El inicio de estas misiones tripuladas supone para la NASA la posibilidad de poder embarcarse en misiones regulares a la EEI, e incluso para sus programas a la Luna y Marte, en asociación con empresas privadas encargadas de construir y diseñar naves espaciales y cohetes, que funcionarán como una suerte de “taxis” espaciales.
Miami (EU), 16 de noviembre (EFE).- La compañía privada SpaceX envío este domingo su primera misión operativa tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI), tras despegar con éxito y a la hora señalada desde Cabo Cañaveral (Florida) un cohete reutilizable Falcon 9 con la cápsula Dragon en la cúspide.
Sobre las 07:40 de la noche, hora local (00:40 GMT del lunes), la cápsula, llamada Resilience, se hallaba finalmente en órbita rumbo a la EEI con cuatro astronautas en su interior, los estadounidenses Shannon Walker, Michael Hopkins y Victor Glover, y el japonés Soichi Noguchi, y tras separarse del cohete Falcón 9, una parte del cual descendió con éxito en una plataforma en el Atlántico.
La firma de Elon Musk pretende usar esa parte del cohete para la siguiente misión en asociación con la NASA hacia la EEI, que está previsto que se realice en marzo del próximo año.
La que es la primera de por lo menos seis misiones que SpaceX realizará a la EEI en razón de un contrato de 2 mil 600 millones de dólares firmado con la NASA en 2014, logró finalmente despegar de acuerdo al programa previsto, sin contratiempos y tras una serie de aplazamientos de la fecha prevista.
El Falcon 9 debía haber despegado sobre las 8 de la noche, hora local, del sábado, pero tanto SpaceX como la NASA decidieron aplazar el despegue hasta ayer a causa del mal tiempo producido por el fenómeno tropical Eta, que cruzó el norte de Florida y dejó inundaciones en este estado pro las fuertes lluvias.
Según señalaron los directivos de la misión, las condiciones meteorológicas no ofrecían garantías para que la plataforma que debía recibir en el Atlántico al cohete Falcon 9 pudiera llegar a su posición.
SERVICIO DE TAXI SPACEX
La cápsula Dragon es la primera nave espacial de propiedad y operación privada que es certificada por la NASA para vuelos espaciales tripulados, después del éxito de la misión de prueba Demo-2 que con dos astronautas a bordo despegó en mayo pasado hacia la EEI y volvió a la Tierra sin incidentes el 2 de agosto.
El inicio de estas misiones tripuladas supone para la NASA la posibilidad de poder embarcarse en misiones regulares a la EEI, e incluso para sus programas a la Luna y Marte, en asociación con empresas privadas encargadas de construir y diseñar naves espaciales y cohetes, que funcionarán como una suerte de “taxis” espaciales.
Tras despegar desde la histórica plataforma 39A de Cabo Cañaveral, la misma de la misión Apolo 11 que alcanzó la luna en 1969, la cápsula Dragon deberá arribar sobre las 11 de la noche del lunes, hora del este de EU (04:00 GMT del martes) a la EEI, un “laboratorio espacial” que está en órbita a unas 250 millas (unos 400 kilómetros) sobre la Tierra y que este año cumple su vigésimo aniversario.
A su llegada a la estación espacial, y tras un viaje en el que la cápsula alcanzará una velocidad de 27 mil kilómetros por hora, los cuatro astronautas serán recibidos en la EEI por Kate Rubins, de la NASA, y los rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov, y permanecerán allí seis meses.
Días antes, el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, señaló que el objetivo final de misiones como la Crew-1 es “tener más recursos para hacer cosas para las que aún no hay un mercado comercial, como ir a la Luna y a Marte bajo el programa Artemisa”.
“Cuando tengamos más astronautas, un reemplazo completo en la Estación Espacial Internacional, la cantidad de investigación que va a producir va a ser transformadora”, agregó.
La misión debía haberse iniciado originalmente el 23 de octubre, pero fue aplazada al 31 de octubre y luego sin fecha hasta que la NASA anunció a fines de septiembre que sería el 14 de noviembre. El viernes, dio a conocer que se postergaba para el día 15.
El penúltimo aplazamiento se debió a que se descubrió un problema en los motores del cohete Falcon 9 durante un vuelo no relacionado con el programa de la NASA.
El fundado de SpaceX, Elon Musk, que el viernes dio a conocer que se hizo cuatro pruebas del coronavirus SARS-CoV-2 en el mismo lugar y con la misma enfermera (dos fueron negativas y dos positivas), colocó un corazón en su cuenta de Twitter cuando la cápsula se separó con éxito del cohete Falcon 9.