Entrevista

La situación del México actual "es un desastre", dice el maestro Manuel Felguérez

17/08/2016 - 12:04 am

Uno de los máximos exponentes del movimiento abstracto en México y uno de los artistas de mayor valía en la plástica contemporánea del siglo XX,  trabaja sin cesar y a sus 88 años, que cuenta como “mil”, no encuentra contradicción entre su obra y la de los figurativos.

Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).- Pinta y pinta en dorados y plateados en su amplio taller de la Colonia San Ángel Inn. Vestido íntegramente de azul, su figura desmiente los 88 años de edad que certifica su partida de nacimiento en Zacatecas en 1928.

Manuel Felguérez es uno de los máximos exponentes del arte abstracto en nuestro país y uno de los artistas de mayor valía en la plástica contemporánea, conocido como de la Generación de la ruptura, un concepto del que desconfía y en el que nunca dice haber creído demasiado.

“Fue ruptura en cuanto al hacer y no en cuanto al aceptar”, dice al contar que a menudo se escapaba al Palacio de Gobierno para disfrutar de los murales de Diego Rivera.

Salió de su natal Zacatecas al morir su padre y fue en la Ciudad de México donde decidió ser pintor, ingresando en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado y después a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Más tarde ingresó a la Academias Grande Chaumier y Colarossi, en París, Francia, gracias a una beca que le brindó el gobierno de dicha nación.

Discípulo en su juventud del escultor francés de origen ruso Ossip Zadkine, formado en el cubismo, prontamente se enfrentó con la tradición de la Escuela Mexicana de Pintura, junto a artistas como Vicente Rojo, Fernando García Ponce y Lilia Carrillo.

La Ruptura incorporaba valores más cosmopolitas, abstractos y apolíticos en su trabajo y pretendía llevar su temática y estilo más allá de los límites impuestos por el muralismo y sus ramificaciones.

Nuestra ruptura fue más bien una apertura, dice Manuel Felguérez. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo
Nuestra ruptura fue más bien una apertura, dice Manuel Felguérez. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo

El movimiento no fue jamás organizado ni definido, se daba de modo espontáneo, no deliberado, y las relaciones entre sus miembros fueron más bien informales.

Hoy, la tarea incansable lo muestra como parte del grupo de artistas que impulsado por la marca de plata TANE  forma la Colección Arte Objeto, en la que participan entre otros artistas como Luis Barragán, Leonora Carrington, Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Teodoro González de León, Jan Hendrix, Carlos Mérida, Vicente Rojo, Juan Soriano y Francisco Toledo.

Autor de  más de 50 murales y esculturas en espacios públicos, un museo dedicado al arte abstracto en su natal Zacatecas lleva su nombre y constituye la obra de su mayor orgullo, como lo cuenta en esta entrevista realizada por el equipo de SinEmbargo TV.

La obra para Tane se llama “Mirada suspendida” y ha sido realizada en colaboración con los maestros orfebres de la marca convocante, un taller que al decir de Felguérez parece estancado en la Edad Media, donde los artesanos siguen las técnicas antiguas para trabajar la plata.

En 2015, el artista también llevó a cabo un homenaje al poeta jerezano Ramón López Velarde y a la cultura estética barroca que distingue a la ciudad donde nació, en la forma de un mural de 30 metros de largo y 7 de ancho, de hierro y vitral, que hoy engalana la Alameda Trinidad García de la Cadena.

“Mientras muere la tarde” es el nombre de la obra de este maestro que confiesa haber hecho miles de cosas para poder sobrevivir en su juventud y que hoy, “que estoy ocioso, trabajo como loco”.

Dice que el arte es deudor de su tiempo, que la pintura y la escultura pertenecen a su época, que cuando la crítica a su obra es favorable lo agradece y que cuando alguien lo critica enseguida piensa: “Se equivocó”.

“Digamos que me ha ido bien”, admite cuando se le hace referencia a su lugar en la cultura mexicana, aunque advierte con modestia que “hay cientos de pintores valiosos a los que nadie voltea a mirar”.

En su vida ha habido también suerte, “pero la suerte no es gratis”, para que eso se dé hace falta una sociedad que apoye al artista, que crea en sus locuras. “Cuando la gente cree en ti, la gente te hace”, afirma.

Manuel Felguérez considera “un desastre” la situación del México actual, pero lo consuela la esperanza de que en medio de esta crisis social surja un movimiento artístico importante, como lo muestra la historia del mundo.

Entre Rufino Tamayo y Frida Kahlo se queda con el primero. “Claro que Frida es un personaje”, admite, mientras que “Tamayo es un pintor y pésimo personaje”, asegura.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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