El Fonatur informó hoy que las ampliaciones y autorizaciones de Impacto Ambiental en el Malecón Tajamar se otorgaron en 2006 durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Anunció que se cumplieron con todos los permisos por lo que las obras continuarán en el lugar.
Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo).– El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) informó este día que las ampliaciones y autorizaciones de Impacto Ambiental para el proyecto en el Malecón Tajamar en Cancún, Quintana Roo, se dieron durante la administración del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, en 2006, y adelantó que las obras continuarán en la zona.
En conferencia de prensa, Manuel Mercado, Jurídico del Fonatur presentó una serie de documentos en los que, según él, demuestran que el Manglar Tajamar no se encuentra dentro de las zonas protegidas por Ramsar (iniciativa sobre humedales, manglares y corales) como lo han denunciado diversas organizaciones, por lo que los trabajos en la zona son legales.
"No existe ninguna razón ni jurídica ni técnica para que los trabajos [en Tajamar] no continúen", dijo.
Fonatur afirmó que se ha cumplido con los términos y autorizaciones para la realización del proyecto y aseguró que se informó previamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
"En 2006 iniciaron estudios de impacto ambiental en el Malecón de Tajamar (...) No se observaron nidos o fauna en el Malecón Tajamar", señaló Manuel Mercado.
Dijo que en la realización de dichos estudios participó la Universidad de Yucatán.
En el tema de las especies protegidas que habitaban en el lugar y que activistas denuncian que quedaron atrapadas cuando ingresó la maquinaria al lugar el pasado 16 de enero, Fonatur mencionó que se realizaron todas las acciones de rescate en presencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
"Fonatur contactó a biólogos especializados para las acciones de rescate en el malecón, todas estas acciones de rescate se llevaron a cabo en presencia de la Profepa", aseguró.
El jurídico de Fonatur detalló que el Malecón Tajamar cuenta con una zona colindante de 107 hectáreas destinadas a ecoparque.
Finalmente, señaló que el proyecto tiene grandes beneficios económicos, sociales y ambientales.
EL POLÉMICO PROYECTO EN TAJAMAR
Con maquinaria pesada y protegidos por policías, la madrugada del 16 de enero se inició la preparación del terreno para la construcción del Proyecto Malecón Tajamar, en Cancún, Quintana Roo.
Sin embargo, la acción ocasionó la indignación y enojo de defensores del medioambiente y de la comunidad en general, al sepultar en lodo y tierra a parte de la fauna y flora del manglar. El grupo de obreros y policías ocasionaron un daño irreparable al bosque pantanoso.
De acuerdo con la organización Greenpeace, varios ejemplares de fauna y flora quedaron sepultados y muchos animales quedaron sin hogar porque las autoridades no realizaron la evacuación y reubicación de las especies que ahí vivían, algunas en peligro de extinción.
"Esta zona destruida con el visto bueno de las autoridades estatales y federales era el hogar de cocodrilos, iguanas, aves y serpientes entre otras especies", señaló la organización ambientalista.
Greenpeace acusó al Fonatur de incurrir en irregularidades para conseguir el permiso para la construcción del Malecón Tajamar, proyecto en el que el Gobierno mexicano ha invertido 520 millones de pesos desde el 2000.
Fonatur ha negado tales acusaciones, pero la polémica viene desde el comienzo. En 2006, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó un controvertido permiso para iniciar las obras, después de que Fonatur señalara que no se trataba de una zona manglar. El permiso tiene vigencia hasta el 9 de febrero.
Los conflictos llegaron un año después, cuando el entonces Presidente Felipe Calderón promulgó un decreto que prohíbe cualquier construcción en este tipo de zonas en México, uno de los países con más extensiones de manglar en el mundo.
Se desconoce por qué tardaron tanto en iniciar las obras del Malecón Tajamar, pero en 2015, cuando se iniciaron los trabajos, un centenar de niños promovió un amparo para suspender la construcción en el manglar.
A la iniciativa se sumaron varios grupos ecológicos y meses atrás, la Profepa ordenó una suspensión provisional mientras tomaban muestras para evaluar el daño ecológico, pero en noviembre un juzgado dejó sin efecto la ordenanza.
Tras lo sucedido el sábado 16 de enero, el Juez segundo de distrito en Quintana Roo ordenó otra suspensión provisional para detener cualquier remoción de vegetación en el manglar Tajamar. Mientras tanto, el Gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, la Semarnat y Fonatur continúan defendiendo el proyecto.
"Fonatur ha cumplido con la presentación de los informes establecidos en los términos y condicionantes de las autorizaciones", señaló la Secretaría en un comunicado en el que especificó que dio el permiso para que la obra incluya "la remoción de 49.10 hectáreas de vegetación hidrófila (manglar, sabana y graminoides)".
El colectivo Salvemos el Manglar Tajamar, que ha realizado en los últimos días varias actividades en defensa de la zona ecológica en Quintana Roo, promueve ahora una recolección de firmas para que retiren a México como sede de la COP13, a realizarse en diciembre en Cancún.
"Ni el Gobierno del estado de Quintana Roo, ni el gobierno de México son aptos para ser anfitriones del evento más relevante a nivel internacional para la defensa de la biodiversidad", señala la petición en Change.org.
Autoridades como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se pronunció sobre el caso y señaló que atenderá las quejas relacionadas "con la destrucción de diversas especies protegidas".
Por su parte, varias organizaciones ambientalistas han realizado actividades de protesta tanto en Cancún como en la Ciudad de México para exigir al Presidente Enrique Peña Nieto el cese del proyecto Malecón Tajamar.
Este lunes, decenas de personas llegaron a las oficinas de la Semarnat en la Ciudad de México para manifestar su repudio a esa institución, al Gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Ángulo, y al Fonatur.
Los ecologistas y activistas caracterizados como animales, hicieron entrega de un cheque gigante a Alberto Torres, director de Pueblos Indígenas de la Semarnat afuera de las nuevas oficinas sobre Ejército Nacional en la Ciudad de México, quien se limitó a decir que la pérdida del manglar “nos afecta a todos como humanidad”.
A la par de este evento, el Colectivo Arte Consciente y la Red Ciudadana por la Defensa y Recuperación del Manglar de Tajamar realizó un performance en las inmediaciones de la Residencia Oficial de Los Pinos. En el lugar pintaron un mural donde se apreciaba especies de fauna propios del ecosistema de manglar, como cocodrilos, ardillas, cangrejos, peces y patos, todos dibujados de color rojo en alusión a su muerte.
Las organizaciones civiles también dirigieron una carta al Presidente Peña Nieto donde le recordaron que desde 1986 México se adhirió a la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional y está obligado a preservar el manglar.
México es uno de los países con mayor extensión de manglares en el mundo. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, los manglares sirven como una barrera natural contra huracanes, tsunamis e inundaciones, así como una gran reserva de fauna y flora silvestre.