Los Periodistas narran cronológicamente y con la versión de los protagonistas el auge y caída de la coalición opositora “Va por México”, formada entre PAN-PRI-PRD y orquestada por los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, desde su nacimiento en plena pandemia en 2020 hasta su ruptura en estos últimos días.
Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– “Diputadas y diputados del PRI: Nos fallaron. Le fallaron a la Coalición. ¡Le fallaron a México! Última parada le corresponde a los senadores del PAN, PRD, MC y, por supuesto, del PRI. Confiamos en ellas y ellos”, fueron las palabras con las que Claudio X. González Guajardo, creador de la coalición Va por México, reclamó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma constitucional para ampliar la presencia de militares en la Guardia Nacional, un reclamo que esconde un dejo de esperanza por mantener esta alianza que se construyó en su casa de las Lomas en marzo de 2020.
Este llamado, realizado la mañana del jueves, se suma al rompimiento del dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, con Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, por haber incumplido los acuerdos del bloque opositor con esta reforma, aunque de fondo ambas posturas buscan que las filas priistas en la Cámara de Diputados y en el Senado —en donde existe una clara oposición a la figura de “Alito”— marquen distancia hacia su dirigencia, la cual ya ha enfrentado cuestionamientos dentro de la militancia tricolor, plantearon Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado Gómez en el programa especial de Los Periodistas sobre el surgimiento y ocaso de Va por México.
Los Periodistas señalaron que independientemente de los mensajes que la dirigencia del PAN y la del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, han hecho en los últimos días, lo cierto es que ambas fuerzas políticas necesitan del PRI, y viceversa, para poder hacer frente a Morena en las elecciones de 2023, en las que se renovarán las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, y sobre todo de cara al proceso presidencial de 2024.
“La única esperanza, en este momento, al día de hoy, con los números en las manos, con el análisis estado por estado, y se puede hacer incluso distrito electoral por distrito electoral, la única posibilidad de que el PRI, el PAN y el PRD sobrevivieran a 2023 y 2024, sobrevivieran a la catástrofe de 2023 y 2024, era en alianza. Era la única posibilidad que tenían, ir en alianza, ahora eso se ha desconfigurado en su apuesta original y aunque existe la posibilidad de que los estados haya estas alianzas donde el PAN va ir negociar con los caciques locales, debilitado, convertido en una cuarta fuerza electoral, el PAN, va a tener que ir a rogar, negociar cacahuates al Estado de México y Coahuila y a nivel nacional todavía ni siquiera hay posibilidad de que logren una alianza”, analizó Alejandro Páez Varela.
LAS REUNIONES EN CASA DE CLAUDIO X.
En marzo de 2020, el magnate Claudio X. González habilitó el patio de su mansión de Las Lomas de Chapultepec para recibir, con todas las medidas de salud ante el inicio de la pandemia, a los dirigentes priistas, panistas y perredistas, así como a los del partido Movimiento Ciudadano y a Margarita Zavala —en representación de México Libre, partido que nunca consiguió su registro—, para construir la coalición opositora al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los conciliábulos en Las Lomas coincidieron con el inicio y ascenso de la pandemia, desde marzo de 2020, y los asistentes sólo podían ingresar a la residencia previa desinfección corporal y guardando la sana distancia, siempre recibidos con cortesía por González Guajardo, el constructor de la histórica alianza. En el patio, separados por cinco metros, los asistentes usaban guantes, máscaras y caretas.
Gustavo de Hoyos, el entonces presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), participó en todas las reuniones que originaron “Va por México”, integrada sólo por el PRI, PAN y PRD, ya que MC se retiró y México Libre, de Zavala y Felipe Calderon, no obtuvo su registro.
“Se generó un ambiente creciente de confianza, ningunos éramos amigos ni compartíamos proyecto político, ni nada por el estilo, pero logramos poner una base de confianza que se fue implementando en medida que los acuerdos políticos se fueron cumpliendo hasta llegar a la fecha del anuncio”, indicó en entrevista con Álvaro Delgado en Los Periodistas un año después.
EL LLAMADO DE LOS INTELECTUALES
El 15 de julio de 2020, en algunos periódicos de circulación nacional y en redes sociales se publicó un desplegado firmado por un grupo de 30 personalidades del mundo académico, analistas, intelectuales y políticos mexicanos que se tituló: “Contra la deriva autoritaria y por la defensa de la democracia”. El documento apareció 14 días después de que se cumplieron dos años del triunfo del Presidente López Obrador y a menos de un año de las elecciones intermedias de 2021, cuando se renovó la Cámara de Diputados.
