El desarrollo de una vacuna contra la COVID-19 se ha visto acelerado por la cantidad de casos positivos y muertes que ha provocado el virus. Con el objetivo de ganar todo el tiempo posible, algunos procesos se realizan de forma paralela. Por ejemplo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) realiza una “revisión continua” de algunas de las vacunas potenciales.
Ciudad de México, 16 de noviembre (AS México).- La carrera por conseguir una vacuna eficaz contra el coronavirus continúa, aunque cada vez parece más cercano su final. El desarrollo de una vacuna, un largo proceso que suele tardar un par de años en el mejor de los casos, se ha visto acelerado por la pandemia del coronavirus.
Toda vez que la Organización Mundial de la Salud decretó de forma oficial la pandemia el pasado 11 de marzo, las farmacéuticas de todo el mundo pusieron todos sus medios disponibles en el desarrollo de una vacuna que frenara al SARS-CoV-2, un patógeno del que por entonces apenas se sabía mucho y que poco a poco se iba extendiendo por todo el mundo.
A día de hoy, según la propia OMS, hay hasta 212 proyectos de posibles vacunas en desarrollo, de los cuáles 48 están en la fase clínica, la última del proceso, y otros 164 en una fase preclínica. Toda esta rapidez en la búsqueda no significa una menor seguridad. Con el objetivo de ganar todo el tiempo posible, algunos procesos se realizan de forma paralela. Por ejemplo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) realiza una “revisión continua” de algunas de las vacunas potenciales.
PFIZER, LA PRIMERA EN ANUNCIAR SU EFICACIA
La pasada semana, la farmacéutica estadounidense Pfizer anunció por sorpresa que su vacuna, basada en la tecnología experimental de ácido ribonucleico (ARN), presenta un 90 por ciento de eficacia frente al coronavirus.
Unos resultados obtenidos tras unos análisis intermedios realizados en más de 43 mil 500 voluntarios de seis países diferentes. Sin embargo, los ensayos todavía no han terminado y seguirán con ellos hasta que se detecten 164 casos de COVID-19 entre los candidatos. La vacuna de Pfizer, en colaboración con BioNTech, se administra en dos dosis con 28 días de diferencia. Hasta la fecha, no han comunicado efectos secundarios importantes, aunque algunos voluntarios los comparan con “una fuerte resaca”.
SPUTNIK V, LA OPCIÓN RUSA
Apenas unas horas después del anuncio de Pfizer se conocía que la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú, también cuenta con una eficacia del 90%, que días después fue ampliada a un 92 por ciento. “Esperamos publicar pronto los resultados provisionales del ensayo posterior al registro de la vacuna Sputnik V, los denominados ensayos de fase III. Estoy seguro de que su nivel de eficacia también será alto”, declaraba el director del Instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg. En su caso, se trata de una vacuna vectorial combinada.
Para su ensayo se han llevado a cabo pruebas en más de 40 mil personas. Actualmente en la fase 3 de los ensayos, se espera que a finales de mes publiquen de forma oficial los resultados preliminares. La Sputnik V, que se administra en dos dosis separadas por 21 días de diferencia, fue registrada en el mes de agosto, y la velocidad en el proceso hacen dudar de ella, incluso a la OMS. Según un estudio publicado en The Lancet, el 100 por ciento de los vacunados hasta ese momento habían desarrollado una respuesta inmunitaria positiva.
MODERNA, LA ÚLTIMA EN LLEGAR
La compañía norteamericana ha sido la última en dar a conocer sus resultados. Su vacuna, basada en ARN mensajero combinado con el código genético del propio virus, es eficaz en un 94.5 por ciento, aseguran. La mRNA-1273, que así se llama su proyecto, ha sido probada en más de 30 mil personas. “Lo más importante es que 11 de las 95 personas que enfermaron y lo hicieron de forma grave, con hospitalización y problemas de respiración, estaban con el placebo”, asegura Juan Andrés, director técnico de Moderna.
Con una producción limitada para este 2020, con apenas 20 millones para su distribución en Estados Unidos, para el próximo año esperan ser capaces de fabricar entre 500 y mil millones en el caso de que todo vaya según lo previsto. También consiste en dos dosis a administrar con 28 días de diferencia.
ASTRAZENECA ¿LA PRÓXIMA?
Estas tres mencionadas son las primeras que han anunciado la eficacia de su vacunas, pero antes de fin de año puede que alguna otra ofrezca novedades al respecto. Bien podría ser la desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca junto con la Universidad de Oxford. Es uno de los proyectos más avanzados de Europa y utiliza una versión atenuada del virus del resfriado común de los chimpancés.
Hace algunas semanas sus ensayos tuvieron que paralizarse debido a efectos secundarios graves, aunque días más tarde se reanudaron de nuevo. Una de las grandes esperanzas es que genera una respuesta inmune adecuada tanto en jóvenes como en ancianos. Respecto a los efectos secundarios, se han observado más leves en aquellos de mayor edad. Es una de las compañías con las que la Comisión Europea llegó un acuerdo para el suministro de hasta 300 millones de dosis, de los cuáles 30 serían para España.