En el video, el niño grita “No toquen a mi abuela”, y blande la barra amenazadoramente ante un grupo de chenguans que se ríen y graban al niño. Los otros espectadores también se ríen de la escena.
Por Oiwan Lam
Ciudad de México, 22 abril (SinEmbargo/Global Voices).- Un video que muestra a un pequeño niño que toma una barra de acero para defender a su abuela de un grupo de funcionarios chenguán, o funcionarios de administración urbana china, se hizo viral a mediados de abril.
En el video, el niño grita “No toquen a mi abuela”, y blande la barra amenazadoramente ante un grupo de chenguans que se ríen y graban al niño. Los otros espectadores también se ríen de la escena.
Los Chenguán, responsables de mantener el orden público reprimiendo a vendedores ambulantes ilegales y aplicando reglas de recojo de basura, han sido blanco de desprecio del público por su comportamiento matonesco. Hace algunos años, videos que mostraban ejemplos de comportamiento violento de los chenguán a menudo se volvía virales en línea y tenían una enorme cantidad de críticas en línea. Sin embargo, debido al aumento de la censura a los medios sociales en China, relatos parecidos de testigos son ahora menos visibles. En cambio, medios de comunicación afiliados al partido han empezado a recoger noticias sobre vendedores ambulantes que atacan a los chenguán.
Esta vez, el video también pasó la revisión ideológica pues muestra la “violencia” de un niño pequeño hacia los chenguán. El video se hizo viral en diversas plataformas de medios sociales chinos el 14 de abril y rápidamente fue recogido por la sección en inglés del Diario del Pueblo, que publicó la nota noticiosa en Twitter.
En Weibo, la plataforma de medios sociales más popular de China, la mayoría de personas encontraron la escena graciosa, tal como pasa con las otras personas que lo vieron. Pero sintieron lástima por el niño:
«De verdad me gusta este niño. Pero me duele el corazón. Su pensamiento y su mundo son simples».
«¿Es esto gracioso? La rabia del niño viene de su voluntad de proteger a su abuela del maltrato. ¿Es esto gracioso? Si humillan y maltratan a tu familia, ¿no irías a ayudarla? No entiendo de qué se ríen».
«El niño debería disfrutar de la luz del sol como todos los demás niños. En cambio, aprendió a usar la violencia como resistencia a los chenguán. Su acción refleja el ambiente en el que creció. Su corazón estaba cubierto con una sombra. No es solamente una tragedia familiar sino una tragedia social».
Cuando las discusiones en línea empezaron a volverse críticas hacia los chenguán, las autoridades de propaganda emitieron instrucciones exigiendo que el video, fotos y noticias sean retirados de las principales secciones de noticias de los mayores medios de comunicación el 15 de abril porque “retratan desfavorablemente a las autoridades”. Ahora, opiniones más equilibradas, más a favor de las autoridades dominan los medios sociales:
«Deberían educar al niño. Los chenguán [en el video] no usaron violencia. Su abuela ha ocupado la acera, por supuesto que se debe aplicar la ley».
«La educación de la familia de este niño debe ser problemática. Primero, su abuela ha ocupado espacio público. Esto es mal comportamiento. Segundo, ¿cómo pueden los padres permitirle al niño tomar un arma tan grande. ¿No es peligroso? El video no muestra a los chenguán haciendo uso de violencia y no deberíamos comentar demasiado al respecto. Sin embargo, hay demasiados guerreros del teclado que asumen que los chenguán son los malos».
Hay una discusión pendiente de que el video realmente muestra la violencia de los chenguán hacia el niño –no es física, es psicológica. Los teléfonos móviles, las cámaras y las risas pueden avergonzarlo y degradarlo.
Ya sea que estén o no de acuerdo con que es violencia, muchos cibernautas no vieron el video como algo divertido.
"Si no hay más recursos para salud, ¿por qué se mantienen estos subsidios a las corporaciones responsables de las principales causas de enfermedad y muerte?".
"Más allá de las cortesías de Biden con Sheinbaum no hay evidencia de algún compromiso por el margen de independencia de las propias agencias estadounidenses…
"El colmo es que cada día nuevos establecimientos se apropian también de banquetas y arroyos vehiculares, sin ser por supuesto damnificados de la pandemia".