Con 87 años de vida y el poder presidencial en sus manos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega al tercer proceso electoral del sexenio de Enrique Peña Nieto. Jugará en su estadio. Ahora mismo gobierna en nueve de los 12 que cambiarán Gobernador. El ejercicio puede resultarle el más táctico de todos porque está en la posibilidad de dejar la jugada lista para los comicios presidenciales de 2018 y mantenerse en el poder. ¿Cómo lo va a lograr? Ahora mantiene lustrada su arma principal: el voto duro, las alianzas, la experiencia imperdible del pasado para someter a la voluntad popular.
Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo).- A punta de metralleta, los pistoleros de Gonzalo N. Santos, le impidieron a cualquiera votar por Juan Andrew Almazán, del Partido Acción Nacional (PAN), y oponerse a su compadre, Manuel Ávila Camacho. El mismo cacique potosino lo narra en sus Memorias (1987). El método para captar la voluntad popular empezaba sus días. “A vaciar el padrón y rellenar el cajoncito a la hora de la votación; no me discriminen a los muertos, pues todos son ciudadanos y tienen derecho a votar”, escribió en una suerte de manual para la hechura de un fraude, el hombre postrevolucionario, motejado “El Alazán Tostado”. De paso, acuñó una frase: “La moral es un árbol que da moras”.
El dueño de este pasado, el dinosaurio, el partido más añoso y sofisticado de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pretende recuperar en 2016 su poderío de antaño y dejar la jugada lista para las elecciones presidenciales de 2018. Ya tiene 87 años de vida. Y el proceso del próximo 5 de junio, el tercero durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, le puede resultar más táctico que ninguno, indican observadores políticos. ¿Cómo lo va a lograr? El tiempo pasó y acabó con las certezas. El acarreo se ve menguado. No en vano desde finales de los setenta han ocurrido en cadena crisis económicas que han reducido el número de afiliados a los sindicatos.
Hoy, las cuatro centrales obreras (CTM; CROC, CROM y FSTSE) que en el pasado aseguraron el voto corporativo y aún subsisten en la entraña del PRI, apenas representan más de 1 millón 657 mil 891 trabajadores, según una revisión de este medio digital en las organizaciones y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). En las elecciones de 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari fue el candidato tricolor, el entonces dirigente de la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM), Fidel Velázquez Sánchez, ofreció 20 millones de votos provenientes de estas mismas agrupaciones.
Pero el PRI mantiene lustrada su arma principal. Si bien el voto corporativo está en crisis, no lo está el voto duro que ha sobrevivido a todo. Gustavo López Montiel, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de México (ITESM), explica que hoy por hoy, el sufragio cautivo del PRI se ubica en otros grupos de poder.
“Son los empresarios, los líderes sociales, las estructuras que en cada localidad se alían en un proceso electoral con un partido o con otro. A estas alturas, el PRI ya tiene contabilizado y estudiado el terreno. Esta vez, serán estructuras de clase media que en algún momento se organizaron y le pueden dar hasta 30 por ciento del electorado”, dice.
El 5 de junio de 2016 se votará por 12 gubernaturas, 388 diputaciones (239 locales de mayoría relativa y 149 vía plurinominal) y 965 ayuntamientos. Los estados donde se elige Gobernador son Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En esos estados, salvo en Puebla, también se elegirán Congresos locales y ayuntamientos. Baja California no cambiará de Gobernador, pero elegirá Congreso y alcaldías.
En tres de esos estados, ronda un terco fantasma: la miseria. Los datos del Consejo Político de Evaluación de la Política Social (Coneval) los describen: Puebla ocupa el segundo lugar por porcentaje y el tercero por cantidad de población con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Son casi siete de cada 10 (69.7 por ciento), 4.3 millones de personas. Oaxaca tiene el tercer lugar y el noveno por cantidad de población con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Casi siete de cada 10 (68.8 por ciento), 2.7 millones de personas. Veracruz está en el séptimo lugar por porcentaje y el segundo lugar por cantidad de población con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Más de seis de cada 10 (63 por ciento), cinco millones de personas.
El PRI siempre ha sabido comportarse frente a ese paisaje. Documentos y libros a disposición de la opinión pública muestran que fue en los terrenos de la carencia alimentaria donde el partido consolidó su justificación social y amarró el voto. Millones de campesinos y de indígenas en pobreza moderada y extrema, más que ningún otro grupo poblacional, sucumbieron en los padrones de los programas sociales que siempre han significado dinero en efectivo y despensas. En lugar de crecimiento y desarrollo humano, el partido exigió a cambio ser votado. “No es parte de la Historia, la asociación elecciones-pobreza aún está viva. De hecho, los procesos electorales no se entienden sin la consideración del fenómeno de la pobreza”, exclama Eduardo Huchim, experto en procesos electorales.
