Apreciado por muchos, tachado de mecha corta por otros. Comenzó sus protestas histriónicas desde el fraude del 88 y contra la banca en la crisis del 95, pero es más reconocido por sus fuertes intervenciones en la Cámara de Diputados contra García Luna o Rosario Robles. Como parte del equipo de la precandidata Claudia Sheinbaum, el Diputado Gerardo Fernández Noroña dice estar en el mejor momento de su carrera política.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).– Ha querido ser Presidente de México en dos ocasiones, en 2018 por vía independiente y en 2024 por el PT. Hay un sector de la población que lo estima por su particular forma de hacer política y de acercarse a la gente.
Pero también hay otro tanto que lo considera un mecha corta que bloquea en Twitter a la mínima provocación. Él mismo, a sus 63 años, aclara que aunque “tiene un genio fuerte”, le enorgullece ser aborrecido por la derecha con sobrenombres como “Changoleón” y niega ser misógino.
En esta etapa, la que define como la mejor de su carrera política, el Diputado Gerardo Fernández Noroña es el encargado de ser el intermediario entre la sociedad civil y la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, con quien luchó hombro a hombro contra el fraude de 2006.
“Me preocupa que quien le hace la agenda a mi compañera creo que quiere que le dé un infarto”, bromeó el Diputado para Close Up de Estudio B de SinEmbargo el domingo 3 de diciembre cuando la Dra. Sheinbaum presentó a su equipo de precampaña en la Ciudad de México que va desde dos exministros, un exrector de la UNAM, un exgobernador panista hasta personajes de la ciencia y cultura como la astrónoma Julieta Fierro y el actor Damián Alcázar.
Fernández Noroña estaba en primera fila aquel día, muy cerca de la precandidata, como lo ha estado durante esta precampaña que finaliza el 15 de enero. Sociólogo por la UAM-Azcapotzalco, se politizó desde el bachillerato y ha protestado de manera histriónica desde el fraude electoral del 88 contra Carlos Salinas de Gortari. Se formó en marxismo y saltó a la esfera pública con sus manifestaciones contra las deudas de la banca en plena crisis económica de 1994-95.
En ese entonces incendió un taxi en medio de la plancha del Zócalo capitalino y estuvo encarcelado en Cancún, Quintana Roo, por una manifestación en una convención bancaria hasta que el entonces presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, apoyó para el pago de su fianza.
Noroña dice que “le entregó su juventud” al Partido de la Revolución Democrática (PRD) hasta su renuncia en 2008 por desconocer a “Chucho” Ortega (hoy en el equipo de la precandidata Xóchitl Gálvez) y luego atravesó por un “duro cruce de desierto” entre 2012 y 2018 cuando –en vez de trabajar para Miguel Ángel Mancera sin poder tuitear contra el peñismo– prefirió vender libros para sobrevivir.
Su segundo aire llegó con Morena desde el aliado PT al grado de que intentó una vez más la silla grande. Ya con más calma tras el evento de Sheinbaum en la CDMX, en entrevista por videollamada, abundó al respecto:
“Esta vez competí dentro de nuestro movimiento, lo hice en condiciones de desventaja evidente, pero con un apoyo popular muy importante que sorprendió a propios y a extraños. Yo quería ganar, quedé en tercer lugar sin un solo espectacular, sin mayores recursos económicos y ahora que estoy acompañando a Claudia Sheinbaum Pardo la respuesta de la gente hacia mi persona es impresionante, creo tiene que ver también que de inmediato reconocí que había ganado Claudia y me sumé a la unidad”.
Cuando le entregaron la constancia de precandidatura a Sheinbaum, Noroña le preguntó a la exalcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada:
–Oye, ¿alguna vez soñaste que íbamos a estar en esta condición? (no en el lado de la oposición).
–Nombre, ni en mil años –recuerda que le respondió la puntera en las encuestas para ser la próxima Jefa de Gobierno de la CDMX.
El ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador lo apoyó en el pago de fianza cuando se le detuvo en el autoritario Quintana Roo de Mario Villanueva en los noventa y en el plantón en Reforma por el fraude de 2006 lo designó en la comisión de resistencia civil.
Pero el exdiputado perredista Fernando Belaunzarán, que conoce a Noroña desde hace varias décadas por el paso de ambos en el PRD, planteó que el mandatario federal no confía del todo en el ahora petista porque no se somete en totalidad y ha tomado decisiones por su cuenta, aunque en estos momentos se le ve más disciplinado durante la precampaña de Sheinbaum. Para muestra, nunca lo mencionó desde Palacio Nacional como presidenciable en sus conferencias matutinas.
“La verdad es que Andrés Manuel siempre le ha tenido reticencia a Noroña, López Obrador no le tiene confianza a Noroña. Eso es evidente y conocido, a pesar de que el estilo Noroña es el que más le gusta a López Obrador. Pero no le tiene confianza porque López Obrador no solo le gusta que ataquen a sus enemigos con locura, con rabia, y que lo halaguen. Lo que no le gusta es que Noroña no se somete de una manera tan fácil como los otros”, aseguró Belaunzarán, con quien Noroña se ha peleado en más de una ocasión por diferencias políticas.
LUCHADOR SOCIAL VS SALINAS Y ZEDILLO
Como su madre no tenía seguridad social, Gerardo nació en la clínica privada “Prensa”, en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, al inicio de la década de los 60. Sus primeros años los vivió en una vecindad del Centro Histórico. A sus cinco años se mudaron a una unidad habitacional de Tequexquinahuac, perteneciente a Tlalnepantla, Estado de México.
Creció entre mujeres costureras: su abuela materna, que recuerda como “una cabrona” de la vieja escuela, pero un gran ser humano que echa mucho de menos; su madre, su tía y su hermana Mónica. Son su principal argumento para rechazar que sea misógino o cometa violencia política de género, como lo determinó el Tribunal Electoral en 2021.
Su participación política –aún no partidaria– comenzó desde los 16 años cuando fue presidente de la sociedad de alumnos del Cecyt 2010 de Tequexquinahuac, donde estudió Físico-Matemáticas porque al inicio quería ser Ingeniero Electrónico, pero no le gustó.
“Fui a un centro de orientación vocacional que había en el Toreo y ahí me dijeron ‘nombre, tú tienes un perfil social, estudia Derecho, Relaciones Internacionales y Sociología’. Me metí a la UAM y en la UAM no aprendías Sociología, aprendías marxismo”, destacó sobre su formación marxista, reforzada con lecturas.
Gerardo fue representante tanto en su carrera de Sociología en la UAM-Azcapotzcalco como representante de su colonia en las unidades habitacionales del IMSS para demandar rentas simbólicas. Empezó la participación política-partidaria en el 87-88 por el fraude electoral.
Estuvo en el entonces PNS y desde ahí ayudó a cofundar el PRD en 1989. A los 32 años, de hecho, fue presidente del PRD en el Estado de México. Belaunzarán dijo que “no salió en buenos términos” bajo señalamientos de supuestamente haberse llevado inmobiliario. Como haya sido, en el evento del Sheinbaum en el MIDE, Noroña tuvo la oportunidad de saludar a una de las fundadoras, Ifigenia Martínez, de quien fue compañero de bancada en el PT.
“Le di los mejores años de mi juventud al PRD, estuve 19 años ahí y renuncié en noviembre de 2008 cuando impusieron a Jesús Ortega, hoy prospectiva del sepelio del Frente guango de derecha en el equipo de Xóchitl Gálvez”, bromeó a su puro estilo.
En la década de los noventa, en plena crisis financiera, creó la Asamblea Ciudadana de Deudores de la Banca, que recuerda “muy activa y muy creativa”. Incluso, durante su protesta contra la deuda bancaria estuvo en la cárcel por una protesta realizada en una convención de banqueros en Cancún, en el Quintana Roo autoritario del ahora detenido por narcotráfico Mario Villanueva. Al final lo liberaron sin cargos y con una fianza pagada desde el PRD, partido entonces dirigido por López Obrador.
Sobre sus protestas contra la banca, el exdiputado perredista Fernando Belaunzarán cuestiona su estilo “provocador y cavernario” de manifestarse, aunque le reconoció, pese a sus diferencias, que se adelantó a sus tiempos en los 80 e inicios de milenio y por eso hoy –en una era de polarización social, insultos y calumnias– “se siente como pez en el agua”.
