chat-GPT 3.5 quién era Murati, la IA respondió: “Hasta mi última actualización en enero de 2022, no dispongo de información relevante sobre una persona llamada Mira Murati que sea de conocimiento público o reconocida a nivel mundial. Es posible que sea una persona privada o no tenga una presencia ampliamente reconocida en fuentes accesibles hasta esa fecha. Si hay algún contexto adicional o detalles específicos sobre Mira Murati que te gustaría saber, estaré encantado de intentar ayudarte en la medida de lo posible”.

Cuestionada de nuevo señalándole que ella era la CTO de la compañía que había creado al chatbot, respondió lo siguiente, a pesar de que ella llegó a OpenAI en 2018: “Como inteligencia artificial, fui desarrollado por un equipo de investigadores, ingenieros y científicos de OpenAI. No hay una persona individual que haya creado específicamente a la inteligencia artificial GPT-3.5, como yo. Soy el resultado del trabajo de un equipo multidisciplinario que ha empleado datos masivos y algoritmos para desarrollar y entrenar modelos como el mío”.

Añadió: “Si se menciona que alguien me inventó de manera individual, es posible que sea una simplificación en la narrativa para explicar el concepto de inteligencia artificial, pero en realidad, soy el producto de un esfuerzo colaborativo y continuo en el campo de la investigación en IA”.

El propio chatbot dice desconocer a Murati. Foto: Captura de pantalla

LA FILOSOFÍA DE MURATI

—¿Crees que el futuro es oscuro, eres “aceleracionista”, o algo más?, le preguntó el moderador Martín Casado.

—Permíteme decir: otra cosa, contestó Murani, sonriendo.

La interacción ocurrió en un panel en agosto, parte del foro “La Revolución de las IA”, en San Francisco, California. Ahí, la CTO de OpenAI ahondó en el tema.

—Los modelos fundacionales tienen una gran representación del mundo en texto, y estamos añadiendo video, imagen, a estos modelos, para tener uno más parecido al que nosotros vemos del mundo: no es sólo texto, sino que percibimos cosas…”, explicó.

La experta previó que, en la próxima década, habrá una “repentina expansión de modelos más grandes en esa dirección, con esas modalidades. Estos modelos serían increíblemente poderosos, por eso hay miedo de que sean así”, dijo. Esto toca uno de los temas fundamentales de su visión de la IA: Murati es una de las personas más influyentes en Silicon Valley que considera que sí requieren regulación.

“Creo que lo más importante que la gente puede hacer ahora es entenderlo. Pero de cara al futuro, queremos que estas tecnologías estén integradas, profundamente arraigadas en nuestra infraestructura. Y si estas tecnologías van a estar en nuestra infraestructura eléctrica, no sólo se necesitan los aspectos técnicos de la misma, sino también el marco regulatorio. Necesitamos empezar por algún lado para que eso eventualmente se convierta en una realidad”, le dijo a Fortune.

“Otra área que es muy importante es pensar en los modelos que tendrán lo que llamamos capacidades peligrosas. Hay dos tipos de uso indebido: hay un uso indebido “normal” y hay un giro traicionero de estos sistemas de IA. Y en el caso de que se dé este giro traicionero, ¿cómo deberíamos pensarlo? Porque no se trata sólo del uso diario. Es la tecnología la que probablemente afectará la política internacional más que cualquier cosa que hayamos construido. El caso más cercano es, por supuesto, el de las armas nucleares. Por lo tanto, se trata de cómo podemos crear una regulación que lo mitigue”, añadió.

En una entrevista con AP en abril, Murati había sido clara con su respuesta sobre la regulación de las IA: “Absolutamente”. “Estos sistemas deberían regularse. En OpenAI hablamos constantemente con gobiernos, reguladores y otras organizaciones que están desarrollando estos sistemas para, al menos a nivel empresarial, acordar algún nivel de estándares. Hemos trabajado en esto en los últimos años con grandes desarrolladores de modelos de lenguaje para alinearnos con algunos estándares de seguridad básicos para la implementación de estos modelos. Pero creo que es necesario que suceda mucho más. Sin duda, los reguladores gubernamentales deberían estar muy involucrados”, dijo.

En agosto, en el panel en el que participó en San Francisco, Murati aseguró que, “si estás construyendo inteligencia, es una unidad tan vital en el universo que lo afecta todo”. “¿Qué otra cosa hay que hacer más inspiradora que elevar y aumentar la inteligencia colectiva de la humanidad?”, concluyó.

Manuel Gonzalez
Ciudad de México | 1993. Estudió periodismo. Actualmente trabaja como Editor en la redacción de SinEmbargo MX. Antes, fue corresponsal para Infobae México, la Agencia Alemana de Prensa (dpa) y El País América. Tiene un blog (Apuntes en la ciudad), un newsletter (Apuntes subrayados) y un podcast (Al otro lado del sueño) personales.
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