Es cierto que los Gobiernos emanados del PRI avanzaron en la promoción de la salud, la educación y la alimentación; pero la sangría de los recursos y los fracasos económicos condenaron a la pobreza a más de la mitad de la población mexicana.
En 2016, esta asociación, en la que los pobres votan por el PRI a cambio de dinero en efectivo estipulado en los programas, quedó expresada en abril de 2013. El PRI habría comprado votos en Veracruz a través del Programa Oportunidades (hoy Prospera) y la Cruzada Nacional contra el Hambre. El PAN pidió la destitución de Rosario Robles de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) para que fuera investigada y demandó pesquisas en contra de Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Nada de ello ocurrió. En los días siguientes, el Presidente Enrique Peña Nieto estuvo en un acto público con el Gobernador de Veracruz y en otro, le pidió a Rosario Robles no preocuparse por las críticas. “Rosario, hay que aguantar”, le dijo.
Debido a ese episodio, el Pacto por México, el acuerdo entre partidos que le permitió al Presidente Peña Nieto impulsar el tren de reformas estructurales, quedó fracturado. El Presidente acordó un adendum para que los programas sociales quedaran blindados en tiempos electorales. Pero más allá de las fracturas y los reclamos, Enrique Toussaint, politólogo de la Universidad de Guadalajara, resume esa etapa en la que el PRI escribía sus nuevos días en el poder: “Se alzó de nuevo la sospecha de que el partido no había dejado atrás sus costumbres añejas”.
¿PARA QUÉ MERCADOTECNIA POLÍTICA?
¿Desde cuándo le interesa al PRI el voto? Gustavo López Montiel, investigador del ITESM, expone que en esta historia, el voto no fue importante hasta los 70, una época en la que el tricolor hizo crecer toda su maquinaria con tal de ganarlo de manera avasallante.
“Los partidos se legalizan en esa época. En algunos municipios empieza a verse la necesidad de que el PRI se vea y se sienta fuerte porque algunos grupos de oposición empiezan a poner ciertas condiciones de competencia. Entonces, que el PRI aparezca con el 80 por ciento de los votos se convierte casi en un objetivo obsesivo”, dice el especialista.
Hasta 2000, cuando perdió la Presidencia de la República, lo había logrado. Aquella vez, tuvo que acostumbrarse a ser oposición. Pero más que un trauma, la pérdida del poder fue un desafío a cambiar.
–¿Ante la necesidad de ganar votos, alguna vez el PRI ha realizado estrategias de mercadotecnia política?
Responde Alfredo Paredes Zamora, director de un equipo de mercadólogos políticos en Capitol Consulting & Communication, agencia con sede en México y Miami, Florida:
“Ni antes ni ahora, puede identificarse el diseño estratégico para convencer. Durante los 70 y 80, el PRI lo dominaba todo como un padre que no resiste ver separados a sus hijos. Tenía bajo su batuta el voto de los pobres, los empresarios y la clase media. En ninguna parte de su historia se identifican las campañas. Sus tácticas, más bien, se han basado en la captación de la voluntad”.
Ahora, ¿qué importancia tienen los candidatos que se presentan en la arena electoral? El tricolor ha contado con una estructura piramidal en cuya cúspide ha estado (y ahora está de nuevo por el cambio de estatutos en la Asamblea) el Presidente de la República quien durante seis años era tan poderoso que podía nombrar a los candidatos en la práctica conocida como “dedazo”. El dirigente nacional era su alfil. Mandaron siempre los intereses –muchas veces ajenos al partido- y los proyectos políticos de largo plazo. Pero ante cualquier decisión contaba la disciplina y la unidad. Al final, era la disputa del reino.
Desde el pasado 21 de noviembre, cuando su Consejo Político Nacional efectuó su XXXV sesión extraordinaria, el PRI tiene listo su plan nacional de elecciones. El punto más relevante del documento es la prohibición de la postulación de candidatos que tengan vínculos con la delincuencia organizada o sean adictos a las drogas. Además, se inclina hacia la Transparencia porque quiere que aspirantes, precandidatos y candidatos acepten que el mismo partido investigue su situación patrimonial, fiscal, así como su entorno social. En cuanto a la igualdad de género se instruyó a las dirigencias estatales con proceso electoral, a respetar la paridad. Otra clave es que autorizó la posibilidad de postular a ciudadanas y ciudadanos como candidatos.
