Del total de 170 masacres, en 145 se usó arma de fuego; en seis, agente contundente; seis con objeto punzocortante; cuatro colgados o estrangulados; en cuatro casos se desconoce el método; tres eventos por calcinamiento; uno por linchamiento y otro con veneno.
Tijuana, 17 de enero (Zeta).– Durante 2022 se registraron en el país 170 masacres con la muerte de por lo menos tres personas en cada uno de los eventos, sumando con ello 847 víctimas fatales, de acuerdo con un recuento de este Semanario Zeta. Entre las entidades con mayor violencia masiva destaca Baja California en primer lugar, al liderar el rubro con 38 multihomicidios, muy por encima de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Michoacán, donde también hubo gran cantidad de asesinatos.
Esta anualidad, la mayor parte de las entidades federativas tuvieron números a la baja en la incidencia de matanzas, ya que en 2021 se registraron más de 326 eventos, con saldo de mil 407 muertos. Sin embargo, los estados que anteriormente encabezaban crímenes múltiples, como Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Estado de México e incluso los señalados líneas arriba, tuvieron un descenso, sin que ello signifique que ya resolvieron sus graves problemas de inseguridad.
De los métodos empleados por delincuentes para perpetrar los multiasesinatos predominó el uso abrumador de armas de fuego, aunque en muchas de las ocasiones combinaron otras formas de matar, como la tortura, el desmembramiento, la asfixia y el calcinamiento.
Del total de 170 masacres, en 145 se usó arma de fuego; en seis, agente contundente; seis con objeto punzocortante; cuatro colgados o estrangulados; en cuatro casos se desconoce el método; tres eventos por calcinamiento; uno por linchamiento y otro con veneno.
En 75 de los eventos se contaron tres víctimas, 33 veces hubo cuatro muertos y en 12 ocasiones mataron a cinco personas en un solo hecho. Los sicarios acabaron con la vida de seis personas en 14 ataques, diez veces ejecutaron a siete, en seis agresiones ultimaron a ocho, cuatro veces asesinaron a nueve, y en cuatro actos liquidaron a 10 individuos. En seis acciones acribillaron a once personas, una vez a 12, en dos casos a 13, otra a 17 sujetos y hubo dos matanzas de 20 víctimas cada una.
Los lugares donde acontecieron estos homicidios múltiples fueron principalmente en calles y avenidas, con 47 eventos; 39 en casas habitación; 24 en carreteras, brechas o caminos vecinales; 20 en predios, baldíos, o despoblado; 13 en bares, restaurantes o salones de fiestas; seis en plazas públicas, mercados, parques o centros comerciales; seis veces en negocios diversos; cuatro en sitios de apuestas o juegos; tres en reclusorios; tres en talleres; y cinco en otros puntos como instalación militar, centro de rehabilitación, parroquia y escuela.
Cabe mencionar que de las 847 personas que perdieron la vida en estas masacres, 734 eran hombres y 113 mujeres. Del total, al menos 32 menores de edad. Durante los mismos atentados resultaron heridas 92 personas. En el caso de BC, los muertos en los 38 actos violentos fueron 139, mientras que en 2021, en otro recuento de ZETA, se contaron 13 masacres con 47 defunciones.
EN BAJA CALIFORNIA
Desde el 1 de enero de 2022, se registraron multihomicidios. El primero de ellos en el Ejido Durango, en Mexicali, cuando en un picadero fueron asesinadas a tiros cuatro personas, entre ellas dos mujeres. El día 12, en el fraccionamiento Vistas del Mar en Playas de Rosarito, mataron a tres personas, una de ellas menor de 17 años, reportada como desaparecida en Ensenada. Ese mes cerró el día 30 con un triple asesinato en la colonia Paseos del Vergel, en Tijuana. Al parecer las víctimas estaban ligadas a David López Jiménez “Cabo 20”.
