Lita Obispo, una joven de 28 años, fue asesinada presuntamente por su primo el 19 de septiembre de 2017. Gustavo “N”, el supuesto asesino le robó pertenencias a la chica y huyó.
Los familiares de la víctima lograron rastrear al presunto responsable en mayo pasado y llevaron la información a las autoridades, pero aún pasaron cuatro meses más antes de que fuera capturado.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).– Gustavo “N”, primo y presunto asesino de la joven Lita Obispo, asesinada el 19 de septiembre de 2017 en Tamaulipas, fue detenido y vinculado a proceso, cuatro meses después de que la familia de la víctima lo ubicó y le llevó la información a las autoridades.
Graciela, hermana de Lita, afirma que fue gracias a ellos que se logró la captura: “si las familias no se organizan en hacer la búsqueda, en investigar, no se hace justicia” dice en entrevista con SinEmbargo.
Lita, trabajaba en un laboratorio clínico y vivía en Tampico, Tamaulipas, con sus dos hermanos. El 18 de septiembre se quedó sola en casa. Ese día, Lita avisó a su hermana Graciela que Gustavo, su primo, se hospedaría en la vivienda porque al día siguiente saldría temprano rumbo a Xilitla, San Luis Potosí, de donde es originario y vivía con sus abuelos.
La entrada laboral de Lita era a las siete de la mañana, pero ella acostumbraba a llegar antes. El martes 19 de septiembre, el jefe de laboratorio clínico marcó al celular de la joven al percatarse de su inusual retraso. No tuvo respuesta.
Minutos antes de las ocho de la mañana llamó a la madrina de Lita, quien vive en un piso arriba de su departamento de Lita y es familiar del jefe fe laboratorio. La madrina de los hermanos Obispo bajó para saber si la chica estaba enferma. La puerta principal de su departamento estaba medio abierta y desde el exterior llamó a la joven, pero como no contestaba entró. La mujer halló a Lita tirada sin vida en el piso de la sala.
Después de privar de la vida a la joven enfermera, robaron el dinero en efectivo que tenían en el inmueble, una televisión, dos cámaras, un DVD, una guitarra, el celular de la víctima –junto con su cargador– y otros objetos.
Graciela, la hermana de la víctima, estaba en clases cuando su madrina le llamó y le pidió acudir inmediatamente a su casa. Cuando la joven llegó a su casa y vio a los policías preguntó “Dónde está Gustavo”. Los agentes respondieron que no había nadie en el inmueble y fue cuando ella explicó a los policías que su primo había pernoctado esa noche.
“Cuando me dijeron que no estaba, de inmediato sospeché que el había tenido algo qué ver”, comenta la joven.
Gustavo partió a Xilitla ese mismo martes. Llegó a casa de sus abuelos por la noche. Una línea de autobuses registró la compra de un boleto a nombre de él durante la mañana, horas posteriores al crimen.
Graciela dio aviso a la policía de que el sospechoso estaba en casa de sus abuelos en San Luis Potosí, pero los agentes le explicaron que no podían detenerlo porque ya había pasado el tiempo de flagrancia y aún no había una orden de aprehensión contra el probable responsable.
Graciela estaba en clases cuando su madrina le llamó y le pidió acudir inmediatamente a su casa.
“Cuando vi los mensajes de mi madrina sentí que algo estaba mal. Llegué a nuestra casa, vi a policías alrededor y mi madrina lo único que me dijo fue: ‘lo siento mucho’. Yo entré en shock”.
–¿Dónde está Gustavo? –, preguntó Graciela de inmediato, al enterarse del asesinato de su hermana. Le respondieron que no había nadie en el inmueble; fue cuando ella explicó a los policías que su primo había pernoctado ahí esa noche.
“Cuando me dijeron que no estaba, de inmediato sospeché que el había tenido algo que ver”, comenta la joven.
Gustavo partió a Xilitla ese mismo martes. Llegó a casa de sus abuelos por la noche. Una línea de autobuses registró la compra de un boleto a nombre de él durante la mañana, horas posteriores al crimen.
Graciela dio aviso a la policía de que el sospechoso estaba en casa de sus abuelos en San Luis Potosí, pero los agentes le explicaron que no podían detenerlo porque ya había pasado el tiempo de flagrancia y aún no había una orden de aprehensión contra el probable responsable.
Lita fue sepultada en San Luis Potosí el jueves 21 de septiembre. Graciela y un tío acudieron a la casa de sus abuelos, ahí obtuvieron información que Gustavo se vio el miércoles con un amigo.
El amigo de Gustavo fue interrogado por los allegados de Lita y la policía.
“Él no sabía nada de lo que hizo [Gustavo] en Tamaulipas. Ese muchacho le dijo a mis tíos que el día que vio a Gustavo, él le dijo que había dejado unas cosas en un lugar de Huichihuayán [también municipio de SLP], que lo llevó y le entregó una mochila. Entre las pertenencias que le dio a su amigo estaba un DVD que era el de nosotras. Yo lo reconocí porque en la casa teníamos la caja de ese DVD. Gustavo también le dijo a ese muchacho que tenía una televisión escondida en otro lado. Ahí fue donde no nos que él la mató”, afirma Graciela.
Con el DVD que Gustavo le dio a su amigo como prueba circunstancial y otras evidencias, la policía giró una orden de aprehensión, abunda Graciela. Gustavo no ha sido visto desde el miércoles 20 de septiembre, dice la joven.
