Culturamas

¿Quieres leer un “thriller” escalofriante? Pierre Lemaitre presenta “Alex”

13/02/2016 - 12:01 am
Un libro apasionante para los lectores fanáticos de Lemaitre. Foto: Especial
Un libro apasionante para los lectores fanáticos de Lemaitre. Foto: Especial

Llega el segundo libro de la serie policial “Verhoeven”, no apto para lectores sensibles, aseguran los editores de Alfaguara México

Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo/Culturamas).- Durante los meses que estuvo ausente de la Brigada, todo el mundo se preguntaba si algún día llegaría a recuperarse. Y cuando finalmente regresó, daba la extraña impresión de ser el mismo que antes de la muerte de Irène, solo que había envejecido. Desde entonces, únicamente acepta casos menores. Se ocupa de crímenes pasionales, riñas entre profesionales y asesinatos entre vecinos. Casos en los que los muertos están detrás de uno y no delante. Nada de raptos. Camille quiere muertos bien muertos, muertes incontestables.

Tras el enorme éxito de Nos vemos allá arriba y Vestido de novia, llega a las librerías Alex (Editorial Alfaguara), segunda entrega de la serie negra creada por el conocido escritor francés Pierre Lemaitre y protagonizada por el comisario Camille Verhoeven.

Se trata de una novela que supuso el inicio de la fulgurante carrera internacional del autor. Antes fue Irène (mayo de 2015) y después vendrán Rosy & John y Camille.

Antes de ganar el Premio Goncourt 2013, entre otros más, con la novela que se dio a conocer en lengua española (Nos vemos allá arriba), Lemaitre (París, 19 de abril de 1951) ya era un escritor de renombre en el género de la novela policial, reconocido con numerosos premios.

Con Alex  ganó el Crime Writers Association International Dagger Award y el de los Lectores de Novela Negra de Livre de Poche. Además de escritor, el autor parisino es también guionista de ficción y de series de televisión, así como profesor de literatura francesa y estadounidense.

Se dijeron miles de cosas en aquel silencio, sin palabras. No lograban dar con ellas. Y un día, sin previo aviso, Camille le explicó que prefería estar solo, que no quería arrastrar a Louis a su tristeza. Un policía triste no es una compañía interesante, dijo. A los dos los apenó separarse de aquel modo. Pasó el tiempo, y cuando las cosas empezaron a ir mejor, ya era demasiado tarde. Una vez acaba el duelo, solo queda un páramo.

Han pasado varios años desde el caso del asesino en serie que trastocó para siempre su vida y el comandante Camille Verhoeven aún no se ha repuesta del todo cuando un nuevo desafío vuelve a implicarlo personal y profesionalmente: Alex, una mujer de 30 años, ha desaparecido. No es una mujer cualquiera y Verhoeven, sin sospechosos ni pistas, debe adentrarse en la investigación de su personalidad para poder encontrarla, mientras ella agoniza en un almacén abandonado. Cada minuto que pasa puede ser el último. Y él no se lo perdonaría nunca.

—Mientras le hablo, hay… —alza la vista—, diría que… un centenar de personas en las ventanas. Los equipos encargados de la investigación de proximidad informarán a doscientas o trescientas personas más. En estas condiciones, si usted sabe cómo evitar que se difunda la noticia, no dude en decírmelo.

Camille Verhoeven mide apenas un metro y medio, pero esa corta estatura no ha sido un obstáculo para su éxito en el amor y en el trabajo, una breve época de felicidad tras una difícil infancia vivida a la sombra de su madre, una cruel y despótica pintora de renombre.

Pierre Lemaitre, el nuevo as de la novela negra en Europa. Foto: efe
Pierre Lemaitre, el nuevo as de la novela negra en Europa. Foto: efe

El comisario estaba casado con la bella Irène e iba a ser padre de su primer hijo, pero un asesino en seriw decidió acabar con su vida idílica. Tras la muerte de Irène el comisario deshace su equipo y solo se preocupa por sobrevivir. La desaparición de Alex se convertirá en una nueva oportunidad para Camille… Intriga, tensión medida, precisión psicológica y desasosiego de la mano de otro gran autor entre la novela negra francesa.

Alex catapultó a Lemaitre a la fama internacional e incluso fue nombrado por algunos críticos  como el sucesor de Stieg Larsson: hoy su estilo es reconocido como único e inconfundible, con una legión de seguidores.

Está de pie detrás de él, algo apartada, desnuda, con un brazo cubriendo sus senos y la otra mano como una concha sobre su sexo, avergonzada incluso en esa situación; si lo piensa, es un disparate. El frío la hace temblar de pies a cabeza, aguarda con pasividad absoluta. Podría intentar algo. Abalanzarse sobre él, golpearlo, correr. El inmenso almacén está desierto. Al fondo, frente a ellos, a unos quince metros, hay una abertura, como un gran boquete. Unas grandes puertas correderas debían cerrar antaño aquella sala, pero han desaparecido. Mientras el hombre desatornilla las tablas, Alex trata de poner de nuevo en funcionamiento los mecanismos de su cerebro. ¿Huir? ¿Golpearlo? ¿Tratar de arrancarle el taladro? ¿Qué hará una vez haya desatornillado las tablas? ‘Voy a mirar cómo revientas’, le ha dicho. ¿Qué significa? ¿Cómo pretende matarla? Toma conciencia del alarmante camino que su mente ha recorrido en solo unas horas. De ‘no quiero morir’ ha llegado a ‘que lo haga deprisa’.

Pierre Lemaitre comenzó a escribir cuando tenía 56 años, tras haberse dedicado a dar clases de literatura y análisis textual para adultos y en un diálogo con la agencia efe consideró que el éxito de las novelas policiales en nuestros tiempos se debe a que “vivimos en sociedades en las que la violencia física se ha retraído y avanza la violencia simbólica”.

“Tal vez la novela policíaca sirva de alcantarilla del mundo civilizado, de exorcismo de la violencia", comentó.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE Culturamas. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas