Uno de los mayores afectados sería el subcontinente indio, hogar de miles de millones de personas cuyos descendientes se verían obligados a usar trajes protectores para salir a la calle debido a las altas temperaturas.
Ciudad de México, 17 de octubre (RT).- Un grupo de investigadores dirigidos por la Universidad McGill de Montreal, Canadá, publicó un estudio en el que advierten que, si las emisiones de dióxido de carbono continúan aumentando, dentro de 480 años la selva amazónica habrá desaparecido, el Medio Oeste de Estados Unidos tendrá un clima tropical y la India será demasiado calurosa para albergar vida humana.
“Necesitamos visualizar la Tierra a la que nuestros hijos y nietos se podrían enfrentar, y lo que podemos hacer ahora para que sea justa y habitable para ellos”, señaló Christopher Lyon, autor principal del estudio, quien añade que “si no cumplimos con los objetivos del Acuerdo de París y las emisiones siguen aumentando, muchos lugares del mundo cambiarán drásticamente”.
Los investigadores exponen el futuro de nuestro planeta basándose en tres escenarios de reducción de gases de efecto invernadero hasta el año 2500, e ilustran varias de las proyecciones que plantean.
En los peores escenarios, que son los de mitigación baja y media, y no cumplen con los objetivos del Acuerdo de París, la vegetación y las áreas de cultivo se moverían hacia los polos y se reduciría la superficie total apta para varias especies de cultivos. La cuenca del Amazonas, poseedora de la mayor biodiversidad animal y vegetal del mundo, podría volverse completamente estéril.
Por otra parte, lugares ricos en la producción de cereales como el medio oeste de los EU se volverían mucho más húmedos y cálidos, lo que obligaría a sus habitantes a adaptarse a una agricultura de clima tropical, con especies basadas principalmente en palmas productoras de aceite.
Lyon y sus colegas también determinaron que bajo los modelos de mitigación baja y media, las zonas del mundo que experimentan constantes períodos de calor extremo podrían aumentar significativamente. Uno de los mayores afectados sería el subcontinente indio, hogar de miles de millones de personas cuyos descendientes se verían obligados a usar trajes protectores para salir a la calle debido a las altas temperaturas.
“El estrés por calor puede ser fatal para los seres humanos cuando las temperaturas de bulbo húmedo superan los 35 grados Celsius durante seis horas o más”, explicaron los científicos.
Por otro lado, el equipo descubrió que el nivel del mar seguirá aumentando incluso en escenarios de alta atenuación de los niveles de gases. Esto se debe a la expansión y la mezcla de agua caliente en los océanos, un proceso muy lento que ya ha comenzado y que tardará décadas en estabilizarse.
Hasta ahora, la mayoría de estudios sobre el impacto de las actividades antropogénicas en el clima realizaban proyecciones hasta el año 2100. No obstante, según Lyon, esto no le resultará de gran ayuda a las próximas generaciones.
“El Acuerdo de París, las Naciones Unidas y los informes de evaluación científica del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático nos muestran lo que debemos hacer antes de 2100 para alcanzar nuestros objetivos y lo que podría suceder si no lo hacemos”, señaló Lyon. “Pero este punto de referencia, que se ha utilizado durante más de 30 años, es miope porque las personas que nacen ahora solo tendrán 70 años en el 2100”.
Por este motivo, Lyon y sus colegas concluyeron que las proyecciones climáticas y las políticas que dependen de ellas deberían mirar más allá del año 2100 para poder comprender completamente el alcance potencial a largo plazo de los impactos climáticos.