"El coronavirus ha dejado claro que hay dos EU: el EU en el que vive Donald Trump y el EU en el que mi padre murió", indicó Urquiza, en una intervención grabada, dado que la convención transcurre por primera vez en la historia de manera virtual debido a la pandemia.
Washington, 17 ago. (EFE).- La latina Kristin Urquiza, la mujer de 39 años, que perdió a su padre por culpa de la COVID-19, culpó este lunes al Presidente de EU, Donald Trump, por la muerte de su progenitor, en una emotiva intervención en la Convención Nacional Demócrata.
"Yo soy una de los muchos que han perdido a un ser querido por la COVID-19. Mi padre, Mark Anthony Urquiza, debería estar aquí hoy, pero no lo está. Era un (hombre) sano de 65 años. Su única condición preexistente fue confiar en Donald Trump, y por eso, él ha pagado con su vida", lamentó la mujer, de origen mexicano.
"El coronavirus ha dejado claro que hay dos EU: el EU en el que vive Donald Trump y el EU en el que mi padre murió", indicó Urquiza, en una intervención grabada, dado que la convención transcurre por primera vez en la historia de manera virtual debido a la pandemia.
Urquiza es una de los ciudadanos anónimos que participan en la convención, que durará hasta el jueves y donde se espera que el exvicepresidente Joe Biden acepte la nominación demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.
El caso de Urquiza, cuyo padre falleció a finales de junio tras luchar contra la COVID-19 durante tres semanas, se hizo conocido después de que la mujer escribiera un obituario que se hizo viral, en el que culpaba al "descuido de los políticos" de la muerte de su progenitor.
El coronavirus, la crisis económica y el racismo son los tres temas que están centrando la primera jornada de la convención, donde intervendrán el senador izquierdista Bernie Sanders y la ex primera dama Michelle Obama, como estrellas de la jornada.
Estados Unidos alcanzó este lunes la cifra de 5.435.908 casos confirmados de la COVID-19 y la de 170.453 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.