De acuerdo con los reportes, la Juez segunda de Distrito en materia de Amparo y Juicios Federales con sede en Toluca, Estado de México, Diana Abraján Peña, concedió la medida cautelar contra la extradición.
Ciudad de México, 17 de enero (SinEmbargo).- Miguel Ángel Treviño Morales alias “El Z-40”, quien se desempeñó como líder del cártel de Los Zetas, obtuvo una suspensión que impide su extradición a los Estados Unidos. Será relocalizado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 4 “Noreste” en Tepic, Nayarit.
De acuerdo con los reportes, la Juez segunda de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales con sede en Toluca, Estado de México, Diana Abraján Peña, concedió la medida cautelar contra la extradición.
“La autoridad responsable hace del conocimiento que el quejoso actualmente se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Cuatro ‘Noreste’ en el Rincón, municipio de Tepic, Nayarit; en consecuencia y a fin de no dejar en estado de indefensión al solicitante del amparo, con copia autorizada del auto de 5 de enero del año en curso, hágase del conocimiento al director de dicho centro de reclusión, la suspensión de plano concedida al quejoso”, señala el resolutivo de la Jueza.
Treviño Morales nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pero creció en Texas, en donde comenzó a delinquir hasta su contratación por el Cártel del Golfo en la década de los 90. Trabajó para el entonces líder del cártel Osiel Cárdenas Guillén.
En el 2010, Los Zetas, organización que encabezó y que es considerada como el brazo armado del Cártel del Pacífico, y comenzaron a extenderse por México, en especial en las zonas al norte y noreste del país.
Tres años más tarde, en el 2013, Treviño Morales fue capturado por las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina (Semar) en el estado de Nuevo León. De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) Miguel ángel es responsable de ordenar el secuestro y asesinato de 265 militares, cuyos cuerpos fueron lozalizados en el 2010 en Tamaulipas.
Desde 2009, en México se había ofrecido una recompensa de 30 millones de pesos por quien diera información sobre su paradero.
También fue vinculado con el asesinato de José Eduardo Moreira, hijo del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, ocurrido el 3 de octubre de 2012, y se le señala por la desaparición de decenas de personas en el municipio de Allende, en Coahuila.