“Los de El Barzón tampoco lo querían. Ramírez Cuéllar le dijo que fuera a hacer su movimiento a otro lado. Él, sin tener esa base social que tenía El Barzón, se puso a hacer algunos performances que era tirarse en la camioneta de Zedillo para llamar la atención y el propio Zedillo se bajó y lo levantó. Luego cuando el Ingeniero Cárdenas gana, (Noroña) se va de taxista y le prende fuego a su taxi en el Zócalo”, evocó el filósofo.
Desde esa renuncia al Sol Azteca, se ha mantenido sin militancia partidaria. De manera externa, catapultado por “Juanito”, fue candidato por el PT-Convergencia para la Alcaldía más poblada de la Ciudad, Iztapalapa, y ganó para el periodo 2009-2012.
“A los 49 años fui Diputado por primera vez”, planteó Noroña.
Luego se reelegiría en 2018 para Iztapalapa al ganarle al perredista Fernando Belaunzarán, quien atribuyó a la ola obradorista de ese año su derrota electoral. A Belaunzarán, el Diputado Noroña le aplicó la ley de hielo durante años porque aconsejó al PRD quitarlo de vocero por sus formas. El filósofo considera al sociólogo un “farsante” en el sentido de que encarna al personaje “irracional, ultra y burdo” que grita en tribuna.
Para prueba de la tensa relación entre ambos políticos, Belaunzarán compartió que en un evento en Aguascalientes Noroña le aventó una copa de vino al brazo.
“Estaba en la Universidad de Aguascalientes, yo estaba a las 4 y él estaba a las 5. Noroña dijo: ‘yo no debato con pendejos’ y yo le dije ‘pues yo sí’. En todo ese desmadre, en un momento dado de enojo, me aventó una copa de vino, pero le dio al presidente del PRD en Aguascalientes y me cayó un poquito en el brazo. Se pone muy histérico, no le gusta cuando su contraparte no se deja intimidar”, compartió.
DIPUTADO CONTRA CALDERÓN Y LIBRERO
Gerardo Fernández Noroña fue el único legislador que le dijo a la cara a Genaro García Luna que era un asesino y un narco cuando aún estaba en el poder, cuando era el super policía de “Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa”, como siempre le llama el Diputado al expresidente panista. Más de diez años después, un jurado de la Corte de Nueva York le dio la razón: el Secretario de Seguridad tuvo nexos con el Cártel de Sinaloa.
Como parte de sus 630 intervenciones en tribuna, en 2009 le dijo “asesino” durante una de sus comparecencias en el pleno. Un año después, en el 2010, le reiteró el señalamiento y le cuestionó sobre enriquecimiento ilícito, el asesinato de los estudiantes del Tec de Monterrey y los montajes de detenciones sin órdenes judiciales, incluyendo el caso Cassez.
“Tú deberías estar en la cárcel, junto con tu jefe Calderón. No van a quedar impunes de los crímenes gravísimos que están cometiendo en agravio de la nación y del pueblo de México”, le señaló a la cara.
Desde su oficina en la Cámara de Diputados, aquella noche de la entrevista para este espacio, reconoció que era “muy enérgico” en sus intervenciones contra los funcionarios del calderonismo: contra Genaro García Luna, contra Horcasitas por el incendio de la Guardería ABC y contra los secretarios de Gobernación Blake Mora y Fernando Gómez Mont. Incluso cuestionó el presunto alcoholismo de Calderón, que derivó en la salida de la periodista Carmen Aristegui de MVS Noticias. Aunque enfatizó que él ha protestado desde Salinas de Gortari, pero no era conocido ni mediático.
En 2006, durante el denominado fraude electoral, fue vocero del plantón colocado en la avenida Reforma, una de las principales de la CDMX. Y luego fue votado para ser Diputado Federal por el PT de 2009 a 2012.
