Las tensiones entre Turquía y Estados Unidos vuelven a aumentar luego de que las autoridades euroasiáticas se negaran a liberar al pastor acusado de espionaje y terrorismo.
Washington ha impuesto sanciones a dos ministros turcos y ha duplicado los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio.
Turquía replicó con aranceles por valor de 533 millones de dólares sobre autos, tabaco, bebidas alcohólicas y otros productos estadounidenses y dijo que boicotearía los artículos electrónicos de ese país.
ANKARA, Turquía, 17 de agosto, (AP) — Turquía y Estados Unidos intercambiaron amenazas de nuevas sanciones el viernes, avivando una crisis diplomática y financiera que amenaza la estabilidad económica del país europeo.
La lira volvió a caer después que la ministra de Comercio turca, Ruhsar Pekcan, dijo que el Gobierno respondería a cualquier nuevo arancel, según la amenaza del Presidente estadounidense Donald Trump en un tuit nocturno.
Trump reclama la libertad del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson, quien enfrenta 35 años de prisión por espionaje y terrorismo.
Una corte turca rechazó un pedido para otorgarle la libertad al religioso, que se encuentra bajo arresto domiciliario. También ratificó la sentencia de una corte inferior que le prohibió viajar.
Trump tuiteó el jueves por la noche: “No pagaremos nada por la libertad de un hombre inocente, ¡pero estamos recortando a Turquía!”
Exhortó a Brunson a ser un “gran patriota rehén” mientras siga encarcelado y criticó a Turquía por “retener a nuestro maravilloso pastor cristiano”.
El jefe del Tesoro norteamericano, Steve Mnuchin, dijo previamente que Estados Unidos podría imponer sanciones mayores a Turquía.
Washington ha impuesto sanciones a dos ministros turcos y ha duplicado los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio. Turquía replicó con aranceles por valor de 533 millones de dólares sobre autos, tabaco, bebidas alcohólicas y otros productos estadounidenses y dijo que boicotearía los artículos electrónicos de ese país.
“Hemos respondido (a las sanciones estadounidenses) de acuerdo con las normas de la Organización Mundial de Comercio y seguiremos haciéndolo”, dijo Pekcan a la prensa el viernes.
La moneda turca, que días atrás se había recuperado de una caída récord frente al dólar, volvió a caer casi 5 por ciento al cotizarse a 6.09 por dólar el viernes.
El jefe de hacienda turco trató de tranquilizar a miles de inversionistas internacionales en una conferencia telefónica el viernes en la que prometió resolver los problemas. Descartó cualquier limitación a los flujos de dinero -algo que preocupa a los inversionistas- y la ayuda del Fondo Monetario Internacional.