El Plan de Negocios de Pemex divide a expertos en materia energética: Por un lado, ven positiva la inversión millonaria, la reducción en la carga fiscal y deuda, pero la construcción de la refinería Dos Bocas y la desaparición de los farmouts por los contratos integrales ponen en riesgo el ambicioso proyecto del Gobierno federal.
Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).– El Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex), que no convenció a los mercados y agencias calificadoras por su visión nacionalista, también divide a los analistas en materia de energía: la inversión millonaria, la reducción en la carga fiscal y deuda son algunos aspectos positivos, pero la insistencia en construir la Refinería Dos Bocas y los contratos integrales ponen en duda la meta del Gobierno federal para sacar a flote a la petrolera estatal, aquejada de deudas y una caída de la producción.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, presentó el martes el Plan de Negocios 2019-2023 que fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración, del cual forman parte la Secretaría de Hacienda, de Economía, de Energía, de Medio Ambiente y Recursos Naturales y también consejeros independientes.
Las reacciones por el contenido del Plan de Negocios 2019-2024 de la petrolera estatal provocó el martes una caída de 0.62 por ciento para el peso y de 0.18 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), además de que un reporte de Citigroup consideró que el plan carece de nuevas ideas y advirtió que es muy probable que la calificación de la compañía se ajuste a la baja. Es “mucho ruido y pocas nueces”, destacó.
La agencia Moody’s también se pronunció este miércoles. Dijo que requiere más inversión de la que planea inyectar el Gobierno federal tan solo para revertir la caída en sus reservas.
Si bien los bancos y agencias calificadoras consideran que el Plan de Negocios de Pemex es insuficiente, los especialistas en materia de energía opinan que hay algunos aspectos positivos que pueden rescatarse.
LO POSITIVO
–La inversión millonaria: El Gobierno federal realizará una aportación presupuestal de 141 mil millones de pesos para Pemex entre 2020 y 2022, con la finalidad de que cuente con recursos para financiar sus operaciones.
“Un aspecto positivo es el aumento en la inversión, tan solo son 7 mil 200 millones de dólares de inyección de capital, aunque algunos dicen que es insuficiente”, dijo Arturo Carranza, especialista en energía.
–Reducción de la carga fiscal: El plan contempla una disminución de 128 mil millones de pesos en la carga fiscal de la empresa estatal para el periodo 2020-2021, el cual se logrará mediante una reducción a la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) de 64 a 58 por ciento. Es decir, el impuesto que Pemex paga al Estado por la producción petrolera en los campos disminuirá.
Para Arturo Carranza, el hecho de que se haya puesto el tema de la carga fiscal como columna vertebral del plan de negocios es lo más positivo. “Por ley el Estado mexicano le asigna a Pemex áreas para que explote los recursos petroleros, pero su vez Pemex tiene que pagar impuestos, entre éstos el más importante es el DUC, y al reducirle este impuesto la petrolera podría tener más utilidades”.
Nicolás Domínguez, analista energético de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó que el Gobierno planea inyectarle dinero a Pemex y a su vez disminuir su carga fiscal.
“Le van a disminuir 45 mil millones de pesos en 2020 y 83 mi millones de pesos en 2021 para sumar un total de 128 mil millones de pesos, pero también el Gobierno le va a proporcionar 66 mil millones de pesos en el año 2020, 38 mil millones pesos en 2021 y 37 mil millones de pesos en 2022 para sumar un total de 141 millones de pesos y esta es una aportación directa”, dijo en entrevista.
–Disminuye la deuda: La deuda de Pemex, que actualmente es de 2.1 billones de pesos (unos 110.701 millones de dólares) es otro aspecto positivo de este plan, según analistas.
–Eleva la producción de petróleo: En los últimos 14 años la producción decayó de 3.37 a 1.82 millones de barriles diarios. En cuanto a la refinación, la falta de mantenimiento e inversión llevó a que hoy día se refinen 507 mil barriles diarios, frente a los 1.29 millones de barriles de 2012.
Este plan tiene la meta de elevar la producción de petróleo a 1.87 millones de barriles diarios para el año 2020 y para 2024 a 2.69 millones de barriles diarios.
“El Plan de Pemex tiene estrategias simples, la principal es que no se va a dedicar a explorar y sacar petróleo de lugares donde las posibilidades son mínimas, entonces se van a ir a lugares donde ya conocen por eso puede resultar, se va a las aguas someras y tierra, no se va a aguas profundas, que es muy difícil extraer petróleo, sobre todo si no se tiene inversión, como sucedió en gobiernos anteriores”, señaló el especialista Nicolás Domínguez. “Por ejemplo, Peña Nieto impulsó mucho la exploración en aguas profundas y de ahí no se ha sacado ni un solo barril”.
LO NEGATIVO
–No hay farmouts sino contratos integrales: En este plan desaparecen los farmouts (asociaciones con empresas privadas) y en su lugar se propone elevar la producción con la implementación de los Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEEs).
“Considero que el Plan de Negocios de Pemex es muy conservador, tradicionalista en cuanto a contratos petroleros, son modelos poco atractivos para los contratistas porque tienen que meter dinero por delante”, dijo a SinEmbargo David Shields, analista de la industria energética y director general de la revista Energía Debate.
Para Shields, los farmouts son mejor opción que los contratos integrales, pues estos últimos “son limitados para obtener yacimientos, sobre todo cuando no está claro qué rentabilidad tienen los yacimientos que están proponiendo. Si yo soy la compañía voy a estar escéptico de poner mi dinero por delante sin saber realmente el potencial del pozo en el que estoy entrando”.
Miriam Grunstein, analista en materia energética y académica asociada del Centro México de Rice University, consideró que “los contratos integrales de servicio también son un desastre”.
–Explora yacimientos pequeños: De acuerdo con el analista David Shields, los proyectos que están planteando para la petrolera son pequeños en cuanto al tamaño de los yacimientos. “Pemex es una empresa que históricamente desarrollaba yacimientos gigantes y ahora va a pequeños porque ahí están las reservas probadas que no se han desarrollado”.
–La refinería Dos Bocas: La construcción de esta refinería es otro de los componentes negativos de este plan de negocios, según los especialistas.
“La insistencia en la refinería Dos bocas es otra cosa negativa del plan porque no hay lógica comercial ni económica, es insistir en un monopolio de Estado”, destacó Miriam Grunstein, académica asociada del Centro México de Rice University.
Para David Shields, director general de la revista Energía Debate, “en todos los proyectos en el Plan de Negocios de Pemex no se tiene la rentabilidad, o sea Pemex tiene que gastar mucho en estos proyectos y no se sabe cuánto va a ganar. Realmente no se ve con claridad cuánto dinero se va a ganar con esos proyectos”.
Otro problema, agregó, “es que no hay ninguna visión de mediano y largo plazo, todo lo que plantea Pemex termina en el año 2024, eso es muy grave porque las reservas probadas que tiene México han ido disminuyendo y ahora tiene reservas como para 6 o 7 años. Necesita explorar para encontrar para encontrar yacimientos de buen tamaño”.