Tras 258 horas atrapada, Neslihan Kilic, de 29 años y madre de dos hijos, fue sacada de entre los restos de un edificio en Kahramanmaras; sin embargo, el avance de las horas hace que haya menos esperanzas de hallar a más gente con vida.
Por Sarah El Deeb y Suzan Fraser
ADANA, Turquía (AP) — Los rescatistas sacaron a más sobrevivientes de entre los escombros luego del potente sismo que arrasó zonas de Turquía y Siria el 6 de febrero aunque las posibilidades de encontrar a más personas con vida se agotaban rápidamente.
La agencia turca de manejo de desastres actualizó el número de fallecidos en la tragedia en el país a 38 mil 044 personas, lo que elevó la cifra total de decesos en los dos países hasta los 41 mil 732.
Es probable que los muertos sigan aumentando a medida que los socorristas recuperen más cadáveres entre la devastación.
Pero durante las tareas de limpieza también ha habido momentos de alegría. Más de 10 días después del sismo, los rescatistas sacaron a un niño, una mujer y dos hombres vivos de entre las ruinas.
Tras 258 horas atrapada, Neslihan Kilic, de 29 años y madre de dos hijos, fue sacada de entre los restos de un edificio en Kahramanmaras cuando un operario de una carretilla elevadora levantó su cama y notó que su mano se movía, según reportó la agencia noticiosa privada DHA el jueves en al noche.
Su padre, Cuma Yalcinoz, estaba esperando frente al inmueble. “Creía que iba a salir (…) Tenía el presentimiento”, manifestó.
Tanto el esposo de Kilic como sus hijos seguían desaparecidos.
En la ciudad de Antioquía, los equipos de rescate de la policía encontraron a Osman, de 12 años, tras sacar 17 cuerpos de un edificio caído.
“Justo cuando ya no teníamos esperanzas, llegamos a nuestro hermano Osman a las 260 horas”, dijo el jefe del equipo, Okan Tosun, a DHA.
Una hora más tarde, los socorristas llegaron hasta dos hombres atrapados en un hospital derrumbado en la ciudad.
Uno de ellos, Mustafa Avci, utilizó el celular de un rescatista para llamar a su hermano y preguntar por sus familiares.
“¿Han sobrevivido todos?”, dijo. “Déjame oír sus voces”.
El potente terremoto de magnitud 7.8 se ha convertido en la catástrofe más letal de la historia moderna en Turquía.