El texto, titulado “Por supuesto que no vamos a premiar a un defensor de la guerra”, está firmado por el secretario permanente de la institución que otorga cada año el Premio Nobel.
La institución recordó que no hay pruebas de que el escritor haya glorificado las matanzas o negado los crímenes de guerra cuando participó en el entierro del Presidente serbio Slobodan Milosevic, aunque su presencia pueda ser “insensata”.
Copenhague, 17 de octubre (EFE).- La Academia Sueca salió este jueves en defensa de Peter Handke, galardonado con el Nobel de Literatura de este año, y resaltó que el escritor austríaco no es ningún belicista ni niega los crímenes de guerra en la contienda de los Balcanes.
“Es un autor definitivamente provocador y que se ha expresado de modo inadecuado y poco claro en cuestiones políticas, pero no hay en sus escritos nada que implique un ataque a la sociedad civil o al respeto por la igualdad de las personas”, consta en un artículo difundido hoy en la web de Dagens Nyheter, principal diario sueco.
El texto, titulado “Por supuesto que no vamos a premiar a un defensor de la guerra”, está firmado por el secretario permanente de la institución que otorga cada año el galardón, Mats Malm, y otro de sus miembros, Eric M. Runesson.
La Academia Sueca recordó que en “Winterliche Reise” (“Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Sava, Morava y Drina”, de 1996) Handke explica que no cuestiona la masacre cometida por tropas serbobosnias en Srebrenica.
“Lo acusan de relativizar la masacre por referirse a otras cometidas durante la guerra. Es difícil ver cómo eso implica restarle importancia a los hechos especialmente crueles del genocidio de Srebrenica”, razonan Malm y Runesson.
Handke calificó además lo ocurrido en Srebrenica como el “mayor crimen contra la humanidad en Europa tras la II Guerra Mundial” en un artículo en el diario “Süddeutsche Zeitung” en 2006.
Tampoco existe “ninguna prueba” de que haya glorificado las matanzas o negado los crímenes de guerra cuando participó en el entierro del Presidente serbio Slobodan Milosevic, aunque su presencia pueda ser “insensata” para alguien de su posición.
“Nos preguntamos qué fuentes han usado sus críticos y por qué se ocultan afirmaciones del propio Handke”, concluye el artículo.
La Academia Sueca falló la semana pasada dos Nobel, uno para 2018 y otro para 2019, al ser aplazado el galardón del año pasado por el escándalo sexual y de filtraciones que ha afectado a la institución: el primero fue para la polaca Olga Tokarczuk, y el otro para Handke.
Ya en la rueda de prensa posterior a la difusión del fallo, el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson, respondió al ser preguntado por la polémica que persigue a Handke por su oposición a los ataques de la OTAN en Belgrado en 1999 y su visita a Milosevic: “Este no es un premio político, Handke es un autor enorme”.
Handke, asentado en Francia desde hace dos décadas, suspendió ayer una rueda de prensa en Austria al recibir la noche anterior en Griffen, su ciudad natal, varias preguntas sobre su relación con Milosevic, según informó la emisora pública ORF.
“Soy un escritor, vengo de Tolstoi, vengo de Homero, vengo de Cervantes. ¡Dejadme en paz y no me hagáis este tipo de preguntas!”, dijo en una conversación parcialmente grabada en vídeo.
Fuera de cámara agregó, según ORF, que “nunca más” responderá a preguntas de periodistas, ya que a pesar del premio Nobel ninguno se interesa en realidad por su literatura y sus escritos.