Las autoridades realizarán también pruebas de ácido nucleico a este tipo de productos, que no se podrán vender sin pasar inspecciones primero, según una nueva directriz local notificada por la asociación cantonesa de la industria de la cadena de frío.
Pekín, 17 ago (EFE).- La ciudad meridional china de Cantón, capital de la provincia homónima, suspenderá temporalmente la importación de carnes y mariscos congelados del extranjero después de que tres empleados de una cadena de supermercados en la vecina metrópolis de Shenzhen dieran positivo por coronavirus.
Las autoridades realizarán también pruebas de ácido nucleico a este tipo de productos, que no se podrán vender sin pasar inspecciones primero, según una nueva directriz local notificada por la asociación cantonesa de la industria de la cadena de frío.
"Es necesario garantizar la seguridad de estos alimentos, para lo cual se suspenderá la importación de carnes y mariscos congelados de áreas afectadas por la pandemia. Asimismo, todos los empleados en contacto con estos productos deberán pasar test de coronavirus cada semana", indica la nota.
Según el periódico Guangzhou Daily, los supermercados de la ciudad deberán también desinfectar periódicamente sus locales.
En la provincia de Cantón se han encontrado tres muestras positivas de coronavirus de 145 mil 900 pruebas realizadas, según el Gobierno provincial, mientras que el país acumula desde julio diez positivos detectados en empaquetados y superficies de muestra de productos congelados, agrega el periódico The Paper.
Expertos citados por Global Times expresaron hoy que esta prohibición podría extenderse a otras ciudades chinas: "Las cadenas de frío pueden haber contribuido a la transmisión del virus. Las bajas temperaturas y la humedad son propicios para que el patógeno sobreviva", asegura el experto Mei Xinyu al periódico.
"Hay preocupación por el transporte de estos productos porque las medidas de control y prevención en algunos países extranjeros no son tan estrictos como en China", añade.
La medida llega después de que de un empleado de la cadena Fresh Hema, perteneciente al Grupo Alibaba, diera positivo por COVID-19 en la vecina Shenzhen, y al rastrear sus contactos cercanos se hallara que dos compañeros de trabajo y tres familiares, asintomáticos, también lo habían contraído.
En consecuencia, la cadena cerró sus 21 tiendas en esa ciudad, y está realizando pruebas a todos sus productos y empleados.
El viernes, muestras de un lote de alitas de pollo congeladas importadas de Brasil dieron positivo en las pruebas de ácido nucleico.
El Centro local para la Prevención y Control de Enfermedades informó de que el virus se encontró en "la superficie" de una muestra de ese producto, mientras que el Ayuntamiento de Shenzhen indicó que las alitas eran de la empresa Aurora, el tercer mayor procesador de carne de pollo y cerdo del gigante latinoamericano.
Apenas un día antes, el pasado jueves, una inspección rutinaria en un restaurante de la ciudad oriental de Wuhu había detectado el virus en el empaquetado exterior de camarones blancos de Ecuador, lo que había sucedido ya el pasado 10 de julio con los embalajes de este marisco de tres empresas ecuatorianas.
Y otras 24 horas antes, las muestras del envoltorio de pescados congelados en una ciudad portuaria de la provincia de Shandong, también en el este del país, habían resultado igualmente positivas, aunque en este caso no se indicó el país de procedencia.
Los medios chinos han mostrado su preocupación por la gravedad de la pandemia en Latinoamérica, con más de 5.6 millones de casos confirmados, así como en Brasil y Ecuador y el riesgo de que el virus de los embalajes, más que el producto en sí, se pueda transmitir a los consumidores.