En la sesión los inversores estuvieron a la expectativa de la próxima reunión de la OPEP+, en la que no está previsto que haya novedades respecto al recorte de producción vigente.
Algunos analistas apuntan a que en el cónclave se desvelará el nivel de cumplimiento de los ajustes por parte de los países miembro.
Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo/EFE).- La decisión del Gobierno de China de intensificar su importación de crudo estadounidense en medio de su recuperación económica e industrial tras la pandemia impulsó los precios del petróleo.
La mezcla mexicana de petróleo empezó la semana por encima de los 40 dólares por barril, cotizando de nuevo en máximos de hace cinco meses. En la jornada el crudo mexicano se vendió en 40.58 dólares, lo que representó un avance de 1.63 por ciento, 65 centavos más que la jornada del viernes.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una subida del 2.1 por ciento, hasta los 42.89 dólares el barril. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 0,88 dólares respecto a la sesión previa del viernes.
El precio del barril de referencia estadounidense avanzó tras conocerse que las empresas petroleras estatales chinas reservaron provisionalmente cargueros para transportar al menos 20 millones de barriles de crudo de EU para agosto y septiembre.
Además, los inversores están a la expectativa de lo que suceda este miércoles durante la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), donde no está previsto que haya novedades respecto al recorte de producción vigente, que en agosto ha pasado de 9.7 millones de barriles por día (bpd) a 7.7 millones de bpd.
Algunos analistas apuntan a que en el cónclave se desvelará el nivel de cumplimiento de los ajustes por parte de los países miembro, si bien se espera que sea alto y cercano al 100 por ciento.
“Los mercados petroleros continúan en un estado de equilibrio. Observamos que el interés especulativo en los futuros también ha caído, lo que sugiere que los ojos de los operadores a corto plazo están mirando oportunidades en otros lugares”, señaló en una nota el analista sénior de Oanda Jeffrey Halley.
A juicio de Halley, el resurgimiento de la COVID-19 en todo el mundo, especialmente en Europa, parece estar reduciendo las expectativas de consumo, lo que significa que el petróleo “no ha atrapado todo el viento a favor de la caída del dólar estadounidense”.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre sumaron más de dos centavos hasta los 1,27 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes restaron dos centavos hasta los 2,33 dólares por cada mil pies cúbicos.