El desplegado estaba firmado por personalidades como Héctor Aguilar Camín, Agustín Basave, Jorge G. Castañeda, Enrique Krauze, Soledad Loaeza, Ángeles Mastretta, Javier Sicilia, María Marván, Jean Meyer, Beatriz Pagés, Enrique Serna y Jose Wolderberg, entre otros. El documento hacía un solo planteamiento: “Pensamos que es imperativo corregir el rumbo y recuperar el pluralismo político y equilibro de poderes que caracterizan la democracia constitucional. La única manera de lograrlo es mediante una amplia alianza ciudadana que, junto con los partidos de oposición, construya un bloque que, a través del voto popular, restablezca el verdadero rostro de la pluralidad ciudadana en las elecciones parlamentarias de 2021″.
En la entrevista que Álvaro Delgado sostuvo con Gustavo de Hoyos, el 11 de mayo de 2021, aseguró que nunca hubo “un trabajo concertado entre este grupo de intelectuales” con Claudio X. González y con él para publicar el desplegado, pero no tiene duda de que éste “catalizó” la construcción de la coalición electoral, porque “la persecución une”.
“Se trata de dejar constancia ante la historia de la derrota moral de estos partidos, que siempre fueron una sola cosa y terminan confirmándolo de cara a los mexicanos”, reflexionó Páez Varela. “Está feliz porque por fin los intelectuales por fin se quitan las máscaras”, añadió Delgado.
López Obrador no tardó en responder. “Celebro que escritores y periodistas que han defendido desde siempre el modelo neoliberal o neoporfirista se agrupen, se definan y dejen de lado la simulación para buscar restaurar el antiguo régimen caracterizado por la antidemocracia, la corrupción y la desigualdad”, dijo desde Jalisco un día después de la publicación del desplegado.
EL ANUNCIO
El 22 de diciembre, en una conferencia virtual, Gustavo de Hoyos, Claudio X. González, y los dirigentes del PRI, PAN y PRD, Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Jesús Zambrano, respectivamente, anunciaron formalmente la alianza Va por México, en la que irían juntos en la elección de 2021.
Por un lado, el empresario Claudio X. González, como vocero de Sí por México, agradeció que los tres partidos se sumaran para “enfrentar el autoritarismo populista y destructor antes de que sea demasiado tarde”. Mientras que Gustavo de Hoyos Walther, presidente de Alternativas por México, destacó que ese día se estaba escribiendo un capítulo de la historia de la democracia mexicana, porque “partidos políticos que han sido adversarios y que han forjado las más importantes transformaciones del México contemporáneo han escuchado el llamado de los ciudadanos”.
Entre los dirigentes partidistas, primero habló Marko Cortés, quien aceptó que no había sido una decisión fácil pues reconoció que el PAN había sido durante toda su existencia rival del PRI. Pero afirmó que la unión respondía al llamado de la ciudadanía. Luego vino el mensaje de Alejandro Moreno, quien también reconoció sus diferencias con el PAN y el PRD, pero afirmó que habían decidido darle más peso a los que en ese momento unía a los tres partidos: “rescatar a México”. Finalmente, Jesús Zambrano afirmó que el objetivo era ganar la mayoría en San Lázaro.
LA ELECCIÓN DE 2021
El 6 de junio de 2021, los mexicanos participaron en las elecciones más grandes y más complejas de la historia del país: casi 95 millones de ciudadanos fueron llamados a votar 20 mil cargos, entre ellos: 15 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 congresos locales, además de ayuntamientos, regidurías, sindicaturas y juntas municipales.
Tras la elección del 6 de junio de 2021, el mapa político de México se reconfiguró. Morena sumó un total de 16 entidades, la mitad del país, y el PAN se fue a segunda fuerza con ocho entidades. Mientras que el caso del PRI fue histórico, ya que de tener 18 gubernaturas en 2006, y hasta 21 en 2009, tras la elección de 2021, se quedó sólo con cuatro: Oaxaca, Estado de México, Hidalgo y Coahuila. El PRD se difuminó: en 2006 tenía seis estados en su poder; en 2012 logró tener cuatro, a pesar de que seis años antes el partido se disputó la contienda electoral, para 2018 sólo le quedaba Michoacán y para 2021 ya ninguno de sus militantes conquistó una gubernatura. Tras esa elección, Morena también conservó la mayoría en la Cámara de Diputados (252 de 500).
“Lo que dijeron los opositores y los medios al día siguiente de la elección es que el gran éxito de la coalición no ganaran la mayoría calificada, pero nunca la tuvo, ni en la Legislatura pasada”, precisó Álvaro Delgado. Precisamente el 20 de octubre, en una conferencia de prensa en una terraza con Palacio Nacional de Fondo, Claudio X. González, afirmó que la ciudadanía y Sí por México lograron su primer principal objetivo en la elección de junio de 2021: arrebatar la mayoría calificada a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados. Y presumió que la oposición, contando los votos de MC, obtuvo cerca de dos millones de votos más que Morena y sus aliados. Y añadió: “la oposición venció al oficialismo”.
