El Gobernador “Kiko” Vega calificó como “particularmente complicada” la reciente ola migratoria por el número de personas que ha ingresado a Baja California, mismo que hasta el viernes por la mañana ascendía a más de 3 mil, y porque “en algunos casos, lamentablemente, su compartimiento no ha sido el más apropiado”, aseguró.
Sus comentarios se suman a los emitidos esta semana por habitantes de Tijuana y su Alcalde, quien aseguró que cualquier migrante que “no respete la ley o la tranquilidad de los tijuanenses, será presentado al Instituto Nacional de Migración para que se aplique la ley y sea regresado a su lugar de origen”. En entrevista con Milenio, el funcionario local señaló que hay “mariguanos” y personas violentas entre los miembros de la caravana.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).– El Gobernador de Baja California, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, advirtió que las autoridades de la entidad tendrán “cero tolerancia” para las personas migrantes que infrinjan las leyes nacionales, y amenazó con ponerlas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) “para su inmediata deportación” en caso de cometer “cualquier falta”. El mensaje del mandatario forma parte de una serie de expresiones discriminatorias de habitantes y funcionarios de la entidad han emitido esta semana contra las y los centroamericanos de las caravanas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
En un mensaje difundido en redes sociales, Vega de Lamadrid argumentó que la actitud “determinante” que ha adoptado su administración con las personas migrantes se debe a la intención que tiene de “velar por el bienestar” de las y los locatarios.
“[En el Gobierno del Estado] estamos siendo muy determinantes en el sentido de que habrá cero tolerancia para quienes infringen las leyes y reglamentos vigentes en nuestro país y nuestro estado y en caso de cometer cualquier falta estas personas serán puestas a disposición del INM para su inmediata deportación”, expuso en un video.
“Kiko” Vega afirmó que desde el arribo del primer grupo de la caravana hasta la mañana del viernes han llegado a Baja California más de 3 mil 800 migrantes, además de otros grupos que están en tránsito hacia la entidad.
El político calificó como “particularmente complicada” a la reciente ola migratoria por el número de personas que ha ingresado y porque, aseguró, “en algunos casos, lamentablemente su compartimiento no ha sido el más apropiado”.
El político informó que ayer se reunió com representantes de los tres niveles de Gobierno, la próxima Secretaria de Gobernación y con el Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos para reforzar el trabajo y salvaguardar, dijo, la seguridad en los puertos fronterizos.
Representantes de los tres niveles de @gobmx sostuvieron una reunión de trabajo con el Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de #EEUU para sumar esfuerzos y atender a la #CaravanaMigrante. pic.twitter.com/Zi4raH0rtD
— INM (@INAMI_mx) 16 de noviembre de 2018
ALCALDE DE TIJUANA CONTRA MIGRANTES
Al igual que el Gobernador Vega, la caravana migrante ha encontrado un nuevo punto de tensión y rechazo en su camino hacia Estados Unidos: no fueron acogidos por gran parte de los habitantes de Tijuana, Baja California. Un grupo de residentes de Playas de Tijuana se organizaron la noche del miércoles para manifestarse en contra de dicha caravana, pero terminaron por insultar y agredir verbalmente a alrededor de 100 migrantes centroamericanos, quienes planeaban dormir en campamentos instalados debajo del Faro ubicado en el malecón de la ciudad.
A esta muestra de rechazo, se sumó el respaldo de su Alcalde, Juan Manuel Gastélum, quien aseguró que cualquier migrante que “no respete la ley o la tranquilidad de los tijuanenses, será presentado al Instituto Nacional de Migración (INM) para que se aplique la ley y sea regresado a su lugar de origen”.
En entrevista con Milenio, el funcionario local señaló que hay “mariguanos” y personas violentas entre los miembros de la caravana, los cuales representan un riesgo para la seguridad de sus habitantes. Por ello, informó que realizará una consulta ciudadana para establecer si seguirán recibiendo personas. Si el resultado es negativo, “veremos cómo solventamos para sacar a los que ya están y pondremos retenes en Tecate para que ya no entren”, dijo.
Queremos que se les aplique el 33 constitucional, Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera, fue distinto con los haitianos, ellos llevaban papeles, estaban en orden, no era una horda, perdóname la expresión y Derechos Humanos se me va a echar encima, pero los derechos humanos son para los humanos derechos”, afirmó al medio.