Entre los fósiles hallados se encontraban caracoles, ostras, fragmentos de peces, cáscaras de huevos de ñandú y huesos de roedores a 180 kilómetros, así como astas de ciervos con marcas de manufactura que habrían sido realizadas por antiguos pobladores. Los restos extraídos presentan un gran estado de conservación, aseguraron los arqueólogos.
Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).– El equipo del Museo de San Pedro encontró lo que parece una playa marítima de más de cinco mil años de antigüedad en la ciudad de San Pedro, Buenos Aires. Los investigadores estiman que la playa tenía unos 30 metros de ancho.
Luego de realizarse la excavación, quedaron al descubierto tres momentos correspondientes al Holoceno, en tanto que en el nivel más moderno se encontraron restos de ciervos, peces y fragmentos de alfarería.
Entre los fósiles hallados se encontraban caracoles, ostras, fragmentos de peces, cáscaras de huevos de ñandú y huesos de roedores a 180 kilómetros, así como astas de ciervos con marcas de manufactura que habrían sido realizadas por antiguos pobladores. Los restos extraídos presentan un gran estado de conservación, aseguraron los arqueólogos.
El director del Museo de San Pedro, José Luis Aguilar, destacó a la agencia CTyS-UNLaM que “es muchísima la acumulación de materiales de diferentes momentos de la prehistoria de la zona y también de diferentes tipos de animales”.
El hallazgo se produjo en Campo Spósito, en la zona conocida como Bajo del Tala, mientras se realizaban excavaciones de tareas rurales.
De acuerdo con José Luis Aguilar, hace cinco mil años se produjo un calentamiento global muy marcado, por lo que “se elevó el nivel del mar y se formó un ecosistema estuarial, similar a lo que hoy es Punta Rasa en la zona de Bahía de Samborombón”.
Por su parte, el doctor Eduardo Tonni, paleoclimatólogo y profesor Emérito de la Universidad de La Plata, aseveró que “la presencia de estos restos indica que para aquel periodo hubo una mezcla de aguas marinas mucho más allá de donde llegan en la actualidad. En este ecosistema convivían diferentes especies y sus restos se acumulaban en esa antigua playa por el oleaje al pie del acantilado”.
De este hallazgo, también participaron los investigadores Julio Simonini, Matías Swistun, Javier Saucedo, Bruno Rolfo, Fernando Chiodini , David Tettamanti y Germán Tettamanti del equipo de paleontólogos del Museo de San Pedro, el doctor Luciano Brambilla del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Rosario y el doctor Sergio Bogan de la Fundación Félix de Azara.