Durante 2020, Rafael Amaya estuvo internado en uno de los centros de rehabilitación del exboxeador Julio César Chávez para tratar sus adicciones de drogas y alcohol. En diciembre ya había sido dado de alta.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).– El actor protagonista de la telenovela El señor de los cielos, Rafael Amaya fue captado deambulando en la madrugada por las calles de Tijuana, en Baja California.
De acuerdo con la revista de espectáculos TvNotas, fue visto con aparente delirio de persecución, pues aseguraba que lo querían secuestrar y quería llamar al 911. Corría y gritaba e incluso estuvo a punto de ser atropellado por un auto.
Fue un conductor quien se detuvo, se acercó a asistirlo y metió al actor a su auto para evitar que fuera atropellado hasta que llegara la policía quien comprobó que no se trataba de un intento de secuestro en su contra. Sin embargo, Amaya insistía en ir al Ministerio Público para interponer una demanda.
La revista refiere que al final, Rafael Amaya llamó a uno de sus familiares que no tardó en ayudarlo porque vive cerca del lugar donde se encontraba.
Pobre Rafael Amaya nunca debió aceptar ese personaje del SEÑOR DE LOS CIELOS, mucha gente dice que el ver violencia no afecta el cerebro y claro que lo hace, aquí una prueba y sumenle que por ese personaje se volvió adicto a las drogas. pic.twitter.com/GqFKkZvYr0
— SFT 📺🎶🎬 (@sinfanatismo) March 17, 2021
No obstante Karen Guedimin, representante del Amaya, aseguró que la historia difundida por TVNotas es falsa, y que el actor sólo intentaba abordar un servicio de transporte privado contactado a través de una aplicación móvil.
“No tiene a nadie que vive en Tijuana, estaba en un departamento que tiene ahí y su familia vive en Tecate (en Baja California). No salió de la casa de su familia ni nada, él salió a pedir un Uber e iba a ir a una dirección. Bien lo dicen, estaba en una zona residencial y está por ahí su departamento. Es lo que pasó”, dijo para el programa Suelta la Sopa.
Además aseguró que su salud está mejor:
“Él está muy bien de salud… él está haciendo ejercicio, quiere que su público lo vea súper guapo como lo ha visto siempre”, agregó.
En diciembre se dio a conocer que Amaya estuvo internado en uno de los centros de rehabilitación del exboxeador Julio César Chávez para tratar sus adicciones de drogas y alcohol.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”, había dicho el actor en entrevista con la revista People en aquel entonces.
En esa entrevista contó que a indico del 2020 tocó fondo con sus adicciones, y decidió pedir ayuda a personas cercanas a él como su hermana, su manager y al cantante Roberto Tapia.
“Soy un ser humano, no soy un robot. Me dejé llevar por el alcohol, las banalidades. Estaba cegado por el manto oscuro de la drogadicción”, admitió.