A esta montaña rusa de maravillosos altibajos se la denomina "una de las áreas de la psicología más estudiadas y menos comprendidas".
Por Carla Herreria
Ciudad de México, 12 marzo (SinEmbargo/The Huffington Post).- De todas las emociones humanas, el amor es la más extraña. A esta montaña rusa de maravillosos altibajos se la denomina "una de las áreas de la psicología más estudiadas y menos comprendidas".
A continuación, pueden encontrarse seis razones por las que debería evitarse a toda costa. Para siempre. (O no, si te gusta eso de ser feliz).
SE PASA MUCHO TIEMPO EN PAREJA
Hubo un tiempo en el que soñabas con unas vacaciones para relajarte, leer un buen libro y no tener que hablar con nadie. Ahora no puedes ni pasar un día sin mandarte mensajes con tu pareja.
Ignoremos ese estudio de la Harvard Medical School que descubrió que las relaciones estables y la preocupación por los demás podían producir hormonas reductoras del estrés. Olvidemos también esa investigación que dice que las relaciones de pareja pueden hacernos vivir más años. Después de todo, tampoco hace falta vivir más años o menos estresado.
SE EXPERIMENTA TODO TIPO DE EMOCIONES NUEVAS
El corazón te late a toda velocidad sólo con ver a ese alguien especial. Tu cerebro enamorado nada en dopamina, "que proporciona concentración, energía y optimismo, elementos que pueden ser muy beneficiosos para lidiar con el estrés", explicaba a la edición estadounidense del HuffPost la antropóloga e investigadora Helen Fisher.
¿Merece la pena mirar fijamente a los perfectos ojos de tu ser amado por un puñado de hormonas buenrolleras? ¡Venga ya!
LLUEVEN LOS CUMPLIDOS... Y EMPIEZAN A PARECER CREÍBLES
¿Hay algo peor que tener que oír lo preciosa que es tu sonrisa? ¿Cuán repulsivo es que alguien te diga que está orgulloso de ti?
Cuando se tiene una relación, se empiezan a interiorizar los cumplidos que se nos dedican, según la psicóloga clínica Alice Boyes, autora del libro The Anxiety Toolkit [El kit de herramientas para la ansiedad].
"Este principio se aplica a las cualidades y habilidades de uno mismo, tanto a la percepción del atractivo propio como, por ejemplo, a la de las habilidades gastronómicas", explicaba Boyes en un artículo de Psychology Today. "Se aplica en todos los campos en los que tu pareja te vea de una forma más positiva de la que te ves tú mismo".
Así que hasta el día en el que te hayas pasado con la sal, la hayas cagado en el trabajo y no te haya dado tiempo a ducharte, la adoración que siente tu pareja por ti puede servir para levantarte el ánimo. Qué horror.
SE PRACTICA MÁS SEXO
Como se ha mencionado anteriormente, estar enamorado provoca una explosión de dopamina. Y las explosiones de dopamina hacen que se produzca testosterona, que está asociada con el aumento del deseo sexual.
"Practicar sexo con la persona adecuada tiene un montón de beneficios para la salud", afirma Fisher. Disminuye la tensión arterial, libera endorfinas y hace que la calidad del sueño sea mejor. Terrible, terrible...
LA FELICIDAD DE LA PAREJA ES IGUAL DE IMPORTANTE QUE LA PROPIA
Dormir hasta tarde solía ser tu actividad favorita los fines de semana, pero ahora te has puesto el despertador a las nueve de la mañana un domingo para prepararle el desayuno a tu pareja.
¿Sacrificar horas de sueño? ¿Por qué? ¿Acaso es porque hay estudios que demuestran que las personas que se preocupan por los demás experimentan un subidón de su propia autoestima? El amor nos hace cometer estupideces... como madrugar para prepararle tortitas a alguien con el mero propósito de verle sonreír. Patético.
SE LE QUITA INTRIGA A LA VIDA
Pero qué desilusión. Tras observar a más de 250 hombres durante 75 años, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard llegó a la conclusión de que el amor y las relaciones de pareja son los factores que, básicamente, llevan a tener una vida más feliz y más plena.
Según George Vaillant, que es psiquiatra en Harvard y fue uno de los directores del estudio, las relaciones sentimentales son los cimientos para la alegría. "Felicidad equivale a amor. Punto final".
En realidad, el amor —en cualquiera de sus formas— es mucho más que los beneficios que aporta. A pesar de lo bueno, lo feo y lo malo, estar enamorado es algo magnífico.