El Secretario del Tesoro explicó que el impuesto sobre las ganancias extraordinarias pasará del 25 por ciento al 35 por ciento entre enero de 2024 y marzo de 2028, y que los generadores de electricidad tendrán que pagar un nuevo gravamen temporal del 45 por ciento.
Por Danica Kirka, Jill Lawless y Sylvia Hui
Londres, 17 de noviembre (AP) — El Gobierno británico elevó un impuesto sobre las ganancias extraordinarias de las empresas de energía en un paquete de 55 mil millones de libras (65 mil millones de dólares) en aumentos de impuestos y recortes del gasto como parte de un presupuesto de emergencia destinado a restaurar la credibilidad económica de la nación y remendar su maltrecha economía.
Al mismo tiempo, el Secretario del Tesoro, Jeremy Hunt, se comprometió a gastar miles de millones de libras para ayudar a los consumidores a pagar las elevadas tarifas de electricidad, aumentar los beneficios sociales y las pensiones de manera acorde con la inflación, y mantener las inversiones en proyectos de energía e infraestructura.
Hunt dijo que el Reino Unido enfrenta “vientos globales en contra sin precedentes” al presentar el paquete de medidas que, dijo, ayudará a domar la inflación, frenar la deuda pública y a la vez reforzar la economía.
“Es un plan equilibrado para la estabilidad, un plan para el crecimiento y un plan para los servicios públicos”, dijo en la Cámara de los Comunes. “Demuestra que uno no está obligado a optar entre una economía fuerte y buenos servicios públicos”.
Hunt explicó que el impuesto sobre las ganancias extraordinarias pasará del 25 por ciento al 35 por ciento entre enero de 2024 y marzo de 2028, y que los generadores de electricidad tendrán que pagar un nuevo gravamen temporal del 45 por ciento.
En total, estos impuestos combinados supondrán una recaudación de 14 mil millones de libras el próximo año, agregó.
Empresas energéticas como BP y Shell, con sede en Londres, han reportado enormes beneficios en los últimos meses, mientras la guerra de Rusia en Ucrania incrementa el precio de la energía en todo el mundo.
El Gobierno británico se ha visto presionado para aumentar los impuestos a las compañías de petróleo y gas para financiar las ayudas estatales a los millones de británicos que tiene problemas para hacer frente al alza de la factura eléctrica.
El Primer Ministro, Rishi Sunak, quien antes había fungido como Secretario del Tesoro, introdujo a principios de año un impuesto del 25 por ciento sobre los beneficios de la energía, pero se limitaba a las ganancias obtenidas del petróleo y el gas extraídos en Gran Bretaña.