El proyecto localizado en el norte de México tendría un estimado de 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio, equivalente de un total de 243.8 millones de toneladas de reservas minerales. Localizado en Sonora, pondría al país ante una fuente importante de desarrollo económico y potencial en la exportación de litio en el mundo.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 17 feb (EFE).- El norte mexicano se prepara para el auge del litio, considerado el mineral del futuro por su utilidad para la energía renovable, con un megaproyecto de 100 mil hectáreas en el norteño estado de Sonora, donde está uno de los yacimientos más valiosos del mundo.
Con una inversión de 420 millones de dólares, en septiembre podría terminar el trabajo de ingeniería de una planta que produciría cerca de 17 mil toneladas anuales de carbonato de litio, explica este lunes en entrevista con Efe Peter Secker, director general de Bacanora Lithium.
Esta empresa, con sede en Reino Unido, ha conformado un consorcio con la compañía china Ganfeng Lithium para desarrollar el Sonora Lithium Project, la primera mina de litio en México, donde tienen 10 concesiones mineras en una zona conocida como La Ventana.
“Simplemente fuimos muy afortunados al descubrir este depósito en Sonora y lo que es bueno acerca de él es que, con base en nuestros diseños actuales, la vida útil de este proyecto es de más de 250 años. De hecho, creo que es el cuarto depósito de litio más grande del mundo”, indica Secker.
El proyecto se considera el mayor del mundo hasta ahora, según la consultora Mining Technology, que detalla que en la mina habría un estimado de 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente de un total de 243.8 millones de toneladas de reservas minerales.
Además de la materia prima, añade Secker, la compañía también ha elegido Sonora por sus carreteras, su cercanía con el puerto de Guaymas y su mano de obra, pues esperan generar unos 264 empleos en Bacadéhuachi, un municipio con poco más de mil habitantes.
De hecho, la compañía ya opera una planta piloto en Hermosillo, la capital de Sonora, donde ha producido en los últimos cuatro años carbonato de litio de alta calidad para baterías.
“Por lo tanto, es un buen lugar para construir un proyecto integrado de litio y obviamente Sonora tiene un montón de infraestructura que puede correlacionarse con esto”, manifiesta el empresario.
APERTURA DEL GOBIERNO
El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el mes pasado que su Gobierno no ha otorgado ninguna concesión para la explotación de este ni de otro mineral, por lo que están revisando su uso.
“Porque fue excesivo lo de la entrega de concesiones, sobre todo para la minería, se llegaron a entregar 90 millones de hectáreas de concesión, el 40 por ciento del territorio nacional, un exceso”, argumentó durante una de sus ruedas de prensa matutinas.
Sin embargo, la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, aclaró después que “eso no significa que no haya nuevos desarrollos” pues hay concesiones que datan de Gobiernos anteriores y que, incluso, hay más estados con yacimientos de litio, sin precisar cuáles.
“Por eso estas nuevas minas que se abren no es que sean nuevas concesiones, sino que son el resultado de estos programas en los que se venía explorando, y una vez que se detecta la rentabilidad de la mina es que ya los inversionistas empiezan la exploración”, precisó.
Ante la controversia que los proyectos mineros han despertado en el pasado en México, en especial por sus costos ambientales, Secker asevera que Bacanora Lithium ha trabajado con el Gobierno estatal de Sonora, el federal y las comunidades.
Y, afirma, que por ser una compañía pública actualizarán de manera constante la información del proyecto.
“Pienso que, como es un proyecto de litio y como a nivel ambiental es una buena materia prima, es relativamente benéfico para las comunidades y para el suministro de energía a largo plazo. Sí hemos tenido mucho apoyo de todos los niveles de comunidad, de Gobierno y de otros grupos del área”, asegura.
MINERAL DEL FUTURO
Por otro lado, el empresario minero enfatiza que el desarrollo económico que tendrá el norte de México gracias al litio crecerá conforme pasen los años.
Esto porque el litio se usa como componente de teléfonos móviles, computadoras y otros dispositivos electrónicos, y es crucial para las baterías de los vehículos eléctricos, expone.
“Y cuando realmente será más útil es cuando la energía renovable empiece a reemplazar a la energía basada en petróleo. Así que cuando comiences a usar fuentes de energía que no quemen combustibles fósiles, como la energía solar y la eólica, serán las baterías de litio las que almacenen esa energía”, apunta Secker.
Para el directivo, en el futuro habrá una oportunidad para procesar litio y carros eléctricos en el propio estado de Sonora.
De hecho, este estado colocó en diciembre pasado la primera piedra de su primera planta de automóviles eléctricos, de la empresa estadounidense Lucid Motors, que invertirá 700 millones de dólares hasta mediados de este 2020.