Jorge Valdano, campeón del mundo con Argentina en 1986 y escritor, asegura que, para México, sería una buena opción el tener a un hombre del calibre de Martino en el banquillo al que quisiera ver también en la albiceleste.
Ciudad de México, 17 de octubre (EFE) La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) espera el 10 de diciembre para nombrar al argentino Gerardo “Tata” Martino como nuevo entrenador de la selección nacional, mientras el técnico brasileño Ricardo Ferretti continúa como interino en el Tri.
La prensa especializada y personas vinculadas al fútbol mexicano, especulan con su llegada desde que el pasado miércoles se diera a conocer que hay un contrato firmado por 2.2 millones de dólares anuales.
Martino, hombre nacido en Rosario (Argentina), llegará a tomar las riendas del Tri con 55 años, con el bagaje de haber dirigido en su país, Paraguay, España y Estados Unidos, y sólo espera terminar la fase final con el Atlanta United en la Major League Soccer (MLS), a los que busca dejar su primer título.
Uno de sus hombres de confianza, Jorge Theiler, duda trasladarse a México para trabajar durante los cuatro años que dure el contrato con la cláusula de extenderlo hasta los Juegos Olímpicos de París 2024, así que Norberto Scoponi sería su apoyo para empezar labores.
El ex guardameta dijo a EFE que “Gerardo es una persona pensante. Trabaja por encima de todo y tiene una gran virtud: es honesto, jamás buscará su interés personal por encima del grupo. Busca hablar mucho con el jugador, como eran nuestros entrenadores con nosotros”.
Otro posible auxiliar en México de Martino, sería Gabriel Caballero, ex jugador de Central Córdoba y que dirige actualmente a Juárez en la segunda división de México.
Jorge Valdano, campeón del mundo con Argentina en 1986 y escritor, asegura que, para México, sería una buena opción el tener a un hombre del calibre de Martino en el banquillo al que quisiera ver también en la albiceleste.
“Tengo una buena amistad con él, lo aprecio como entrenador y como humano. Lo cierto es que es una gran oportunidad parta México y sería una opción admisible. Si me preguntan, lo preferiría en Argentina, pero en México quedará muy bien”.
Hay dos entrenadores que empezaron a marcar el rumbo de Martino cuando fue futbolista.
Uno de ellos, José Yudica, lo llevó junto a un grupo surgido por completo de inferiores a ganar el torneo argentino 1987-88 en Newell’s, del que aprendió ser humilde y ecuánime en todo momento para manejar un grupo; el otro, Marcelo Bielsa, del que absorbió principalmente, conceptos estratégicos y posiciones de jugadores.
Con Bruno Marioni, compartió el título de 1995-96 y el ex delantero leproso, hoy en día radicado en la ciudad de México, sabe que es buena oportunidad para que una camada de futbolistas mexicanos que proyecta suficiente potencial para la Copa del Mundo en Catar pueda ser aprovechada.
“Me tocó estar con él seis meses en Newell’s, cuando ya estaba por retirarse. Lo recuerdo como un hombre de valores incontestables que tuvo muchas charlas nocturnas conmigo, que sabe comunicarse con el futbolista, pero por encima de todo es una extraordinaria persona”.
Gerardo Martino puede concluir su compromiso con el Atlanta United el 8 de diciembre, si es que logra pasar la final de la conferencia Este ante el New York Red Bull.