“El hoy compañero Presidente me designó en la comisión de resistencia civil, éramos un grupo de seis compañeros, estaba Ramírez Cuéllar, Carlos Imaz, Jesusa Rodríguez, Martín Batres… y encabezamos varias protestas. Cada día primero iba a protestar en la Residencia Oficial de Los Pinos por el fraude con un grupo de resistencia civil”, compartió.
Las tres ocasiones en que compareció Genaro García Luna ante la Cámara de Diputados, Fernández Noroña le dijo que era un “criminal peligroso” y que iba a acabar en la cárcel. Así lo narró:
“La gente ve esos videos y se impresiona porque en la actualidad que le digan todo lo que le dicen a García Luna no tiene gracia, no se exponen nada. Yo se lo dije en el momento de su poder, y lo hice además con mucha responsabilidad porque sabía que hablaba con verdad”.
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Pero en 2012 concluyó su periodo legislativo y comenzó su travesía por duros años de soledad, incomprensión y nadar a contra corriente.
–Diputado, ¿por qué le llama “cruce de desierto” a este periodo de su vida de 2012 a 2018? –se le cuestionó durante la videocharla.
–Se le llama cruce de desierto cuando vas en condiciones de soledad y de mucha dificultad manteniéndote en la lucha política. Quise ser Jefe de Gobierno en 2012 y me mandaron al quinto lugar. Nos dijeron que todo mundo íbamos a tener un espacio para seguir actuando políticamente y no fue así. Mancera, que ganó la Jefatura de Gobierno me ofreció un cargo inventado, no estaba mal pagado, pero lo primero que me dijo fue ‘eso sí, no vas a poder tuitear en contra del Presidente Peña’ y le dije ‘no, mi amigo, desde que se murió mi abuelita a mí nadie me regaña y preferí irme a vender libros afuera de mi casa. Yo ponía una mesita. No estaría hoy donde estoy sin ese duro cruce de desierto.
A su regreso a la Cámara de Diputados, de 2018 a la fecha tras ganar el distrito de Iztapalapa, otra icónica intervención del Diputado fue en octubre de 2018, durante la comparecencia de Rosario Robles Berlanga, Secretaria de gabinete del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Al igual que con García Luna, también previó que estaría en la cárcel, como ocurrió durante tres años mientras se indagaba el caso Estafa Maestra y recientemente fue absuelta. Ahí, en el pleno y a la cara, le dijo “cínica” y “burlona”, lo que le valió reclamos de cometer violencia política de género.
NOROÑA EN MORENA-PT
En 2018 desistió ser candidato presidencial por la vía independiente ante el INE y decidió apoyar al compañero Andrés Manuel López Obrador sin antes haber hablado con él. Pero en 2024 lo intentó en serio y, sin despilfarro en espectaculares ni en youtubers, quedó en tercer lugar.
“La derecha se relame los bigotes, piensa que vamos a perder, pero yo también, con mi compañero Ricardo Monreal, comparto que Marcelo Ebrard tiene aquí su lugar. Pero también lo dije, que quien rompa por ambición, se lo va a chupar la bruja políticamente hablando”, aseguró durante el mensaje de resultados de la encuesta interna de Morena en que resultó ganadora Claudia Sheinbaum.
Pocos días después, declaró que podría ser inhabilitado de por vida de la política porque en octubre de 2019 cometió violencia política de género contra la entonces Diputada federal del PAN, Adriana Dávila Fernández, a través de declaraciones hechas en Tlaxcala. En 2021, por unanimidad de votos, la Sala Superior del Tribunal Electoral demandó al petista ofrecer una disculpa pública y la posibilidad de ser inscrito en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
“Tú aquí le dices corrupta a una mujer que es corrupta y te dicen que es violencia política de género”, planteó.
Para el político, aunque reconoce que fue educado en una sociedad muy machista y tiene que ir modificando sus formas de comportamiento, la figura de violencia política de género está “torcida” por un “uso perverso” en la política
–¿Por qué bloquear en Twitter? –se le preguntó por último antes de que Zoom terminara la entrevista por el límite de 40 minutos.
–Hay gente muy majadera, que yo no tengo por qué aguantar. El que seas una persona pública no tienes por qué estar aguantando provocaciones.
Y, en la mejor etapa de su vida política, planea seguirlo haciendo porque, sino, no existiría esa función en la red social.