Entre marzo y abril, el colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala encontró 16 cuerpos en distintas fosas clandestinas. Tan sólo en la última jornada de búsqueda, del 22 de abril al 3 de mayo, en el paraje de Tijeritas se recuperaron 13 cuerpos.
Estas cifras contradicen los registros presentados este martes por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaria de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, quien dijo que desde el inicio de la actual administración únicamente se han descubierto 12 cuerpos.
Por Carlos Acuña
Iguala, Guerrero/Ciudad de México, 17 de mayo (ElSur/SinEmbargo).- Entre marzo y abril, el colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, Guerrero, encontró 16 cuerpos enteros en distintas fosas clandestinas ubicadas en el estado. Tan sólo en la última jornada de búsqueda, del 22 de abril al 3 de mayo, en el paraje de Tijeritas se recuperaron 13 cuerpos.
Estas cifras contradicen los registros presentados el martes de esta semana por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaria de Gobernación, Alejandro Encinas, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con estas cifras, desde el inicio de la actual administración únicamente se han descubierto 12 cuerpos en las fosas clandestinas de Guerrero.
“Tan sólo nuestras cifras ya presentan una contradicción con las cifras del gobierno”, resaltó la mañana de este jueves Adriana Bahena, secretaria general del colectivo, en conferencia de prensa efectuada en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh). “Y eso sólo nosotros. Hay otros colectivos que también han hecho sus hallazgos”.
Es cierto. A fines de abril, el colectivo de Madres Igualtecas por los Desaparecidos reportaba el hallazgo de dos osamentas humanas encontradas en una caverna en Coapango, en la sierra de Chilpancingo, además de restos humanos en una fosa de Huitzuco; en total, calculaban seis cuerpos humanos tan sólo durante esa jornada.
Pero no se trata nada más de un desfase de cifras.
Otras organizaciones han señalado fallas y defectos en la metodología del registro presentado este martes por el subsecretario Encinas. Quinto Elemento Lab o Artículo 19, que han hecho registros de fosas clandestinas de manera independiente, han señalado que una falta de transparencia en los procesos puede dificultar la identificación de los restos encontrados en las fosas.
Edgar Gómez, abogado de Los Otros Desaparecidos de Iguala, señaló que se desconoce cuál fue el proceso para hacer el registro presentado en el informe oficial, y su análisis.
“Parece que basta con decir que antes no se trabajó con la información suficiente para que creamos que ahora sí. Eso es un error. Si hubo una mala gestión de la información por las autoridades pasadas, esas personas obstaculizaron el acceso a la justicia y debería existir un compromiso para denunciar a los responsables. No queremos más funcionarios sensibles que nos den palmaditas en la espalda. Necesitamos funcionarios conscientes y capaces, que den respuesta y resultados”.
26 MIL CUERPOS... Y CONTANDO
Hay cuerpos debajo de los cerros, huesos que asoman después de escarbar un poco entre las cañadas o luego de bajar por las barrancas; muertos que buscan ser nombrados.
Así lo describe Jaime Velázquez Betancourt, quien desde 2012 busca a sus dos hijos desaparecidos. En este tiempo, como muchos otros en Guerrero, Monterrey, Sinaloa, Michoacán o Veracruz ha tenido que aprender a rastrear, como sabuesos, restos humanos debajo de los arbustos y la tierra.
“A mí me corresponde estar cerca cuando llegan los peritos forenses de criminología y hacen la exhumación de los cuerpos –explicó Velázquez–. Estar pendientes de que cada una de las partes de esos cuerpos sean extraídos, que no se quede una sola sepultada. La madre Tierra, con su consistencia, nos permite saber si ha sido o no excavada durante los últimos años y si existe o no otro cuerpo más debajo”.
Jaime conoce su labor. No pocas veces los peritos forenses han anunciado que en una fosa ya no hay cuerpos enterrados, con ganas de retirarse y terminar la jornada; entonces él revisa, observa la tierra, evalúa y excava un poco más. Él sabe.
