Desde la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el oriental distrito de Iztacalco, Norma Ruiz recibió la cruz de ceniza "en la frente", aunque el horario del templo es limitado y "dejan pasar a poquitas personas".
México, 17 febrero (EFE).- La Cuaresma dio inicio en México, el segundo país del mundo con más población católica, con un Miércoles de Ceniza adaptado a las medidas sanitarias impuestas por la COVID-19, que impidieron hacer una cruz en la frente de los feligreses.
"Se está imponiendo (la ceniza) en la nuca. De hecho, es como tradicionalmente se debería hacer. Antiguamente es como se hacía la imposición de la ceniza, dejando derramar ceniza sobre la tonsura (coronilla) de la cabeza", explicó a Efe el diácono de la parroquia María Auxiliadora, Francisco Villalbazo.
La arquidiócesis de Ciudad de México había recomendado distribuir porciones individuales con ceniza "para que los fieles puedan imponérsela a sí mismos", aunque varios templos capitalinos prepararon estos paquetes individuales para quienes no pudieron acudir presencialmente, como personas "de la tercera edad o que están enfermas".
Villalbazo aseguró que su parroquia, ubicada en el este de Ciudad de México, ha recibido un volumen de gente similar al de otros años, aunque reivindicó las medidas de seguridad aplicadas.
"Para poder entrar (los creyentes) tiene que haber distanciamiento entre personas, agacharse y únicamente recibir en la tonsura de la cabeza la ceniza. Y tienen que desalojar inmediatamente el templo", especificó, sin la posibilidad de quedarse a orar.
Una de las feligresas que acudió a recibir las cenizas fue la anciana Hilda Medrano, que se llevó también un sobre para su hijo "que no puede salir porque está enfermo".
"Esperemos que no nos contagien a nadie. Todos los que vengamos a la iglesia que no haya ya (COVID), y que nuestro Señor se lleve esto que no podemos llamar castigo, pero esta experiencia que ha sido muy dura", deseó, después de ver a su hijo "muy malo" por el nuevo coronavirus.
Desde la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el oriental distrito de Iztacalco, Norma Ruiz recibió la cruz de ceniza "en la frente", aunque el horario del templo es limitado y "dejan pasar a poquitas personas".
Ruiz acudió a la iglesia porque es "creyente de Dios y nuestra virgencita de Guadalupe", pese a que la pandemia de COVID-19 se haya cobrado más de 175 mil vidas en el país.
México es, según el Vaticano, el segundo estado con más católicos del mundo con 111 millones, solo superado por Brasil.
"Más en estos tiempos de pandemia necesitamos seguir alimentando (la fe) y seguirnos alimentando mediante la fe", resumió el diácono Villalbazo.