En febrero, la violencia se presentó el día 6 en San Antonio de las Minas, en Ensenada, donde tres hombres que vendían leña en una casa fueron liquidados a balazos. Cuatro días después, en un predio de la colonia Terrazas del Valle, en Tijuana, sujetos armados mataron a tres varones e hirieron a una mujer. Hubo tres detenidos. El 17 del mes, otras tres víctimas de una balacera en la colonia Niño Artillero, en Tijuana, entre ellas una mujer. En la misma ciudad, pero en marzo, el 11 asesinaron a tiros a dos hombres y una mujer en una casa hechiza en un barranco de Granjas Familiares; y un día después, en una camioneta abandonada sobre la carretera de cuota Tecate-Tijuana, a la altura del Monumento al Borrego Cimarrón, hallaron los cuerpos de tres hombres.
En la colonia Roma de Tijuana, el 3 de abril encuentran muertos a tres hombres baleados en un departamento. El 23, sicarios abatieron a tres individuos en la colonia Nuevo Milenio en Mexicali. Para mayo, el día 11, acribillaron a tres sujetos en la colonia Planicie de Tijuana; el 27, hallan tres cadáveres semienterrados en el Ejido Sansón Flores, en el Valle de Mexicali; dos días más tarde, en la colonia Nacionalista, también en la Capital bajacaliforniana, tres jóvenes fueron ultimados a tiros en una vivienda durante un convivio.
El 24 de junio, en un predio de la colonia Alemán en Tijuana, cinco personas fueron muertas a tiros, dos de ellas mujeres y otra resultó herida. En julio, el día 2, ejecutaron a seis hombres en una casa de la colonia Playas de Chapultepec en Ensenada, donde había más de 30 kilos de metanfetamina y equipo para empacar al vacío. El 13, en un picadero de la colonia Sánchez Taboada en Tijuana, acabaron con la vida de tres personas y dos fueron heridas. El 22, en la colonia La Rosita, en Mexicali, fueron localizados tres cadáveres semidesnudos y baleados en un camino vecinal. El 31, en la colonia Libertad parte baja en Tijuana, tres varones fueron asesinados a balazos.
Dentro de una vagoneta GMC Denali en la colonia Rancho Hernández, también en Tijuana, el 4 de agosto ocurrió el hallazgo de cinco cuerpos sin vida. Dos días después, en una vivienda de Granjas Familiares, asesinaron a dos hombres y una mujer. El 18, la sección Costa Azul de Playas de Tijuana, empistolados acribillaron a cuatro varones en una vivienda. El 3 de septiembre, en el taller mecánico El Rafles, en la colonia Esperanza en Mexicali, privaron de la vida a otros tres individuos. Dos días más tarde, en el “Puente Amarillo” de la colonia Manuel Paredes en Tijuana, localizaron restos humanos de tres personas junto a un mensaje amenazante.
El 24 de septiembre, en una casa de la carretera Tecate-Ensenada, poblado Valle de las Palmas, en Tecate, asesinaron a dos hombres y una mujer. Los asesinos pintaron en un muro las siglas CJNG. Cinco días después, en una choza en zona de invasión de la colonia Hacienda Linda Vista, en Tijuana, tres personas fueron asesinadas a balazos, entre ellas otra mujer. El 30 de octubre, en una residencia de la colonia La Luna, en Mexicali, tres hombres fueron ejecutados a tiros por un comando con armas largas.
Noviembre fue uno de los meses con más masacres. El día 4, asesinaron a balazos a tres varones en la colonia Villa Floresta en Tijuana. En esa fecha, en un camino de terracería en la colonia Palma Real, Natura, reportaron el hallazgo de cinco cadáveres semienterrados. El día posterior, en el fraccionamiento San Pablo en Tecate, cuatro personas fueron baleadas en la vía pública y un departamento. El día 18, en una tienda de Playas de Tijuana localizaron cinco cuerpos baleados con una cartulina firmada por CJNG. El 25 mataron a balazos a tres hombres en un taller del Ejido Maclovio Rojas en Tijuana, al parecer por robo. El 28, dentro de una camioneta estacionada en la colonia Maclovio Rojas, se localizaron tres cadáveres -uno perteneciente a una mujer- con narcomensaje.
