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El último capítulo de la serie salta al 2008, cuando Lady Trieu visita a Adrian y él asume que es una fan, pero cuando ella le revela que sabe acerca de su implicación en el ataque del calamar en Nueva York, él parece estar intrigado; de regreso al presente se puede ver a Angela sentada junto Will en el lugar donde inició la trama, hablando acerca de lo que ella siente al ponerse la máscara. Las inesperadas escenas podrían dejar en puerta una posible segunda temporada.
Madrid, 16 de diciembre (EuropaPress).- Tras nueve episodios, Watchmen ha llegado a su fin. Un desenlace que ha llegado con varias inesperadas muertes y dejando la puerta abierta a una posible segunda temporada.
La secuencia de apertura del capítulo revela que Adrian Veidt es el padre de Lady Trieu. Aparentemente, la madre de Trieu trabajó en Karnak y se coló en la oficina de Veidt, donde mantenía su semen en un refrigerador oculto, robó un poco y se lo inyectó.
A partir de ahí, el episodio salta al 2008, cuando alguien se acerca al búnker de Veidt y llama a la puerta. Cuando Adrian responde, vemos que su visitante es Lady Trieu; él asume que es un fan. Pero cuando ella revela que conoce su implicación en el ataque del calamar en Nueva York y le dice que es el hombre más inteligente del mundo, él se muestra intrigado.
Trieu quiere salvar el mundo deshaciéndose de todas las armas nucleares, explica. Su plan es destruir Europa y tomar los poderes del Doctor Manhattan con un artilugio que cuesta 42 mil millones de dólares construir.
Él se burla de su petición, preguntándose por qué debería dejárselos. “Porque soy tu hija”, contesta.
Ya en el presente, Veidt está en su celda en Europa. De repente, todo comienza a temblar y un nave comienza a aterrizar en el césped. Con su herradura, sale por el agujero excavado y llega a la nave espacial, pero es interceptado por el Guardián del Juego, a quien Veidt termina matando con la herradura para posteriormente embarcar. La nave le indica que lo preservarán durante el largo viaje de regreso a la Tierra y lo rocían de un material dorado, revelando que él mismo es la estatua que aparece al principio de la temporada.
Mientras tanto, Jon, también conocido como Doctor Manhattan, ha sido teletransportado a las garras de Joe Keene Jr. y los miembros de Cíclope. Laurie también está allí, todavía encadenada a la silla. Looking Glass está a su lado, haciéndose pasar por un miembro de la Caballería enmascarado, pero susurrando que la ayudará a escapar tan pronto como sea posible.
Joe le dice a la multitud que el verdadero monstruo creado por Veidt es Robert Redford. “Primero, tomó nuestras armas. Luego nos hizo pedir perdón una y otra vez… perdón por el color de nuestra piel”, dice. Cuando se dieron cuenta de que Cal era el Doctor Manhattan, los Crawford fingieron y trazaron un plan para acercarse a la familia.
Es entonces cuando aparece Angela, pero Keane se mete en una especie de cámara y una vez encerrado, un miembro de la Caballería acciona un interruptor provocando una explosión. Todo el mundo está fuera de sí y Looking Glass se arranca la máscara para vomitar. Trieu ha transportado la jaula, a los miembros de Cíclope, Angela, Laurie y Looking Glass afuera, donde está el puesto de periódicos. “Estoy cumpliendo mi promesa a tu abuelo”, le dice Trieu a Angela. “Él me dio a tu esposo y yo le estoy dando justicia”.
Jane y los Cíclope se vaporizan después de que Trieu lea una nota de William, recordándoles que han estado detrás de la persecución de las personas de color durante un siglo y señalando que están de pie en el lugar de la masacre de Greenwood. Por su parte, Angela no quiere alejarse de Jon mientras Lady Trieu usa la centrifugadora cuántica para destruirlo y robarle sus poderes. “Te amo, Angela”, dice, antes de ser completamente destruido.
De vuelta en la Antártida, Laurie arresta a Adrian con la ayuda de Wade por sus crímenes de 1985. Cuando Adrian le señala que ella “mantuvo este secreto todo este tiempo y ahora tiene dudas”, simplemente responde que “la gente cambia. Al menos algunos de nosotros lo hacemos”.
De vuelta en Tulsa, Will y Angela comparten una escena en la que se reconcilian, se sientan en el mismo lugar que abrió la temporada, unos 100 años antes. Él le pregunta si había tomado Nostalgia y hablan sobre sus recuerdos y lo que Angela sintió al ponerse la máscara de Justicia Encapuchada. “Ira”, responde. Pero Will la corrige: no era ira, sino miedo y dolor. “No puedes curarte debajo de una máscara, Angela. Las heridas necesitan aire”.
