La dependencia detalló que el encuentro celebrado en las oficinas centrales de la PGR, fueron abordados "aspectos relacionados con los últimos avances en la investigación del Caso Iguala”.
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).- La Procuraduría General de la República informó el día de hoy, por medio de un comunicado, que esta tarde se llevó a cabo una reunión de trabajo entre el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la Procuradora General de la República, Arely Gómez González y los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Carlos Martín Beristáin, Alejandro Valencia y Cox Vial.
La dependencia detalló que el encuentro celebrado en las oficinas centrales de la PGR, fueron abordados "aspectos relacionados con los últimos avances en la investigación del Caso Iguala”.
A la reunión también asistieron Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob); Eber Omar Betanzos Torres, subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad y Christian Ramírez Gutiérrez, jefe de la Oficina de la Procuradora.
Cabe recordar que la semana pasada el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos, viajó el lunes a Innsbruck para recoger los resultados de las pruebas genéticas realizadas a los restos recuperados en el basurero de Cocula, donde según la versión oficial, los 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron incinerados.
El martes recibió el documento del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, el cual será abierto en presencia de todas partes implicadas -los padres, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)-, según adelantó el lunes pasado Bentazos.
A través de los restos recuperados por la Fiscalía en una bolsa encontrada en la vera del río San Juan, cercano al basurero de Cocula, la Universidad de Innsbruck identificó en diciembre de 2014 a Alexander Mora, uno de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de ese mismo año en Iguala, Guerrero.
Meses más tarde, el mismo laboratorio halló indicios en estos mismos restos del estudiante Jhosivani Guerrero, si bien otros expertos afirmaron que la coincidencia genética no permitía determinar si se trataba del joven.