Después de ello, el joven huyó y la familia inició una búsqueda.
HALLAN AL SOSPECHOSO
Familiares de la víctima lograron localizar y ubicar al presunto asesino en el mes de mayo por su cuenta de Facebook, debido a que pudieron obtener datos de su cuenta y localizar a un conocido de Gustavo.
Graciela narra que un pariente contactó a uno de los amigos de Gustavo.
“Mi tío primero le preguntó [al amigo] que si conocía a Gustavo. Cuando le contestó que sí, mi tío le platicó sobre el caso y le preguntó que de dónde lo conocía y sí convivía con él, y resultó que trabajaban juntos” cuenta la joven.
Ese contacto envió fotografías de Gustavo a la familia, y fue así que lo ubicaron.
El amigo de Facebook de Gustavo informó a la familia que el joven llegó a Guadalajara y consiguió empleo en un restaurante. ahí estaba trabajando todo este año que pasó.
Cuando la familia obtuvo la ubicación y dónde trabajaba el sospechoso del crimen envío los datos a Graciela. La hermana de Lita acudió a las autoridades en Tamaulipas para informarso re el paradero del sospechoso.
“Fui al MP y platiqué lo que había pasado, y como eran datos más precisos se levantó la orden de aprehensión”, dice.
La orden de aprehensión, narra la entrevistada, tardó un mes en salir de Tamaulipas. Graciela informó de la ubicación en Tampico pero el MP tenía que enviar la información a Ciudad Victoria.
“A mi me dijeron que tenía que ir obligatoriamente a Ciudad Victoria, para saber en que estado iba orden, me dijeron que no podían llamar a sus oficinas allá, que yo tenía que mover allá, para eso” , agrega.
En julio Graciela acudió a ciudad Victoria a investigar el proceso de la orden de aprehensión. Ahí le indicaron que la orden ya había sido enviada a Jalisco, pero las autoridades no dieron mayores datos de las oficinas.
El 19 de septiembre pasado se cumplía un año del asesinato de Lita. Un hermano de la joven, que vive en Jalisco, aprovechó para ir a las autoridades averiguar en que condiciones se encontraba la orden.
“Cuando él no sabían nada en que situación se encontraba el caso”, explica la joven.
El hermano de Lita fue nuevamente a las oficinas de las autoridades después de 19 de septiembre. Una secretaria lo atendió y le dijo ya había llegado la orden de detención, pero como era una secretaria, le dijo que no sabia en que condiciones se encontraba el caso
El martes 25 de septiembre, el hermano regresó a la Fiscalía de Jalisco y se entrevistó con un MP.
“Mi hermano llevaba todas las fotos y me contó del caso”, abunda Graciela. Al día siguiente, Gustavo fue detenido a las 11 de la mañana afuera de su trabajo. En la noche el 28 de septiembre fue trasladado a Tampico, Tamaulipas. El sábado 29 de septiembre se realizó la primera audiencia.
“Él [Gustavo] en las audiencia no ha hablado no ha dicho nada. Se ha mentido callado, ya estado nervioso”, comenta Graciela.
Según lo medios, dice Graciela, cuando Gustavo llegó presuntamente dijo que él sí había asesinado a su prima y que había consumido drogas, pero ante el juez no ha dicho nada.
“En la segunda audiencia él dijo que era inocente. pero muchas de las pruebas que nosotros tenemos lo inculpan”, afirma la hermana de Lita. También afirma que es lamentable que sólo cuando las familias presionan a las autoridades, indagan, e investigando hay avances en los casos.
“Si no fuera por la familia no ha día indicios de tener justicia”, comenta.
VINCULADO POR HOMICIDIO Y NO FEMINICIDIO
Un homicidio de mujer se puede acreditar como feminicidio cuando entre la víctima y su agresor existe una relación de confianza, sentimental o afectiva, según se establece en inciso IV del Artículo 325 del Código Penal Federal. Al ser el primo quien privó de la vida a Lita, podría acreditarse el feminicida pues rompió el lazo de confianza que ella tenía a él; sin embargo Gustavo fue vinculado a proceso por el delito de homicidio calificado y no por feminicidio.
En Tamaulipas se tipificó el feminicidio el 22 de junio de 2011, pero diversos elementos normativos adicionales a la privación de la vida de una mujer por razones de género impedían su acreditación en ese entonces. Después, con la primera reforma al tipo penal realizada el 23 de junio de 2016, para homologarlo al tipo penal federal, se eliminaron esos elementos que imposibilitaban su acreditación.
Sin embargo el estado de Tamaulipas no cuenta con Protocolo para la investigación de los feminicidios, de acuerdo al análisis realizado por el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio y presentado en su informe de 2017.
“A la fecha, en el estado de Tamaulipas no se ha solicitado la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVG), por el riesgo que implicaría para las pocas organizaciones defensoras de los derechos humanos que existen en el estado”, abunda el informe de la organización.
Otro aspecto que también destaca el estudio de OCNF es que Tamaulipas no brinda información suficiente en cuanto a feminicidios.
De acuerdo con el informe de ONU Mujeres, en 2016 se cometieron 126 defunciones femeninas con presunción de homicidios. Mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró que en 2017 se cometieron 145 homicidios y solo un feminicidio.
El juez de control fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de investigación en el caso de Lita
