Luego de que el pasado domingo 51.31 por ciento de los bolivianos se opuso a la reelección de Evo Morales, el mandatario insistió este día en que continuará su "lucha" contra el capitalismo y el imperialismo junto a los "movimientos sociales".
LA PAZ, Bolivia 24 de febrero (AP) — El Presidente boliviano Evo Morales reconoció el miércoles su derrota en las urnas, un día después de que el Tribunal Supremo Electoral declarara ganador por tres puntos al "No" a la reforma constitucional que le habría permitido postularse a un cuarto período consecutivo en 2019.
"Respetamos los resultados del referendo. El pueblo no quiere una modificación a la constitución, pero no es un voto contra el proceso de cambio. No ganó el neoliberalismo. No somos un gobierno más, somos una revolución y en esa revolución hemos perdido una pequeña batalla, pero no la guerra. No estamos derrotados. La lucha sigue con más fuerza", dijo en rueda de prensa desde el palacio presidencial.
El "No" logró 51.31 por ciento de los votos frente al 48.69 por ciento del "Sí". La cerrada disputa entre ambas opciones mantuvo en vilo al país desde el domingo hasta el martes a la medianoche, cuando se anunció el resultado tras un lento recuento.
Opositores y grupos que impulsaron el "No" salieron a festejar la víspera.
Los escándalos de corrupción, el cansancio del electorado y una crisis económica que ya deja sentir sus efectos debilitaron la credibilidad del primer Presidente indígena del país, según analistas.
Morales, sin embargo, dijo que fue víctima de una "guerra sucia" de los opositores en combinación con la "conspiración externa". "¿Corrupción? Por primera vez hay 27 dirigentes (de su partido) detenidos. En la historia de Bolivia, ¿cuántos corruptos han sido detenidos? En el pasado buscaban inmunidad legislativa para evitar investigaciones", respondió.
El mandatario dijo no sentirse derrotado y que el referendo mostró que tiene un "voto duro (leal)" de casi 50 por ciento del electorado frente a una "derecha racista", lo que lo alienta a mantenerse en la política al frente de los movimientos sindicales.
Esta la primera derrota electoral de Morales en los 10 años que lleva en el poder con una exitosa gestión económica por los altos precios de las materias primas y reformas que cuadruplicaron los ingresos por exportaciones.
Para analistas el país salió polarizado de la consulta y las palabras de Morales no ayudan a bajar las tensiones. Asumió su derrota con una "resignación desafiante", dijo a The Associated Press el analista político y profesor universitario Carlos Cordero tras la rueda de prensa.
No obstante, el mandatario dijo que privilegiará la gestión en los cuatro años que le quedan. Su reto es mantener la estabilidad económica, social y política, según el analista Marcelo Silva.
Morales tiene varios frentes por delante: al deterioro de una economía altamente dependiente de la exportación de materias primas se l suman crecientes presiones sociales y luchas internas en su partido por la sucesión.
"No es momento de hablar de sucesor, hay tiempo para eso", respondió Morales.
La fragmentada oposición salió mejor parada después de cuatro derrotas pero también tiene desafíos por delante como lograr su unidad y renovarse.
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), por su parte, deberá procurar mantenerse unido ante las presiones por la sucesión.
"No es el momento de pensar en líderes opositores. No es la oposición que se jugó en este referendo y la prioridad debe ser afrontar la crisis económica que se viene", comento a AP el ex Presidente Jorge Quiroga (2001-2002), líder de los demócrata-cristianos.