El sismo de 6.8 ocurrido en Filipinas, se registró a 9 kilómetros al noroeste de Padada, provincia de Davao del Sur, en la Isla de Mindanao, con una profundidad de 30 kilómetros, y tuvo decenas de réplicas con magnitudes superiores 5.
Manila, 16 de diciembre (EFE).- Al menos cuatro personas murieron por el terremoto de 6.8 que sacudió ayer la isla de Mindanao, al sur de Filipinas, misma región que ha sufrido varios sismos con saldos mortales en los últimos meses.
La primera muerte confirmada fue la de una niña de seis años en la ciudad de Matanao, provincia de Davao del Sur, quien no pudo escapar de su casa antes de que se derrumbara, informó el Alcalde local, Vincent Fernández a los medios.
Las otras tres personas fallecieron en la municipalidad de Padada, también en Davao del Sur, cuando se desplomó un mercado de tres plantas en cuyo interior quedaron atrapadas decenas de personas, según el recuento de la Oficina de Protección contra Incendios que participa en las labores de rescate.
El sismo se registró hoy este domingo a las 14.11 horas locales y su epicentro se situó a 9 kilómetros al oeste de Matanao y a 6 kilómetros al noroeste de Padada, con una profundidad de unos 30 kilómetros, según detalló el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).
El instituto calibró la magnitud del terremoto en 6.9, aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, lo situó en 6,8; al movimiento telúrico siguieron de decenas de réplicas, algunas magnitudes superiores a 5.
El temblor fue clasificado con una intensidad 7 o “muy destructora” en las localidades de Matanao y Magsaysay, cuyo territorio sufrió en octubre tres fuertes terremotos de magnitud superior a 6; dos terremotos de 6.6 y 6.5 sacudieron las provincias de Davao del Sur y Cotabato los días 29 y 31 de octubre, dejando 23 muertos y más de 400 heridos; dos semanas después sismos de 6.4 hicieron temblar la misma zona, dejando como saldo siete muertos y 200 heridos.
Más de 30 mil personas fueron evacuadas de sus hogares en octubre y algunas todavía se recuperaban de los daños que sufrieron entonces sus viviendas.
El movimiento telúrico en Filipinas tuvo una profundidad de 52 kilómetros. De momento, no se han reportado víctimas. Tampoco existe alerta de tsunami. pic.twitter.com/zM2i85ZaW6
— RT en Español (@ActualidadRT) December 15, 2019
El Director de Phivolcs, Renato Sodium, señaló que tienen que analizar si este temblor guarda relación con los de octubre, aunque apuntó que es poco probable porque estuvo causado por el movimiento de una falla distinta.
El Aeropuerto Internacional de Davao, situado en la mayor área urbana de Mindanao, sufrió daños estructurales, aunque no en su pista, y el Vicealcalde de la ciudad, Sebastián Duterte -hijo del Presidente filipino, Rodrigo Duterte-, anunció que mañana cerrarán todos los colegios para inspeccionar los daños. También se han suspendido las clases en la ciudades de Digos, Matanao y Padada, todas en la provincia de Davao del Sur.
Filipinas se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona que acumula alrededor del 90 por ciento de la actividad sísmica y volcánica del mundo, y que es sacudida por unos 7 mil temblores al año, la mayoría moderados.
El último gran terremoto que golpeó el país fue un temblor de 7.1 que mató a más de 220 personas en el centro de Filipinas en octubre de 2013; en julio de 1990, más de 2 mil 400 personas murieron en la isla de Luzón por un sismo de 7.8, uno de los más fuertes que han azotado el país.
