A nivel gráfico, no podemos pedir más y lo hecho tanto con el rediseño de personajes, movimientos especiales, fatalities y los escenarios es digno de una entrega de nueva generación de Mortal Kombat.
Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).- Desde hace más de 3 décadas, la franquicia de Mortal Kombat ha evolucionado el género de peleas y se ha reinventado en más de una ocasión, tanto en la forma de experimentar con el combate, como a nivel narrativo, siempre tratando de complementar con lo mejor de la experiencia de uno y dos jugadores. En esta ocasión y para sorpresa de muchos, la nueva entrega se ha reinventado y ha decidido reiniciar lo que conocíamos de la franquicia hasta ahora, podríamos decir que empieza de cero a crear un camino que revolucionará los próximos años esta nueva generación de consolas y probablemente las que vengan.
En cuanto a la historia del juego, esta toma lugar pocos años después de los acontecimientos de Mortal Kombat 11, donde después de derrotar a Kronika, Liu Kang -uno de los personajes más emblemáticos de la saga- ha sido el encargado de crear un nuevo universo que, en teoría, busca vivir en paz y evitar la mayor cantidad de problemas posibles, por esta razón, a los villanos que hemos conocido de la saga se les da un papel menos relevante, sin embargo, todo se empieza a complicar cuando un nuevo personaje busca influir en estos nuevos destinos de los villanos, todo para crear caos dentro del nuevo universo, esto se distribuye a lo largo de 15 capítulos, siendo ya costumbre el hecho de tener una historia extensa, bien desarrollada a nivel narrativo y también como una introducción a nuevos y viejos personajes, movimientos y demás.
Claro, además de tener un modo historia tenemos de regreso el modo Torres donde podremos desafiar nuestra habilidad enfrentándonos a diferentes personajes a lo largo de varios niveles de dificultad que dependen de cada jugador y nos ofrecerá un pequeño final para el personaje con el que juguemos. Por otro lado, está la adición del modo invasión donde jugaremos en una especie de tablero, por el cual iremos avanzando por casillas y enfrentando diferentes desafíos o peleas, además de que existen modificadores para objetos o peleadores que cambian por completo la manera de enfrentarlos o de jugar con ellos, un modo nuevo que busca una manera de jugar completamente diferente a lo tradicional y sin duda logra su cometido.
A nivel de jugabilidad, si bien podemos decir que tanto nuevos como viejos luchadores han aprendido nuevos movimientos, otros conservando ataques y movimientos tradicionales, pero en general la experiencia se ha vuelto mucho más amigable en todo momento y esto solo representa un beneficio para los jugadores, ya que tanto veteranos de la saga como nuevos jugadores podrán experimentar esta nueva manera de pelear, aprendiendo comandos, personalizando movimientos y ejecutando cada uno de ellos con un tutorial previo que va a fondo para explicar cada movimiento, además de esto, la adición de personajes secundarios al momento de la batalla, que si bien no se involucran directamente o pasan a reemplazarnos, las capacidades de unirnos a la batalla con ellos, realizar movimientos en conjunto, bloquear un ataque, romper un combo y demás hacen que esta adición sume a la manera de pelear como algo positivo y sobre todo, como un gran cambio para esta nueva edición.
A nivel gráfico, no podemos pedir más y lo hecho tanto con el rediseño de personajes, movimientos especiales, fatalities y los escenarios es digno de una entrega de nueva generación de Mortal Kombat, sumado a animaciones, peleas y cinemáticas que enriquecen la experiencia en todo momento. Además de los personajes emblemáticos que ya conocemos, las adiciones que llegarán como DLC serán simplemente espectaculares.
Mortal Kombat 1 marca el fin de una era y el principio de una nueva que llega para sentar las bases para el futuro de la franquicia y rendir un gran tributo al trabajo que el estudio ha hecho a lo largo de los años.
