La Embajada de Estados Unidos dio inicio con el protocolo de seguridad para la suspensión temporal de aguacate, misma que podría durar dos semanas.
Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).- El Gobierno de Estados Unidos suspendió este lunes de forma temporal las importaciones de aguacate mexicano producido en Michoacán, debido a un incidente contra inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) durante un bloqueo.
De acuerdo con los primeros reportes, la decisión fue tomada por una presunta retención y agresión contra dos inspectores del USDA en la comunidad de Aranza, Municipio de Paracho, Michoacán, mientras pasaban por un retén.
Ante ello, el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS) notificó que pausará las actividades de exportación hasta nuevo aviso como parte de las»instrucciones del oficial de seguridad regional de la Embajada”, según informó la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM).
Asimismo, las autoridades notificaron por medio de un comunicado el permiso para la descarga, muestreo y resguardo de fruta en cámaras frías, “todo bajo la supervisión de las Unidades de Inspección” y presentado ante las Juntas Locales de Sanidad Vegeta.
“Con este último punto, el USDA nos autoriza que los camiones que hayan iniciado corte, deberán suspender la cosecha, y la fruta ya cosechada podrá ser enviada al empaque para que esta pueda ser considerada como fruta en tránsito; esto ya se ha informado a las Juntas Locales de Sanidad Vegeta”, indicaron.
Por su parte, el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que se tiene cercana comunicación con la Embajada de Estados Unidos en México para dar “garantía y certeza” sobre la existencia de las condiciones para la exportación de aguacate.
Desde el sábado 15 de junio, la Embajada de Estados Unidos inició con el protocolo de seguridad para la suspensión temporal de aguacate, como parte de las negociaciones establecidas con la APEAM y que podría durar dos semanas.
Sin embargo, la duración aún está sin definirse, debido a que los productores están negociando con la USDA y la sede diplomática estadounidense para reiniciar las ventas lo más pronto posible, por lo que algunos esperan que se reactiven mañana, según revelaron medios locales.
COSTOS DEL «ORO VERDE»
En las irregulares y disparejas tierras de Michoacán, el aguacate ha consolidado no sólo un imperio, sino también una economía próspera y, cada vez más, conflictiva.
Conocido como el “oro verde” de México, este estado se ha erigido como el epicentro mundial de la producción de la fruta, desencadenando una serie de fenómenos que han transformado la región: desde las tierras hasta la biodiversidad, pasando por las comunidades, las dinámicas comerciales y la influencia de los grupos criminales que, en su diversificación, han encontrado una oportunidad para inmiscuirse en este preciado flujo.
A principios de este año, la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional realizó un reporte sobre este caso, “Violento y próspero: El auge del aguacate en México y su relación con el crimen organizado”.
A través de un enfoque de economía política que combina trabajo de campo, entrevistas y análisis cuantitativos y espaciales, el informe sostiene que las actividades y los actores ilegales “no son un fenómeno parasitario, sino realidades profundamente arraigadas en la evolución de las economías locales y regionales de México”.
Sin embargo, “a pesar de las graves violaciones de los derechos humanos, el uso de la violencia armada para apoyar y ampliar la producción y la extorsión generalizada en toda la cadena de valor, los responsables públicos y privados parecen incapaces de cambiar de rumbo”.
El informe muestra que el TLCAN –Tratado de Libre Comercio de Norte América–, ahora TMEC –Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá–,y el Acuerdo Global de la Unión Europea con México “no han tenido un impacto significativo y positivo en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción y en la promoción de los derechos humanos y la rendición de cuentas en general, a diferencia de lo que ambos textos habían prometido”.
Y es que, en las últimas décadas, el crecimiento exponencial del mercado mexicano del aguacate ha ido acompañado de crecientes niveles de violencia.
Entre 1994, el primer año en que se firmó el TLCAN, y 2021, la producción de aguacate aumentó un 213 por ciento y su valor un 7 mil 071 por ciento en un mercado que incluía a la Unión Europea desde 2000, cuando entró en vigor el primer Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación UE-México (Acuerdo Global).
En tanto, entre 2005 y 2015, los homicidios fluctuaron entre 17 y 24 por cada 100 mil habitantes al año en Michoacán. Luego, entre 2016 y 2021, al dispararse el valor de la producción de aguacate, los homicidios también aumentaron, llegando a 54 homicidios por cada 100 mil personas (2 mil 628 en total).
Se trata de uno de las economías donde México tiene un poderío sin parangón. De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal de México (Conafor), entre 2001 y 2018, la deforestación bruta ocurrió en 269 mil 676 hectáreas (ha) en Michoacán (14 mil 982 ha por año), de las cuales 70.69 por ciento se transformaron en pastizales y 28.16 por ciento en tierras de cultivo, de acuerdo con el reporte.
“En los últimos 20 años, no ha habido solicitudes o permisos para efectuar cambios de uso de suelo para huertas de aguacates. No quiere decir que el aguacate provenga todo de zonas deforestadas, pero en nuestro trabajo académico, y en eso coinciden otros colegas, el incremento del precio del aguacate en los últimos años hizo que muchas de las tierras de cultivos dedicados a milpas o al durazno, por ejemplo, fueran migrando y fueran su plantados por el aguacate”, explicó.
Eso pasó a partir de mediados de los años 90 y hasta el periodo 2010-2012. Luego, vino otro cambio más fuerte aún.
-Con información de Manuel González