El encuentro canadiense, el Festival Internacional de Cine de Toronto, se convirtió en el lugar idóneo para el estreno mundial de Amor y matemáticas, la cinta de la consolidada directora mexicana Claudia Sainte-Luce que tiene como protagonista al actor Roberto Quijano.
Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– En el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF, por su siglas en inglés), esta semana se estrenó la nueva película de la directora mexicana Claudia Sainte-Luce llamada Amor y matemáticas, protagonizada por el actor Roberto Quijano.
El quinto largometraje de la directora de cine y guionista de cintas como Los insólitos peces gato (2013) cuenta una “historia de añoranza, reconexión y desconexión” en la que una exestrella del pop y una antigua fan tendrán que luchar contra las normas y expectativas sociales.
El músico Billy (Roberto Quijano) trata de dejar atrás su añorado pasado para ahora ser un obediente padre que se queda en casa, frustrado por la falta de satisfacción en su cómoda vida; y Mónica (Diana Bovio), su nueva vecina, una ex fanática devota que entra “shock” al reconocer en él su obsesión adolescente. Entre el encuentro entre ambos removerá viejas fibras en Billy.
“Vemos a Billy en este matrimonio. Él es muy feliz, acaba de tener un hijo. Es un papá que se queda en casa, es el que cuida al bebé, limpia la casa. Y ahora es esta lucha de descubrir si realmente eso es lo que quiere hacer o lo que tiene que hacer por parte de la sociedad. Es una la lucha de su amor por la música y también el amor a su familia, que en este caso, pues es su hijo”, revela el actor Roberto Quijano entrevista con SinEmbargo.
La historia se desarrolla en Monterrey, Nuevo León, una de las ciudades más conservadoras y llena de prejuicios a los que ahora este par tendrá que enfrentarse.
“Habla un poco de los estándares que tenemos en la sociedad, como guías a seguir que vienen de generación tras generación”, comenta. “Él vive con el cómo sus papás le están inculcando que debe de ser con su esposa, con la presión social de los vecinos, de los amigos, de lo que debería de hacer, lo que tiene que hacer como como buen hombre”.
“Mónica llega como va a relucir y le vuelve a remover esas ganas de tener la música. Entonces justo es este camino de Billy de descubrir qué es lo que realmente quiere hacer. Si lo que la sociedad le obliga a lo que realmente eso corazón le está guiando”, agrega Quijano.
La cinta dirigida por Claudia Sainte-Luce forma parte de la selección oficial del festival, que culmina el próximo 18 de septiembre, dentro de la sección Contemporary World Cinema.
“Es una historia muy bonita que habla tanto de la sociedad como de cuestiones personales con las que cualquier persona puede relacionarse y que vive día con día. El camino tiene que seguir la vida, como este que tiene que vivir uno regido por estándares por etiquetas, por estereotipos y en una sociedad como es Monterrey”.
Roberto Quijano es un actor tapatío que comenzó su carrera en 2010 y desde entonces ha logrado incursionar en producciones estadounidenses como Forget Me Not o Face to Face. En México, Cindy la Regia, Cuando los hijos regresan, Treintona soltera y fantástica, El cielo en tu mirada, Se busca papá, entre otras, han sido sus trabajos.
Pero ahora da un paso más en su carrera en el cine con esta cinta que lo movió de su zona de confort, lo alejó de un papel superficial y lo hizo encaminarse a un proceso de introspección para encontrase con las emociones de su personaje de la mano de Claudia Sainte-Luce.
“Tenía mucho miedo de no poder alimentar las expectativas que ella tenía en mí. Desde la audición fue ‘cómo logro que ella se fije en mí’, ‘que ponga los ojos en alguien como yo’, cuando no tiene idea de mi trabajo. Fue una gran conexión desde que ella me eligió fue ‘soy todo tuyo’, lo que quieras hacer de mí, estoy abierto”.
“Es un ser humano que se preocupa tanto por la estabilidad como las emociones de toda la gente que lo rodea. En este caso conmigo como parteaguas porque logró llegar a un punto que creo que ni mi terapeuta ha llegado”, bromea el actor.
Ésta es la primera parada para Amor y matemáticas con su estreno mundial en este festival de canadiense. Una cinta que ha abierto un nuevo camino en la carrera del actor y ahora planea también seguir.
“Es la primera vez que me toca estar no solamente en este festival sino dentro de los grandes entonces bueno, cuando supe la noticia me llené de emoción, me sentía como niño chiquito recibiendo a Santa Claus”.
“Siento como este emoción y nervio de como cuando vas a entrar a la escuela por primera vez, como a una nueva prepa, una nueva secundaria, ya sabes que dices ya quiero pero cómo serán mis compañeros, cómo me lo voy a pasar. Estoy contentísimo por la oportunidad”, agregó.