La investigadora Akiko Iwasaki mediante una tabla comparativa detalla los distintos efectos de enfermedades virales respiratorias y el COVID-19, en ella incluye el síndrome respiratorio agudo grave o la neumonía atípica (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Ciudad de México, 17 de marzo (RT).- Mientras el nuevo coronavirus continúa expandiéndose por todo el mundo, muchos comparan inevitablemente el mortífero brote con otras epidemias y enfermedades, en particular con la gripe estacional, destacando con frecuencia la cifra de fallecimientos mucho más elevada en el caso de esta última.
Y para traer claridad a este asunto, la investigadora Akiko Iwasaki, profesora del Departamento de Inmunobiología y del Departamento de Biología Molecular, Celular y del Desarrollo de la Universidad de Yale, explicó en Twitter por qué el virus responsable del COVID-19 es particularmente peligroso.
“Disipemos la noción de que ‘el nuevo coronavirus simplemente es como la gripe'”, escribió la académica.
Y añadió: “El COVID-19 es 30 veces más mortífero y casi 2 veces más contagioso que la gripe. No tenemos inmunidad existente para contra el COVID-19”.
La científica acompañó su explicación con un cuadro en el que detalla los distintos efectos de enfermedades virales respiratorias, incluyendo el síndrome respiratorio agudo grave o la neumonía atípica (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
La tabla indica que la tasa de fatalidad de la gripe estacional oscila entre el 0.05 y 0.1 por ciento, frente al 3.4 por ciento que alcanza actualmente la del COVID-19.
Y si bien el SARS y el MERS registran índices mucho más altos, de 11 por ciento y 34.4 por ciento, respectivamente, en ambos casos el total de infectados es sustancialmente inferior a la del nuevo coronavirus.
A su vez, el COVID-19 se diferencia por su elevada tasa de pacientes que requieren de hospitalización, la cual llega al 19 por ciento, mientras que en el caso de la gripe, este índice no pasa del 2 por ciento.
Por último, el nivel propagación en la comunidad del coronavirus también es más elevado, alcanzando un impacto del 40 por ciento, cuando el virus influenza solo afecta a entre 10 y 20 por ciento de la población.