“Iremos todos juntos a las elecciones 2016. Somos el partido que cuenta con la mayor identidad partidista de todo el país”, declaró Manlio Fabio Beltrones, presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Por ahora y para todo, está la mano de este hombre, descrito por el Departamento de Estado de Estados Unidos en un cable de Wikileaks en mayo de 2011, como “un impecable operador político que florece y prospera en la política de puertas cerradas”.
El estilo de Beltrones (la verticalidad, la disciplina ante sus decisiones, la unidad) puede verse en la designación de los candidatos que contenderán por las gubernaturas en 2016 (Ver recuadro I). No hay un solo nombramiento que no haya pasado por su mirada y evaluación. “El PRI es leal con su pasado. Romper con sus formas de ser se escapa de su esencia”, piensa Enrique Toussaint, un politólogo formado en la Universidad de Guadalajara.
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Sí ha tratado democratizarse. Por dentro y por fuera. Pero jamás lo ha logrado. En marzo de 1963, anunció que se reestructuraría y elaboraría un programa de Ética para su próximo candidato a la Presidencia de la República Para ello, organizó la Primera Junta de Programación —del 6 al 9 de marzo—, en la que Jesús Reyes Heroles (en ese momento, diputado y subdirector técnico del Seguro Social) pronunció una de sus frases más célebres: “El PRI no es un partido de clase, sino de clases”.
Y en esa ocasión, como en todas aquellas en que se ha pretendido reformar, fue precedido de polémicas que más que aportar, entorpecieron el proceso. De todas esas reuniones, a las que han asistido gobernadores, senadores, diputados y altos funcionarios no ha salido nada. “El dedazo” se ha impuesto en la selección de candidatos a cargos de elección popular. Con todo, 87 años después, el PRI sigue ahí y se alista para otras elecciones.
LOS PALOMEADOS
En todas sus designaciones, el PRI dejó claro que se trataba de candidatos de unidad; es decir, que cuentan con el apoyo de todos los sectores del partido y de los otros políticos que también buscaban la candidatura, pero se quedaron en el camino. En los estados que gobierna el PRI, el aspirante es apoyado por el Gobernador. Chihuahua es emblema de tal rasgo priista. Sólo en Veracruz, el suspirante está desvinculado por completo del Mandatario, Javier Duarte Ochoa, quien está señalado en una crisis después de la desaparición de cinco jóvenes en la población de Tierra Blanca. En donde no gobierna, el partido evoca sus formas de ser tradicionales; por ejemplo, en Oaxaca nombró a Alejandro Murat, descendiente de una familia presente en el escenario político desde que Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) fue Presidente, y en Puebla a Blanca Alcalá, cercana al ex Gobernador Mario Marín (2005-2011), partícipe del mayor escándalo de pederastia en filas políticas.
AGUASCALIENTES
Lorena Martínez Rodríguez: Fue la tercera procuradora federal del Consumidor en el Gobierno de Enrique Peña Nieto. En diciembre, presentó su renuncia para entrar a la contienda. La sostiene una red corporativa en la que están las organizaciones nacionales Movimiento Territorial, Red Jóvenes por México y el Organismo Nacional de Mujeres Priistas.
CHIHUAHUA
Enrique Serrano Escobar: Hasta diciembre fue alcalde de Ciudad Juárez. Su destape ocurrió en el más puro estilo priista. Había diez suspirantes –jamás en la Historia del partido en esta entidad se habían registrado tantos- y cuando su nombre su revelado, los demás tuvieron que comprometerse a apoyarlo. A Serrano se le ubica como amigo del Gobernador César Duarte. Observadores ven aquí, figuradamente, una “reelección” del poder.
DURANGO
Esteban Villegas Villarreal: Había asumido como alcalde de Durango en 2013, pero dejó el cargo para postularse a la Gubernatura. Su nominación ocurrió en la Convención de Delegado del PRI. Antes de ser destapado, el líder Manlio Fabio Beltrones informó que había recibido un documento firmado por los cinco suspirantes a la candidatura en esta entidad titulado “Acuerdo de Unidad por el futuro de Durango” en el que “todos se comprometían a apoyar al candidato que surgiera del análisis del CEN.
HIDALGO
Omar Fayad Meneses: En la tierra del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se registró como candidato de unidad, Omar Fayad Meneses, quien hasta ese momento fue Senador de la República. Los sectores y organizaciones del tricolor se manifestaron de manera unánime a su favor. Aquí el PRI hará una alianza con el Verde y el Panal.