Finalmente, en diciembre, el 9, en un predio de la colonia Morelos de Playas de Rosarito, tres personas fueron localizadas asesinadas y envueltas en cobijas. El 19, dentro de una camioneta estacionada en Plaza Conquistador en Tijuana, fueron abandonados los cadáveres de seis personas semidesnudas, una de ellas mujer. Al día siguiente, en un vehículo gris, sobre la carretera Tecate-Ensenada, cerca del Rancho El Chapo, había cuatro cadáveres. Y en un cerro de la colonia Palma Real en Tijuana, localizaron once cadáveres de varones y restos óseos entre basura.
IMPACTO Y CONMOCIÓN
A nivel nacional fueron varios los multiasesinatos que impresionaron a la población, el primero de ellos el descubierto el 6 de enero en la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno en Zacatecas. Diez cadáveres, dos de ellos de mujeres, estaban dentro de una camioneta, como mensaje al gobernador. Supuestamente hubo detenidos, de los que nunca se informó. El 11 de febrero, tres personas fueron ejecutadas a balazos en un velorio en Ciudad Juárez, Chihuahua. El 10 de marzo, en la explanada municipal de Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, cinco víctimas murieron linchadas y otras diez desaparecieron tras una balacera entre autodefensas, sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos.
Un día después, en la comunidad Nuevo Cerro Mojarra, en San Juan Cotzocón, Oaxaca, tres mujeres mixes dedicadas al comercio fueron asesinadas a balazos y dejadas dentro de un carro. El 22 de marzo, en la comunidad San José El Nuevo en Celaya, Guanajuato, encontraron siete cadáveres de los integrantes del grupo musical Los Chuparrecio carbonizados sobre la batea de una camioneta. Tres días más tarde, en el poblado El Zorrillo, en la Sierra Tarahumara en Chihuahua, una familia fue acribillada en su vehículo, muriendo dos mujeres y un hombre; dos bebés fueron heridos. El 31, en Chilapa, Guerrero, hallaron seis cabezas humanas cercenadas en el techo de un auto, en cuyo interior había ocho bolsas con restos humanos.
Otro crimen impactante fue el de ocho personas en la colonia La Cañada en Tultepec, Estado de México, el 2 de abril. Del total de víctimas, seis eran mujeres y cuatro menores de edad. El 27, en la planta cementera Cruz Azul en Hidalgo, hubo ocho personas muertas por arma de fuego y once heridas por un conflicto laboral entre dos grupos. El 2 de mayo, en la colonia Colosio, municipio de Macuspana, Tabasco, cuatro personas murieron a balazos, una de ellas menor de edad y tres mujeres, una de las cuales estaba embarazada.
El 20 de junio se perpetró el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la parroquia de la comunidad Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, municipio de Urique, Chihuahua. Una tercera persona, guía de turistas, también fue ultimada. El 3 de julio, en la colonia 1 de Mayo en Boca del Río, Veracruz, mataron a siete miembros de una familia a balazos, tres eran mujeres y un menor. El 25 de ese mes, en un centro de rehabilitación de la colonia La Cofradía en Tlaquepaque, Jalisco, fueron ejecutados a tiros seis adictos residentes.
La muerte violenta de menores continuó el 24 de agosto en la plaza principal de Tuzantla, Michoacán, donde un enfrentamiento a balazos dejó saldo de tres menores y cinco adultos muertos, al parecer por una disputa al interior del grupo delictivo La Familia Michoacana. El 21 de octubre, en el restaurante Sonora Grill en Guadalajara, sicarios mataron al consejero nacional de Morena, Salvador Llamas Urbina y otras dos personas. Cuatro días después, en la comunidad El Maguey, San Francisco del Rincón, Guanajuato, ladrones asesinaron a un hombre y sus tres hijas menores de edad.
Un hecho que consternó a las Fuerzas Armadas ocurrió el 24 de noviembre en el municipio de Pinos, Zacatecas, cuando en una emboscada, tras una persecución por las comunidades Pedregoso, Jaltomate y El Carmen, fue asesinado el General José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en aquella entidad. También fueron abatidos cinco sicarios.