“Y sí, pasa que ellos ya se quieren ir y terminar y luego hallamos más. Antes, cuando iniciamos, no nos permitían ni siquiera estar ahí, ellos hacían el trabajo de levantamiento. Ellos determinaban si seguían escarbando más. Nosotros no entendíamos por qué si la tierra seguía removida ellos determinaban el final de la excavación; nosotros, sin embargo, regresábamos al día siguiente y seguíamos encontrando más cuerpos en la misma fosa”.
A la fecha, desde 2014, Los Otros Desaparecidos de Iguala ha encontrado un total de 184 osamentas humanas en fosas clandestinas; sólo 43 han sido identificadas y devueltas a su familia; el resto permanece en el anonimato.
“Desconocemos cuál es el mecanismo dentro de la Fiscalía General de la República para la identificación. Pareciera que no existe esa diligencia”, dijo Edgar Gómez.
El presidente de la República y otros funcionarios de su administración han soltado, en varias ocasiones, un número para referirse a los cuerpos sin identificar que esperan en los Centros Médicos Forenses de todo el país: 26 mil cuerpos.
Ese es el tamaño de la crisis forense por la que atraviesa México.
No obstante, esa cifra es una estimación. De acuerdo con distintas solicitudes de información, la Secretaría de Gobernación ha reconocido que no existe una base de datos confiable para conocer el número exacto de cadáveres.
"EL GOBIERNO ACTUAL MIENTE COMO MENTÍA EL GOBIERNO ANTERIOR"
Adriana Bahena lamentó que el Presidente diga “que no hay techo para buscar a los desaparecidos” pero les nieguen recursos.
“Teníamos agendada una búsqueda del 27 al 31 de mayo y el día de ayer me llama la Fiscalía (General de la República) y me dice que no, que no hay recurso. ¿No que no había techo? Sí hay techo, sí hay límites, seguimos la misma batalla. El gobierno actual miente como mentía el gobierno anterior.
“Los que buscamos en los cerros seguimos haciendo su chamba, seguimos haciéndolo con nuestros recursos, seguimos presionando todo el tiempo, seguimos poniendo cuerpos que ellos no pueden identificar. Nada ha cambiado. Hoy tampoco hay voluntad”.
En un comunicado distribuido durante la rueda de prensa, el colectivo solicita al gobierno federal que se dote a las instancias médicas correspondientes, a los servicios periciales, a los servicios médicos forenses y a las fiscalías generales, de las facultades y recursos para realizar actos forenses y periciales.
Exige, asimismo, una estrategia integral para la atención a víctimas de desaparición en la que las fiscalías especializadas, las Comisiones Locales de Búsqueda y las áreas de servicios periciales, así como la Comisión Especializada de Atención a Víctimas (CEAV) pueda coordinarse y mantener un contacto directo con los familiares y colectivos.
REACCIÓN DÉBIL ANTE SITUACIONES DE RIESGO
Además de la falta de recursos, el colectivo de familiares de desaparecidos padece una falta de seguridad para realizar las búsquedas en campo.
De acuerdo con Edgar Gómez, la Comisión Nacional de Seguridad es la responsable de enviar elementos de seguridad –policías federales especializados en investigación de búsqueda de personas desaparecidas y en atención a víctimas– para acompañar a familiares colectivos de búsqueda y garantizar su integridad.
“Eso ha sido un cambio en la actual administración. Cuando había situaciones de riesgo en las búsquedas, la reacción de la Comisión Nacional de Seguridad solía ser mucho más fuerte. En las últimas ocasiones hemos visto una reacción débil. Esto, según entendemos, porque se ha retirado personal. Tenemos información de que existen muy pocos policías destinados a búsqueda en todo el país: no más de 20. Eso es algo gravísimo. La Comisión Nacional de Seguridad depende directamente de la Segob, así que esto es responsabilidad de ellos”.