OAXACA
Alejandro Murat Hinojosa: Aquí el tricolor inclinó su balanza hacia Alejandro Murat Hinojosa, hijo del ex Gobernador José Murat Casab. La familia Murat está en la política mexicana desde que el ex Presidente Luis Echeverría Álvarez le dio una diputación a José Murat. Quien ahora se postula dirigió el Infonavit. Una investigación de The New York Times dio con propiedades bajo el nombre de su esposa y suegra en La Florida.
PUEBLA
Blanca Alcalá Ruiz: Aquí también se firmó un Acuerdo de Unidad por el Futuro con el dirigente Manlio Fabio Beltrones. Y al final, el CEN consideró que la ex Presidenta municipal de la capital y ex Senadora “cubría el perfil que se requería para recuperar el Gobierno de la entidad”. Tiene el voto duro de la CTM, CNOP, CNC, el Movimiento Territorial y el Organismo Nacional de Mujeres Priistas. Pelea con un fantasma: Mario Marín Torres. Cometió el error de presumir al ex Mandatario (Góber precioso) al registrarse ante el PRI. Luego, le envió una carta a la periodista y escritora Lydia Cacho en la que se deslindaba del hombre envuelto en el mayor escándalo de pederastia de la política mexicana.
QUINTANA ROO
Mauricio Góngora Escalante: Cuando lo destapó, Manlio Fabio Beltrones dijo que se trataba de “un candidato de unidad” que contaba con el perfil y respaldo para “unir al priismo en un proyecto incluyente”. Fue secretario de Hacienda en el Gobierno del Estado y Secretario de Hacienda en el Gobierno del Estado. No se le asocia en su grupo, pero el Gobernador Roberto Borge lo felicitó en la vieja tradición priista en la que todos se alinean a la decisión tomada en el CEN.
SINALOA
Quirino Ordaz Coppel: Diputado federal y ex asesor financiero de Luis Donaldo Colosio. En la pasada elección, rescató, con la coalición PRI-PVEM, el Distrito 08 tradicionalmente en manos de la oposición. «Se considera que el actual diputado federal tiene el perfil más adecuado en el presente contexto para sumar voluntades y encabezar una campaña que lleve al PRI a recuperar el gobierno del estado el próximo 5 de junio, honrando el Acuerdo de Unidad por el Futuro de Sinaloa que se firmó recientemente», dijo el PRI sobre su persona en un boletín de prensa.
TAMAULIPAS
Baltazar Hinojosa Ochoa: También es un aspirante único y tiene licencia como diputado federal. Su pasado no es diáfano. En agosto del 2012, el diario Reforma publicó que en una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009) en contra los exgobernadores de Tamaulipas Tomas Yarrington y Eugenio Hernández, un elemento de la Policía Ministerial Estatal denunció que el Cartel del Golfo financió campañas de varios políticos priistas que llegaron a ser alcaldes en ciudades fronterizas, entre ellos Baltazar Hinojosa.
TLAXCALA
Marco Antonio Mena: En este caso, el PRI dijo también que se trata de un candidato de unidad. Mena fungió como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI hasta diciembre de 2015. Su currículum incluye una carrera académica: licenciado en Administración por el Colegio de México y maestro en Políticas Públicas por la Universidad de Chicago. Entre sus cargos públicos, están Secretario de Turismo en Tlaxcala y coordinador de asesores del presidente del IFE.
VERACRUZ
Héctor Yunes Landa: El acuerdo de los sectores y organizaciones del partido benefició aquí a Héctor Yunes Landa quien ocupaba una curul en el Senado. Veracruz tiene el tercer padrón más numeroso del país, con cinco millones 725 mil votantes. Javier Duarte adquirió desprestigio durante su Gobierno debido a asesinatos de decenas de periodistas y el caso Tierra Blanca en enero de este año el que policías estatales “levantaron” a cinco jóvenes de los que hasta ahora, no se sabe nada. El PRI nombró a un político desligado de él. Incluso, Yunes dijo en una entrevista radiofónica que Duarte “es un lastre” para su campaña y sus aspiraciones. A Landa lo apoya incluso Arturo López Obrador, hermano de Andrés Manuel (el dirigente moral de Morena).
ZACATECAS
Alejandro Tello Cristerna: Senador con licencia fue designado también como candidato de unidad. En una entrevista, indicó que el tema de seguridad será el eje de su campaña, aunque él no se siente inseguro en su eestado. Miembro activo del PRI ha ocupado varios puestos en la administración pública de su entidad como Secretario de Finanzas de Zacatecas y subjefe de auditoría región centro del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica. Tiene la Licenciatura en Contaduría Pública por la Universidad Autónoma de Zacatecas.