En 2021, la izquierda en la capital mexicana sufrió un brutal descalabro frente a la alianza opositora. Alcaldías como Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc y Tlalpan, que estaban bajo gobiernos morenistas, pasaron a manos de la alianza. Y en total, la oposición se quedó con nueve alcaldías: Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Tlalpan. Y ese triunfo de la Alianza Va por México fue ampliamente presumido por Claudio X. González en su mensaje frente a Palacio Nacional.
LA ELECCIÓN DE 2022
Con las cuatro gubernaturas que ganó el domingo 5 de junio, Morena se convirtió, en sólo cuatro años, en el partido político más ganador en la historia reciente y cambió radicalmente el rostro político de México: ganó la Presidencia de la República, la mayoría en las dos cámaras del Congreso y 20 de los 32 estados con una población gobernada de más de 70 millones.
Antes de las elecciones de 2018, Morena no tenía ni una sola gubernatura, pero en cuatro años ganó 20, la mayoría de ellas. En 2018, ganó la Ciudad de México, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Morelos; en 2019, triunfó en Baja California y Puebla; y en 2021 conquistó 11 gobiernos estatales, y este 2022 las otras cuatro. En contraste, antes de 2018, los partidos de la coalición Va por México –PRI, PAN y PRD– gobernaban los 32 estados del país, pero a partir de este domingo los tres partidos tienen sólo ocho, una cuarta parte.
En la elección del 5 de junio pasado, Morena y sus aliados le arrebataron dos gubernaturas al PAN, Tamaulipas y Quintana Roo, y otras dos al PRI, Hidalgo y Oaxaca, por lo que el primer partido se queda con cinco estados –Guanajuato, Querétaro, Yucatán, Chihuahua y Aguascalientes–, mientras que el segundo con sólo el Estado de México y Coahuila, y comparten Durango. El partido Movimiento Ciudadano (MC), que obtuvo un lejano tercer lugar en estas elecciones, gobierna Jalisco y Nuevo León, mientras que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tiene la gubernatura de San Luis Potosí.
LA RUPTURA
El PAN y PRD anunciaron la mañana del 7 de septiembre pasado la suspensión temporal de la coalición legislativa y electoral que mantenían con el PRI luego de la polémica que se desató por la iniciativa de reforma constitucional presentada por la Diputada priista Yolanda de la Torre, “que prorroga hasta 2028 la militarización del país”.
“Ante dicha reforma constitucional que prolonga la militarización del país, el PAN y el PRD anuncian la suspensión temporal de nuestra coalición legislativa y electoral, hasta en tanto el PRI no defina con claridad si habrá de honrar nuestra plataforma electoral común de la coalición Va por México que firmamos en el 2021 y la moratoria constitucional que firmamos en junio del presente año”, informaron en un pronunciamiento conjunto.
El jueves, luego de la votación en la Cámara de Diputados, donde se aprobó la ampliación de la presencia del Ejército en las calles hasta 2028, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, anunció que la relación con el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se había terminado.
“No puede pasar desapercibida la recomendación del Presidente López Obrador por qué siguen juntos, si para eso sirve el divorcio”, recordó Álvaro Delgado, en referencia al cuestionamiento del mandatario a PAN y PRI de por qué seguir juntos si ambos perdían e incluso calificó el hecho de ser “de masoquistas”. “Justo cuando se cumple el 83 aniversario de la fundación del PAN; está virtualmente partido el Titanic, como lo llamó Dante Delgado, un episodio que eventualmente va a representar la sepultura de la coalición Va por México”, concluyó Delgado.
LOS SALDOS
La coalición Va por México, creada por el magnate Claudio X. González en su mansión de Las Lomas, fracasó: no logró quitarle a Morena la mayoría en la Cámara de Diputados y perdió 16 de las 21 gubernaturas que se disputaron entre 2021 y 2022. El único resultado positivo de la alianza PRI-PAN-PRD fue en la Ciudad de México, corazón del lopezobradorismo, donde ganó nueve de las 16 alcaldías, siete más de las dos que gobernaba.
El PRD, por su parte, ha vivido tiempos mejores. Atrás quedó el músculo que mostró en 2006 y 2012 —de la mano de Andrés Manuel López Obrador—, ahora el partido que dirige Jesús Zambrano Grijalva ha depositado su futuro político y electoral en las manos del PAN, su antiguo rival.
“Fue una coalición de muy corta duración, si contamos que el 15 de septiembre habla Marko Cortés con todas sus letras que eso está muerto, dice ‘se acabó’, duró dos elecciones en las que la oposición perdió casi todo el país”, planteó Alejandro Páez Varela, quien junto a Álvaro Delgado recordó que está por verse si “el engendro [opositor] puede operar todavía”.