ACRIBILLAN A INTEGRANTE DE CÁRTEL DEL NORESTE
El 7 de diciembre, en diversos puntos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, siete presuntos miembros del Cártel del Noreste fueron acribillados a manos de militares en calles y carreteras, luego de un enfrentamiento. El 10, en una cancha de la Escuela Primaria “Ignacio Zaragoza” en El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, criminales fusilaron a siete personas, entre ellas un menor de edad. Presuntamente los autores fueron colaboradores de Jhonny Hurtado Olascoaga “El Pez”, de La Familia Michoacana. Ocho días después, en una residencia de la colonia Roma Norte en Ciudad de México, localizaron los cadáveres baleados del actor Andrés Tirado, su hermano, el músico Jorge Tirado y su tío, Luis González, de 73 años. Al parecer por líos inmobiliarios.
LAS MÁS NUMEROSAS
Las masacres en que falleció el mayor número de personas, entre 10 y 20, iniciaron el 5 de febrero de 2022 en la comunidad Pardillo III, municipio de Fresnillo, Zacatecas, donde diez cadáveres con impactos de bala quedaron regados en la cinta asfáltica. El 27, en una banqueta de San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, Michoacán, 17 hombres fueron fusilados a tiros, en una disputa intestina del CJNG entre dos células.
El 27 de marzo, en un palenque clandestino de Las Tinajas de la colonia Emiliano Zapata, municipio de Zinapécuaro, Michoacán, 20 personas fueron asesinadas a balazos, entre ellas tres mujeres. Sicarios llegaron a bordo de un camión repartidor de frituras.
El 24 de abril, en la Seccional de El Sauz, en Chihuahua Capital, acribillaron a 21 personas, diez de las cuales murieron durante la celebración de una carrera clandestina de caballos. Otros once hombres fueron abatidos en un enfrentamiento el 14 de junio en la comunidad Palo Amarillo, en Texcaltitlán, Estado de México. Tres pertenecían a la fiscalía estatal, el resto eran presuntos sicarios.
El 23 de junio, en un operativo fallido registrado en la colonia San Lorenzo, municipio de El Salto, Jalisco, 13 personas fallecieron durante una balacera, cuatro de ellos policías municipales y una mujer civil. El 3 de agosto, en una huerta de aguacates en Uruapan, Michoacán, ocurrió el hallazgo de once cuerpos semienterrados. Un día después, en los municipios de San Ciro de Acosta y Rayón, San Luis Potosí, asesinaron a 13 personas en un operativo de la Guardia Nacional para detener a célula criminal.
MEXICALI: VIOLENTA JORNADA CON MULTIHOMICIDIOS
Otros diez muertos baleados resultaron de la irrupción de un grupo armado el 21 de septiembre en un billar de Tarimoro, Guanajuato. El 5 de octubre, en una finca cercana a la Presidencia Municipal de San Miguel Totolapan, Guerrero, fueron ejecutados 20 hombres con armas de fuego, entre ellos el alcalde Conrado Mendoza Almeda y su padre. Los presuntos autores fueron identificados como miembros del grupo criminal “Los Tequileros”, quienes pretendían asesinar a José Alfredo Hurtado Olascoaga “El Fresa”, líder de La Familia Michoacana, y a su hermano Jhonny.
El 15 de octubre, en un bar de la colonia 12 de Diciembre en Irapuato, Guanajuato, doce personas murieron a tiros, seis de ellas mujeres. El 2 de diciembre, en la comunidad Luis B. Sánchez en San Luis Río Colorado y en la cabecera de SLRC, Sonora, diez hombres fueron asesinados a balazos, entre ellos un niño de 7 años. Hubo por lo menos seis heridos. Autoridades informaron que se trató de un enfrentamiento entre dos células del Cártel de Sinaloa. “Los Chapitos” fueron tras Jesús Alexander Sánchez Félix “El Ruso”. En un operativo, autoridades aseguraron 50 vehículos terrestres y acuáticos en Luis B. Sánchez, San Luis Río Colorado y el Golfo de Santa Clara.