Los napolitanos dominaron durante los primeros 25 minutos de la reanudación y Handanovic mantuvo el 0-0 en el marcador con un par de grandes intervenciones.
Por Mirko Calemme
Ciudad de México, 16 de diciembre (AS México).- El Inter logró su quinto triunfo consecutivo en la Serie A batiendo a un Nápoles que en San Siro mereció mucho más. Los nerazzurri, sufriendo, consiguieron una victoria que los deja a solo un punto del liderato del Milan, dejando atrás justo al equipo partenopeo y a la Juventus.
La noche, a los de Gattuso (en el banquillo con un vendaje en el ojo...) se le complicó enseguida. Todavía sin Osimhen, que regresará en 2021, los sureños perdieron tras un cuarto de hora también a Mertens, que dejó el campo llorando por un esguince en el tobillo que pareció muy serio. Antes del descanso hubo equilibrio y solo una ocasión en cada área: Lautaro rozó el gol a pase de Barella, Zielinski hizo lo mismo combinando con Lozano y Petagna.
Los napolitanos dominaron durante los primeros 25 minutos de la reanudación y Handanovic mantuvo el 0-0 en el marcador con un par de grandes intervenciones (una, increíble, ante un taconazo de Insigne). El momento decisivo llegó en el 70', cuando, tras un rebote, el balón le llegó en el área azzurra a Darmian, que cayó chocando con Ospina. El árbitro pitó penalti e Insigne se pasó protestando, viendo una increíble roja directa.
Lukaku se encargó del lanzamiento, y no falló. Con un hombre menos y sin sus tres pesos pesados del ataque, el Nápoles no se rindió y siguió haciendo méritos para conseguir al menos el empate. Lozano estuvo imparable y también se movieron bien Politano y Petagna, que golpeó el poste en el 92'. No fue la noche del Nápoles, sin puntería ni suerte, mientras que el Inter, poco a poco, se está olvidando de su desastre en la Champions. Y el Milan, ahora, está más cerca que nunca.