El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, precisó que el monto de las primeras irregularidades detectadas en la venta de despensas era de más de 150 millones de dólares.
Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).– Las cuentas de 19 personas físicas y morales fueron aseguradas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda porque estarían relacionadas a una red que desde México vendía despensas a sobreprecio a Venezuela.
“Hemos presentado hasta este momento el congelamiento de cuentas de 19 personas físicas y morales relacionadas con esos hechos y tres denuncias”, informó Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, en entrevista con medios afuera de Palacio Nacional.
Nieto Castillo expuso que la indagatoria por lavado de dinero es de más de 150 millones de dólares.
El pasado 18 de octubre de 2018 la Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República, informó que fue desmantelada una red dedicada a exportar de México a Venezuela despensas con alimentos de baja calidad para revenderlas en tierra sudamericana en un costo 112 por ciento superior.
En conferencia de prensa, la dependencia dio a conocer que el grupo, integrado por personas físicas mexicanas y extranjeras, se dedicaban al presunto desvío de recursos públicos destinados a la compra de alimentos básicos para lo venezolanos.
La red, –según la investigación derivada de una denuncia que interpuso la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público –, habría adquirido los productos con recursos de un programa venezolano y los envió a ese país con sobre precio.
Estos productos, eran vendidos por los operadores de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAPS), los cuales fueron creados por Nicolás Maduro en 2016, en medio de la emergencia económica.
Los acusados responden a los nombres de Alex “N”, aparentemente relacionado con el Gobierno de Venezuela, Álvaro “N”, Emmanuel “N”, Santiago “N” y Andrés “N”, terna que habría operado para lucrar con los sudamericanos.
“Este grupo ha obtenido recursos desviándolos de sus fines humanitarios, para, en cambio, adquirir alimentos y especular comercialmente con ellos, aprovechándose de la carestía alimentaria que aqueja a Venezuela”, indicó.
Además, mil 300 contenedores marítimos fueron hallados en México, los cuales cargaban 1.8 millones de despensas alimenticias y tenían como destino Venezuela.