Con un hombre menos en el terreno de juego y con Cardozo expulsado, los Diablos sacaron la victoria frente a un cuadro brasileño que fue a defenderse al Nemesio Diez.
Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).- Los torneos, incluso los más famosos, no se salvan de ciertos trámites que suelen rayar en el tedio. Hay ejemplos obvios como la mayor parte de la Copa Mx y las primeras jornadas de los torneos cortos. Pero en el caso de las competencias de mayor renombre también se dan instancias soporíferas. La fase de grupos de la Copa Libertadores es una de ellas.
Con este mal augurio para el espectáculo los Diablos rojos de Toluca salieron al campo del Nemesio Diez para iniciar su tercera participación en el torneo de clubes más importante de América. El rival para el debut no podría ser mejor para callar bocas de todos aquellos que no esperaban sino bostezos: Gremio de Porto Alegre, una escuadra que en cada aparición en este torneo es colocada como favorita.
El manual de la Libertadores dice que como visitante hay que jugar a no perder. Si bien, el “Tricolor Gaúcho” no se plantó en la capital mexiquense con una propuesta ofensiva, sí tuvo un planteamiento vertiginoso que se dejó ver desde los primeros segundos.
Por unos instantes los escarlatas parecieron intimidados. Sin embargo, apenas pasó el minuto 9 de juego, los locales comenzaron a inclinar el juego a su favor con desbordes por los carriles con Omar Arellano y Gerardo Flores, mientras que Carlos Esquivel y Enrique Triverio trataban de cerrar la pinza.
Triverio fue el Diablo con mayores opciones en el área rival. Sin embargo, la mala fortuna, aunada a la cerrada zaga brasileña, impidió que los de Toluca abrieran el marcador.
En su afán de buscar el fondo del marco de Marcelo Grohe, los escarlatas comenzaron a adelantar filas con el riesgo que esto implicaba. El primer aviso de lo que podía ocurrir no tardo en manifestarse y al 27’ Everton mandó un peligroso disparo rasante por un costado del arco de Alfredo Talavera, luego de recibir un pase filtrado de Douglas.
Pasaron pocos minutos antes de que Talavera volviera a ser puesto a prueba, esta vez por conducto de Maicon, que lanzó un fuerte disparo que el cancerbero de la escuadra mexiquense.
Como si no fuera suficiente el acoso sudamericano que comenzaba a crecer sobre el terreno. Moises Velasco sucumbió ante las provocaciones de Douglas y terminó expulsado. La tarjeta roja no pudo llegar en peor momento para los locales. Se trataba del momento más bajo del Toluca en el partido y quedó coronado por la inexperiencia del joven mediocampista.
Sin embargo, cuando se pensaba que la visita se lanzaría al frente, los tricolores se mostraron indiferentes a la superioridad numérica y se limitaron a plantarse en la media cancha. Por el contrario, una descolgada del “Jerry” Flores puso el balón en la cabeza de Richard Ortiz, quien remató fuerte pero directo a la ubicación de Grohe.
El ingreso al segundo tiempo anticipaba una tormenta, sobre todo después del caos originado en el área técnica de Toluca, en donde José Saturnino Cardozo fue expulsado después de encarar airadamente al juez central.
Ya se escuchaban los ayes anticipados cuando Triverio desató la locura en las tribunas de “La Bombonera”. Gerardo Flores se desmarcó por la banda izquierda y puso el balón en área chica de Grohe, a donde el argentino llegó tras ganarle la espalda a los dos centrales del Gremio. La colocación fue perfecta. El diablo dejaba sin palabras a sus invitados.
Dadas las circunstancias la estrategia local se volvió defensiva tras el tanto. Sin embargo, a pesar de tal resolución, la escuadra de Toluca no daba la impresión de tener un jugador menos. Así, Christian Cueva se convirtió en el motor de los contragolpes choriceros, buscando tomar mal parados a los defensas del tricolor.
Para los últimos minutos del partido el Gremio estaba desdibujado, sin aire y echado atrás. La delantera toluqueña arribaba prácticamente sin ningún problema. Sólo restaba que los Diablos sellaran el partido y así ocurrió.
Al 75′ Geromel trastabilla a Triverio en el área. Penalti. El mismo delantero se encargó de cobrar la falta. Fuerte y al centro para, ahora sí, hacer inamovible la ventaja.
De la impotencia, los tricolores pasaron a la desesperación y sólo les alcanzó para hacer como que intentaban la remontada. Fue demasiado tarde para entonces. El daño hecho por el Diablo ya estaba hecho y ni siquiera las provocaciones de los visitantes tras el silbatazo final pudieron cambiar eso. Toluca terminó el juego como líder del Grupo 6, a falta del resultado del encuentro entre San Lorenzo de Almagro y la Liga Deportiva Universitaria de Quito.