Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).- El Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde) reveló en su “Informe sobre estaciones Migratorias del Instituto Nacional de Migración” que las violaciones a los derechos humanos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) no son hechos aislados, más bien se trata “de prácticas institucionalizadas”.
A través del Observatorio Ciudadanos de los Derechos Humanos del Migrante, el organismo recabó el testimonio de 171 indocumentados para conocer los abusos a los que son sometidos.
El Insyde destaca las extorsiones de las que son víctimas los migrantes por parte de diversas autoridades, pero sobre todo del INM, así como la incomunicación en la que los mantienen, los obstáculos para solicitar asilo o visas humanitarias, y las agresiones físicas que sufren día a día.
En el caso de la Estación Migratoria de Iztapalapa conocida como “Las Agujas”, el Observatorio realizó una serie de entrevistas entre julio y diciembre de 2013 a 138 extranjeros, de las cuales 107 eran hombres y 31 mujeres, quienes señalaron que fueron víctimas de malos tratos en esas instalaciones, considerada como una de las mejor equipadas en el país.
De acuerdo con el reporte, el 10 por ciento de los entrevistados relató haber sido víctima de abusos de personal del INM durante su detención, y 34 por ciento, al interior de la estación migratoria.
Los migrantes señalaron que los agentes les pidieron hasta 100 dólares para dejarlos seguir su camino, además denuncian que recurrieron a la violencia física y les negaron alimentos y agua hasta por más de 15 horas.
De los migrantes que sufrieron estas violaciones a sus derechos humanos, sólo ocho hombres y una mujer decidieron denunciar abiertamente a la estación “Las Agujas” ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El documento precisa que las mujeres migrantes consideraron como las principales agresiones el “trato degradante por parte de las agentes de migración, la falta de atención médica y enfermedades provocadas por los alimentos”.
Quienes viajaban con niños menores de 13 años “señalaron la falta de sensibilidad por parte de agentes, guardias y otras mujeres para convivir con los menores, y las madres que viajaban con pequeños de tres años se mostraron preocupadas, además, porque no recibían la leche suficiente ni pañales para sus hijas o hijos.
Por su parte, los hombres denuncian el trato despectivo, degradante y discriminatorio recibido por agentes de migración y guardias de seguridad.
El informe también confirma la denuncia de cinco migrantes que describieron la existencia de cuartos de castigo en la Estación Migratoria, “es un cuarto aislado, sin ventilación, húmedo o incluso mojado completamente, frío, y donde además eran golpeados por agentes o guardias”.
Otra estación en la que el personal del Observatorio pudo recabar datos con los indocumentados fue la Estación Migratoria de Puebla, donde realizó 33 entrevistas a 22 hombres y 11 mujeres, de los cuales 27% de hombres declararon haber sufrido algún tipo de violencia física, psicológica o verbal durante su estancia, en las mujeres el porcentaje fue de 45.
El documento revela que entre las fallas más frecuentes de las estaciones migratorias están la falta de traductores de lenguas indígenas centroamericanas, la ausencia de atención jurídica, la incapacidad para atender a los menores que viajan solos, discriminación hacia la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTI) y la falta de atención médica.
En el estudio, coordinado por Laura Díaz de León, se recomienda 13 acciones para transparentar el trabajo de los agentes del INM con los migrantes, difundir las sanciones a quienes violan los derechos humanos y conocer las condiciones en que se encuentran las instalaciones de las estaciones migratorias.
Asimismo, el Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos del Migrante también propone mecanismos de control externo y la capacitación de sus agentes, indica la necesidad de difundir los derechos de los migrantes, dar acceso a las estaciones migratorias a periodistas y a defensores y agilizar los mecanismos de denuncia ante instancias oficiales que permitan sanciones a los agentes que abusan de sus funciones.
MIGRANTES DENUNCIAN SU PASO POR MÉXICO
Además de sufrir violaciones a sus derechos humanos en las estaciones migratorias del país, SinEmbargo ha documentado testimonios de indocumentados quienes revelan que desde el momento que cruzan la frontera entre Guatemala y México, son presa fácil de funcionarios corruptos, secuestradores y pandillas. El crimen organizado a menudo secuestra a grandes grupos de migrantes. Mientras los torturan, piden dinero a sus familiares para liberarlos. En otras ocasiones, obligan a los migrantes a trabajar como halcones o corredores en las plazas donde venden droga. A quien se niega, se lo cobran con la vida. LEER MÁS Los migrantes mutilados por “La Bestia” en su paso por México: “Bueno, hasta ahí llegaron mis ilusiones…”.
El mes de julio el gobierno federal anunció un programa para evitar que los migrantes centroamericanos aborden el tren conocido como “la bestia” en su paso a la frontera norte y salvaguardar la vida y seguridad de los indocumentados.
De acuerdo con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, este plan contará con los protocolos de protección a los derechos humanos, sin embargo, no precisó si este programa abarcará a las estaciones migraorias.