La próxima semana tendrá lugar en el Vaticano una cumbre sin precedentes sobre “La protección de los menores en la Iglesia” que reunirá a los presidentes de las Conferencias Episcopales de cerca 130 países, los superiores generales de congregaciones y grupos de víctimas.
“Les invito a orar por este evento, que he querido (convocar) como acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo”, afirmó el Papa Francisco.
Ciudad del Vaticano, 17 de febrero (EFE).- El Papa Francisco recordó hoy la histórica reunión sobre pederastia que se celebrará del 21 al 24 de febrero en el Vaticano y dijo que organizarla era un “acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente” actual.
“Del jueves al domingo se celebrará en el Vaticano una reunión de los presidentes de todas las Conferencias Episcopales sobre el tema de la protección de los menores en la Iglesia” católica, recordó Francisco desde la ventana del palacio apostólico y después del rezo del Ángelus.
“Les invito a orar por este evento, que he querido (convocar) como acto de fuerte responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo”, añadió.
La próxima semana tendrá lugar en el Vaticano una cumbre sin precedentes sobre “La protección de los menores en la Iglesia” que reunirá a los presidentes de las Conferencias Episcopales de cerca 130 países, los superiores generales de congregaciones y grupos de víctimas.
En ella se insistirá en la toma de responsabilidad, en que existan métodos efectivos para las denuncias y sobre todo en la transparencia, según explicó esta semana uno de los miembros del comité organizador, Hans Zollner.
El Vaticano anunció ayer la expulsión del sacerdocio del ex cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick por abusos, una decisión inapelable que se produjo en vísperas de esta cita sobre pederastia.
McCarrick (Nueva York, 1930) fue considerado por la Congregación para la Doctrina de la Fe culpable de abusos a menores y a adultos con la agravante de abusos de poder y por eso se le impuso la pena de la reducción al estado laical, el máximo castigo contemplado en el derecho canónico.
McCarrick se convierte en la figura católica de mayor rango que recibe una condena de este tipo en los últimos tiempos.