Washington, 17 nov (EFE).- El Secretario de Estado de EU, John Kerry, aplaudió hoy el acuerdo alcanzado por los partidos norirlandeses y el Gobierno británico para reactivar el proceso de paz en la provincia.
En un comunicado emitido en Washington, Kerry destacó el acuerdo que, en su opinión, “fortalece las instituciones” del Ejecutivo autónomo de poder compartido entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte.
El jefe de la diplomacia estadounidense señaló que “los líderes de los partidos de Irlanda del Norte merecen crédito por el considerable trabajo y el coraje político que han demostrado para resolver complicados asuntos presupuestarios (…) y desarrollar un marco para contrarrestar los remanentes paramilitares”.
Kerry también elogió a los Gobiernos del Reino Unido e Irlanda por haber facilitado “de forma paciente” el logro de un “resultado exitoso”.
El Secretario de Estado instó a los partidos norirlandeses a “apoyar y aplicar este acuerdo completamente”, y animó a los Ejecutivos de Londres y Dublín a “continuar su trabajo vital” para respaldar la paz en la provincia.
“Estados Unidos -prometió- dará continuo apoyo político al proceso de paz de Irlanda del Norte y a la aplicación de este acuerdo”.
Tras diez semanas de intensas negociaciones, las cinco formaciones que gobiernan la provincia han hallado un consenso sobre la forma en que abordarán la actividad de los paramilitares, entre ellos, el Ejército Republicano Irlandés (IRA), la reforma del sistema de bienestar social y la política presupuestaria.
Esta nueva crisis empezó después de que fuese asesinado el pasado agosto Kevin McGuigan, ex miembro del IRA, en un acto que la Policía norirlandesa vinculó con una presunta actividad del grupo terrorista.
El crimen motivó una fuerte reacción de las formaciones unionistas-protestantes, partidarias de que la provincia siga formando parte del Reino Unido.
Las relaciones entre las formaciones ya eran tensas desde que el Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA y principal representante de la comunidad católica-nacionalista, retiró el pasado marzo su apoyo al plan de reforma del sistema de bienestar social, después de aceptarlo en otro acuerdo firmado en diciembre de 2014.